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martes, 6 de enero de 2009

con éste emblema venceréis. no hay vuelta de hoja!


Jornada de Oración por Bolivia
Cristianos: elijamos a Dios y votemos por el NO
Un fuerte movimiento cristiano ha despertado en todo el país en contra del proyecto de Constitución Política del Estado propuesto por el gobierno del MAS y se ha tomado como frase elegir a Dios y votar por el NO a la Constitución.
Este movimiento que tuvo su origen en Sucre, ha tenido repercusión en todo el país y esta tarde se realizará una jornada de oración por Bolivia, en la cual se pedirá a Dios que no abandone a su pueblo y también se hará conocer el peligro que significa la CPE del gobierno a la fe cristiana.
Panfletos con la leyenda "elija a Dios y vote NO" están circulando en todas las iglesias cristianas y católicas sin distinción y en todas las ciudades. Grupos de personas han salido a las calles a distribuir estos panfletos y a explicarle a la gente que la Constitución hará desaparecer a las iglesias.
Argumentan 5 puntos para votar por el NO a la Constitución y son:1.- Se adorará a la pachamama y otros dioses de barro en vez de Dios.2.- El Estado se hará cargo de la educación y religión de nuestros hijos hasta su mayoría de edad.3.- Permitirá el aborto lo que equivale al asesinato de un ser humano.4.- Se aprobarán los matrimonios de homosexuales5.- Todas las religiones contrarias al gobierno serán prohibidas, se confiscarán sus bienes y los fieles serán perseguidos.
Este es el mensaje que los católicos y evangélicos que esta tarde saldrán a las calles para reunirse en las plazas principales de cada ciudad, donde realizarán una jornada de oración por Bolivia.

tres años perdidos para volver al comienzo. dolor luto desencuentro. la irreverente actitud de evo en materia autonomista nos dice dante pino

Cuando el ex Prefecto Manfred Reyes Villa convocó a un mitin público para revertir la decisión del pueblo de Cochabamba expresada en el referéndum por las autonomías, el gobierno lo tachó de conspirador, separatista y enemigo de la patria. Tal fue su furia por ese atrevimiento que desencadenó luego una confrontación con muertos en el pleno centro de la ciudad.
Cuando el ex Prefecto José Luis Paredes se declaró partidario de la autonomía en La Paz, el gobierno lo descalificó, le quitó toda posibilidad de tener recursos para hacer obras por el Departamento, le descalificó acusándolo de haberse enriquecido indebidamente, le hizo secuestrar con mandato palaciego y pago una fortuna en propaganda para hacerle ver como un neoliberal inservible.
En la otra vereda, el Prefecto de Oruro aprovechaba cuanto espacio le daban los medios para “aclarar” que autonomía era igual a separatismo y oligarquía neoliberal. Por eso los orureños no iban a promover semejante idea. Por su parte el Prefecto de Potosí deambulaba entre el “Potosí Federal” grito que siempre salió en las calles ante el olvido ancestral de los gobiernos centralistas y la consigna masista de oponerse a las autonomías.
Todo esto llevó a la tristemente recordada Asamblea Constituyente a incorporar en su cuerpo constitucional autonomía de todo tipo y para todo gusto. Con lo cual se creó catorce niveles de desquiciamiento del orden nacional, según expertos en la materia.
Al final el tema de las competencias autonómicas fue la distancia que separó a la intención del masismo de -dar al mismo tiempo que negar- las autonomías y la posición asumida en los Estatutos Autonómicos de la media luna.
Yo no comparto la actitud de PODEMOS de pensar que el tema fue zanjado y de haber facilitado con su intervención la modificación del contenido autonómico de la constitución masista. De lejos hay una clara hegemonía del centralismo estatal respecto a la capacidad de decisión política y administrativa que buscan las autonomías de verdad.
Pero al final del día; resulta que el hermano Evo decide dar un giro total y volver al punto de partida, del cual se separó sin explicación convincente alguna y gritar ¡Autonomía! Ni bien lo escucharon sus activistas, todos se pusieron a coro. Y después de palos, balas, muertos, machetes, acusaciones de separatismo, oligarquía y vende patrias, ¡el M.A.S. ahora es AUTONOMISTA!
Como la historia en Bolivia tiene esos rasgos que la convierten en novela, resulta que al Palacio asisten con el cartel de autonomistas los que no eran tal y los que tienen un mandato de sus pueblos que dijeron NO a las autonomías. Mientras que no asisten los que recibieron el mandato del SI y votaron para que existan las autonomías.
La reunión trata de su implementación. Presidente a la cabeza, Vicepresidente al lado y Ministro Quintana – Camiones al otro, y sus Prefectos nominados a dedo, es decir los enemigos de las autonomías juntos para ver como la ponen en marcha.
¿Para esto se descabezó a los Prefectos de Cochabamba y La Paz? ¿No que eran estos los que pedían al hermano Evo que aceptara el proceso para poner el país en marcha? ¿No se forzó a la media luna a votar por sus Estatutos ante la tozuda negativa masista para aceptar las autonomías?
Tres años perdidos para llegar a este punto. Días de luto y desencuentro. Es el M.A.S. en su pura expresión. Pero ni aún con esta conducta ambivalente, pendular y traidora pueden convencernos de su conversión autonómica. No les interesa la autonomía, ni les importa, ahora, las 36 nacionalidades que no alcanzan a ese número ni son tales. Lo que quieren, lo que aspiran, lo que buscan y lo que pretenden conseguir es la REELECCIÓN del hermano Evo. En aras de este objetivo si necesitan convertirse al neoliberalismo lo harían sin dudar.

lunes, 5 de enero de 2009

Con el puño en alto, titula centa reck a un enjundioso artículo coincidente con nuestras propias observaciones


Para muchos es un símbolo del pasado, mientras en Bolivia el oficialismo lo ha retomado como un gesto histórico que define al comunismo, a la lucha de quienes quieren ostentar un poder totalitario, el signo que encarna a las revoluciones populistas.
Aquí se fue imponiendo durante el actual gobierno de Evo Morales. La idea surgió en medio de la polémica por el desfile indígena-militar que se realizó en Santa Cruz el 7 de agosto de 2007, cuando Evo en medio de un acto recordatorio de la reforma agraria que se realizaba en la localidad de Ucureña, instó a los campesinos a entonar el Himno Nacional con la mano derecha en el corazón y el puño izquierdo en alto.
Sabemos que Ucureña ha pasado a ser también un símbolo rescatado por el actual gobierno que sin duda está retomando la revolución encabezada por Victor Paz Estensoro, quien promulgó la reforma agraria en los valles cochabambinos el 2 de agosto de 1953. En la conmemoración de esa fecha, en el año 2007, Morales planteó que este día no debería ser ya recordado como el "día del indio" sino el "día de la revolución agraria" y propuso que los campesinos reemplacen la "V" de la victoria del nacionalismo revolucionario de los 50 por el puño en alto de la "lucha por la liberación de los pueblos".
Todo esto ya era un anuncio de la lucha por la tierra y por el territorio que la llamada revolución de Morales proyectaba administrar sobre los departamentos del Oriente boliviano; razón por la que el tema de la Media Luna y del Conalde ha perturbado notablemente al Presidente y su cúpula de ministros, que han estado siempre alertas y prestos a destruir el proyecto autonómico, el que no entronca ni coincide con la concepción centralista y totalitaria del poder que ellos profesan. Los llamados actuales del Gobierno a votar por la autonomía y a iniciar las leyes de readecuación del proyecto autonómico al Estado plurinacional encarnan verdaderos cantos de sirena, estrategias maquiavélicas que tienen como objetivo destruir las autonomías y mandarlas a dormir el sueño de los justos.
Pero cabe recordar que en el periodo en que Morales vino a Santa Cruz con su marcha indígena-militar, el Oriente boliviano se encontraba en un periodo de gran efervescencia, luchando por concretar el viejo anhelo de acceder a una autonomía real que venciendo al centralismo redunde en beneficio del país en su conjunto. Sin embargo, el proyecto hizo aguas por varios motivos, y a través de hechos concretos como fue esa concesión que le hizo al Gobierno la agrupación Podemos y los otros partidos supuestamente opositores permitiendo la extensión de la Asamblea Constituyente, que debería haber concluido indefectiblemente en agosto del 2007 y cuya finalización fue pospuesta para diciembre del mismo año, gracias a un pacto político.
Agosto de 2007 fue precisamente el hito a partir del cual el puño en alto siguió avanzando, primero tímidamente, porque incluso algunos masistas no se animaban a jurar o cantar el himno con el famoso puño en alto, pero que sin embargo, poco a poco, todos los gatos comenzaron a volverse pardos y a obedecer a este símbolo que se fue haciendo imprescindible para agradar al presidente e identificarse con su causa, al punto que ahora se ha vuelto prácticamente insoslayable y se ha instituido como un voto de segura adhesión a la “causa” del masimo.
Tal como el equilibrio y la racionalidad nos llevó a no aplaudir al capitalismo aplicado en forma brutal, también nos lleva en el presente a desaprobar las prácticas políticas que escudándose en la crítica al capitalismo enarbolan acciones que instituyen nuevas formas de deshumanización, tanto o más brutales que las que dicen estar pretendiendo reemplazar.
La constatación de los hechos cargados de brutalidad y violencia que se han sucedido en el actual Gobierno, con los que se pretende imponer un régimen de nuevas desigualdades y de iguales e incluso superiores niveles de demagogia, corrupción y delincuencia de guante blanco, nos permite decir que “el puño en alto” no es un símbolo que nos remita a una forma diferente de entender el mundo, a acciones más humanas, y que la palabra cambio está siendo enarbolada al mismo tiempo que es privada y vaciada de su verdadero sentido, puesto que en el presente sólo significa otra forma de hacer lo mismo, nuevas reglas y métodos de explotación y marginamiento de ciudadanos a nombre de supuestas políticas redentoras.
El puño en alto ni siquiera es un gesto innovador, tampoco aporta a la estética de los gestos, ni nos señala una ética social. En realidad no pasa de ser una moda que busca a toda costa imponerse como un signo que exige la legitimación de un régimen de imposiciones y subordinaciones crecientes.
El puño en alto, nos dice que se está pretendiendo instaurar un régimen fuera de todo arte político, de toda ética social y del respeto a las leyes, pretendiendo suplantar al neoliberalismo mientras se superan los niveles de violencia, corrupción, demagogia y repartija del poder entre correligionarios.
Pero sabemos que desgraciadamente este símbolo todavía no ha dado su verdadera dimensión, porque dentro del lenguaje gestual acuñado en la etapa de transición que vivimos, el puño en alto está siendo levantado por quienes buscan sólo una señal legitimadora, una vía expedita hacia el poder, por quienes quieren acaparar riquezas e instaurar un dominio, revistiendo sus verdaderas intenciones con una supuesta imagen a la que le aducen un significante que pretende emparentarse con connotaciones de dignidad.
En la historia mundial, el puño cerrado empezó siendo un gesto bélico, una comprobación de que el contrario no llevaba armas. La mano extendida, la mano en alto no eran gestos agresivos en sus inicios, porque al fin y al cabo los gestos van tomando el significado del que los va cargando la historia. Y nuestra historia nos está mostrando un puño duro con los enemigos pero blando en extremo con sus correligionarios, condescendiente con las debilidades que amasan la corrupción que lejos de erradicarse ha vuelto a multiplicarse en las filas del Mas.
El puño en alto es un símbolo benevolente con el abuso de aquellos que estando en posesión del poder no se detienen ante la violencia cuando tiene que imponer sus políticas. El Gobierno exhibe un puño de hierro sólo hacia los opositores y blande el puño cerrado cuando tiene que atacar a ciudadanos indefensos.

sábado, 3 de enero de 2009

guillermo capobianco describe un cierto paralelismo entre la revolución del 52 y la toma del poder por el MAS. describe también las diferencias

Se parecían tanto aquella mañana del 22 de enero de 2006. El presidente Evo Morales y su ‘estado mayor’ ingresando en Palacio y aquella otra mañana, la del 11 de abril de 1952, el Dr. Hernán Siles Zuazo y su ‘estado mayor’ de obreros, fabriles, campesinos, policías y combatientes de clase media, haciendo lo propio en la Catedral para asistir al tedéum de acción de gracias por el triunfo.Durante la primera mañana, la del 22 de enero, no se disparó un solo tiro, pues se trataba de una revolución en democracia; la otra, en cambio, fue la culminación de tres jornadas sangrientas de combate entre las fuerzas populares frente al Ejército de la oligarquía minero-feudal.Tres años después, la Revolución Nacional del 52 había destrozado ya, en lo esencial, la estructura del poder oligárquico nacionalizando las minas e implantando la Reforma Agraria y el voto universal.
Ahora, tres años después, la revolución ‘democrática’ de 2006 ha desmantelado el Estado de derecho y ha despojado al país del Tribunal Constitucional, del Consejo de la Judicatura, de la independencia de poderes, de la imparcialidad de la CNE, y, en estos días, ha destituido al contralor de la República.Tres años después, la revolución del 52 culminó la obra de infraestructura de carretera más importante del país en función del objetivo estratégico de la unidad y la integración social y cultural de la nación.
En tres años de revolución ‘democrática’ el alma de la nación ha sido lastimada por el enfrentamiento entre regiones del oriente y del occidente, entre cambas y collas, entre indígenas y mestizos, entre campesinos y citadinos, y entre ricos y pobres.Cuatro años después de la insurrección del 52 continuó el desplazamiento de miles y miles de campesinos del occidente hacia el oriente, a fin de establecerse en las tierras del Norte Integrado y cultivar caña de azúcar, arroz y algodón bajo el perfil de las chimeneas del ingenio Guabirá y el nacimiento de la agroindustria básica del modelo productivo de la ‘media luna’.
Tres años después de la revolución ‘democrática’, la unidad e integración entre cambas y collas ha sido profundamente lastimada al haber desatado el Gobierno una ofensiva comunicacional sin precedentes, tanto por su intensidad como por su contenido, repleta de calumnias como aquélla de las ‘autonomías separatistas’, la de ser ‘nido’ de la extrema derecha y refugio de ‘oligarcas y terratanientes’.Al siguiente año de la revolución del 52 comenzó la ejecución del Plan Bohan, conocido en la historia como el emprendimiento estratégico fundamental de la época, para expandir la presencia del Estado hasta el centro geográfico del continente y dar inicio a la ‘articulación’ del ‘corazón’ de América del Sur.Durante los primeros años de la Revolución Nacional del 52, el partido de Gobierno instauró un régimen represivo abriendo campos de concentración, promoviendo apresamientos y persiguiendo a los opositores.
¡En eso sí, desgraciadamente, ambos procesos tienen un parecido sorprendente!
* memocapobianco@gmail.com

viernes, 2 de enero de 2009

hace varias semanas e.justiniano había publicado este artículo que cobra actualidad porque el MAS quiere paralizar por el miedo la voluntad del pueblo

Los bolivianos no debemos permitir que nos paralice el miedo a los cercos o a ser el siguiente preso político del gobierno.

x Zoe*
El régimen de Evo esta dispuesto a todo y lo demuestra sin inmutarse.
En las narices de la comunidad internacional, de las organizaciones de Derechos Humanos, Defensoría del Pueblo, ONGs nacionales y extranjeras, Iglesia Católica y de los azorados ciudadanos bolivianos, esta imponiendo su plan populista -militar, pese a quien pese.
El plan masista ha logrado reunir a los prefectos y cívicos de la oposición, sin levantar el cerco y las amenazas sobre sus regiones. Evo Presidente "negocia" como lo hacía en la lucha sindical, sin levantar las medidas de presión, solo que esta vez con la ventaja de tener la sartén por el mango, es decir, cuenta con el poder económico, militar, policial, judicial y la masa popular agrupada en organizaciones sindicales y gremiales que responden al silbato y la plata del gobierno.
Mantiene además engañados a los gobernantes de países de gran parte de la comunidad internacional, con su ropaje de "indígena humilde e históricamente discriminado". A los políticos del mundo no les conviene aparecer como racistas frente a "un pobre indio" y siguen tragándose el cuento. Además es evidente que muy poco conocen de la realidad boliviana.
El plan del gobierno funciona. Tiene preso al prefecto de Pando, con la complicidad de fiscales y jueces que, deseosos de agradar al gobierno, han manipulado la ley, irrespetando el derecho de Fernández a un caso de Corte como corresponde a un autoridad surgida del voto directo de las urnas. La Corte Suprema de Justicia intenta reencaminar este amañado proceso, pero el gobierno ha salido al frente desautorizando el traslado del prefecto a Sucre, en una clara muestra del pensamiento expresado por don Evo, que es de claro desprecio a la institucionalidad y la ley.
Leopoldo Fernández es el precedente, le seguirán los otros prefectos y dirigentes cívicos. Ya están en la mira el cruceño Marinkovic y ha empezado la persecución a dirigentes cívicos, de organizaciones juveniles y universitarias y hasta a parlamentarios, de Chuquisaca, Tarija y Beni. Si no existe sustento legal, el gobierno los inventa sembrando "pruebas" con la complicidad de militares, policías y fiscales.
Otras víctimas de la intolerancia y prepotencia del gobierno son los periodistas de medios de comunicación independientes. Reporteros, fotógrafos y camarógrafos apaleados, insultados por la turba masista, y dispersados a tiros por los militares en Pando, es la constante de estos días. La censura de prensa del gobierno es descarada. Durante varios días no permitió el ingreso de prensa libre a Pando, tampoco les permite el ingreso a determinados actos. Solo tienen acceso los medios gubernamentales y algunos privados pro oficialistas. Y nadie asume una acción enérgica. Las organizaciones profesionales y sindicales del gremio dicen que ya no saben qué hacer. Los empresarios de medios tampoco, al parecer, no quieren afectar sus bolsillos, es que el dinero de la propaganda gubernamental les adormece la conciencia. Ya hasta resulta cansador mencionar el persistente ataque de Evo a los medios.
El abastecimiento de productos de la canasta familiar es otro factor. Los precios están por las nubes, la gente va al mercado, compra la cuarta parte, suspira por la inflación y la bolsa vacía. ¿Donde están los dirigentes vecinales que antes paralizaban una ciudad si el pan subía 10 centavos?. Han desaparecido, ahora están haciendo cercos y marchas recibiendo suculentos bonos. El miedo al hambre esta dormido.
Las medidas de escarmiento del régimen autoritario instalado en el país- mientras los líderes regionales y políticos opositores estaban en otra cosa-, seguirán adelante, con algunas "pausas estratégicas", como la actual del diálogo, para engañar incautos de la comunidad internacional y también de la nacional, porque en el país hay gente que aun cree en los "milagros".
Es el momento que los prefectos y líderes autonomistas defiendan con entereza los intereses de sus pueblos; a la vez, los ciudadanos demócratas, más allá de la firma de un acuerdo en Cochabamba -que está a punto de naufragar por las jugadas del gobierno-, tienen el deber de participar activamente en la lucha y en la defensa de sus representantes. Los bolivianos no debemos permitir que nos paralice el miedo a los cercos o a ser el siguiente preso político del gobierno.
*Zoe, periodista independiente de Editores Ernestojustiniano.org