La Fundación Conrad Adenauer de Alemania auspició un seminario para analizar los primeros diez meses de gestión del Presidente Evo Morales. En cuatro ediciones, llevaremos a conocimiento vuestro el interesante y profundo artículo que contribuye sin duda a clarificar ciertos aspectos de la Administración actual:
ANÁLISIS Y EVALUACIÓN DE 10 MESES DEL GOBIERNO DE EVO MORALES AYMA Julio Aliaga Lairana
Diez meses de gobierno son insuficientes para hacer un balance sobre las cualidades o defectos que pudiera tener un régimen de gobierno. Más aún, tratándose como ahora, de Evo Morales Ayma, que convoca más a las pasiones y al instinto, que al análisis mesurado, como el que debiera presentar yo mismo en un Foro como el presente.
Como frente a Evo Presidente no hay neutralidad posible, confesaré que formo parte de quienes toman opción al frente de su gobierno y lo juzgan desde la oposición, en mi caso, como un militante del socialismo democrático, que cree y confía que en Bolivia no existe otra posibilidad de encuentro y equilibrio entre las clases sociales, las regiones y las culturas, que un gobierno democrático de centroizquierda —ubicado entre el liberalismo social y la socialdemocracia moderna— alineado con la tendencia dominante en América del Sur, hoy por hoy, expresada en gobiernos como el brasileño, el peruano, el uruguayo o el chileno.
Desconfío de los regimenes populistas, que de todo hablan y prometen, caminando sin norte definido, salvo el de sostenerse en el gobierno; y tengo temor de aquellos que dicen estar, por encima de la ley, al servicio de dios o de los pueblos. Todo aquello que convoque sentimientos de identidad nacionalista para la construcción de poder político erige inevitablemente gobiernos y regímenes autoritarios, por lo que por principio suelo juzgar estas iniciativas de una mala manera, afiliándome, desde las corrientes de la modernidad y la ilustración a la convicción universalista, desde la que todos los seres humanos somos iguales, sin importar credo, color de piel, nacionalidad o culturas; aspirando a que todos los iguales no tenemos solo los mismos derechos, sino las mismas posibilidades solidarias de racionalidad y acción social, para establecer sistemas de gobierno democráticos, modernos, inclusivos y eficientes.
Para dar consistencia a mis análisis, proclamo al inicio que en Bolivia, los aymaras, los quechuas y los guaraníes, junto a los mestizos, los arios o los pocos negros y amarillos que habitamos Bolivia, al igual que todas las mezclas variopintas posibles que se pudieran lograr entre nosotros, somos todos pertenecientes a la especie humana. Por lo tanto, seres aptos para organizar nuestra convivencia a la altura de los mejores y más avanzados métodos, que a mi entender y hoy por hoy, son la democracia, el respeto de las leyes y la vigencia de los derechos humanos fundamentales.
Desde allí juzgo y critico a este, a los anteriores y a los futuros gobiernos, y lo digo de inicio, para evitar malos entendidos. Suelo ser un crítico mordaz y a veces atroz de este y otros gobiernos que así lo merezcan, pero estoy dispuesto a decir y hacer lo que sea necesario parea evitar que se rompa la democracia, inclusive ayudando a poner cuñas e inventar trancas, para lograr que Evo Morales concluya su periodo de gobierno de la mejor manera posible.