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domingo, 22 de abril de 2007

Para cuándo los nuevos empleos?

Primera Plana pone ante sus ojos, la noticia, el acontecimiento mayor de cada día ocurrido en Bolivia. Por las características del blog, este acontecimiento va resumido con un punto de vista periodístico.A casi año y medio del nuevo gobierno y no aparecen los nuevos empleos con grave deterioro para la imagen de Evo Morales.

En efecto, no sólo que no se abren las nuevas oportunidades de trabajo, sino que el éxodo de la fuerza de trabajo especialmente a España y Argentina no sólo es alarmante, es un escándalo y una invalorable pérdida para el país en todo sentido. Jamás antes, ni durante las dictaduras, ni durante los gobiernos democráticos, parcialmente calificados de "derechistas", "oligarcas", "reaccionarios" se había dado el fenómeno de miles de hombres y mujeres que abandonan Bolivia, cual si se tratase de un país en guerra, presa de epidemias, o restricciones a la libertad, tres extremos que no se dan felizmente.

De ahí que el anuncio del ministro de planificación Gabriel Loza, devuelve una vez más la esperanza si llegar a ser una realidad la creación de miles de empleos partiendo de la base de los programas Empleos en Acción, Jóvenes en Acción, Municipios en Acción y la distribución del bono Juancito Pinto, a los que se añadiría otro destinado a los ancianos. Para esta semana se anuncia la presentación de una Red de Protección Social y Comunitaria, que en parte estaría ya en función.
Para ejecutar estos proyectos se contaría con recursos del Banco Mundial, del Banco Interamericano de Desarrollo y el fondo mencionado. Recordemos que en las últimas semanas los grupos sociales han demandado recursos para continuar con programas de ocupación de mano de obra, aunque en forma permanente y segura.

Cuando Alemania como efecto de la Primera Guerra confrontó una severa recesión, los nacional socialistas (con Hitler a la cabeza) emprendieron un programa de ocupación masiva que consistía en abrir sendas a lo largo de cientos de kilómetros y luego volver a cerrarlas con tal de dar trabajo y salario a miles de desocupados. No vamos a pedir que se imite al nazi criminal, aunque sí demandar una acción masiva, efectiva e inmediata, más allá de las palabras y de las meras promesas.