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viernes, 26 de febrero de 2010

sobre Cuba y los silencios hipócritas trata el primer editorial de La Nación. debe ser condenada por los que se dicen protectores de los DDHH


Orlando Zapata Tamayo entró en la historia. Su muerte pesará para siempre sobre los hombros del régimen cubano. Negro, obrero y valiente, era uno de los presos políticos cubanos "de conciencia" que ha sido encarcelado por el delito de disentir con la tiranía y hacerlo saber a sus conciudadanos. Ese supuesto crimen es castigado por las dictaduras más bárbaras del globo como una conducta inaceptable, porque contradice al discurso único.

Esto ocurre hoy en Irán, que ahorca a sus disidentes por protestar. También en Cuba, que los encarcela en condiciones infrahumanas y los deja morir, como acaba de ocurrir.

La lamentable muerte de Zapata Tamayo culminó un duro cautiverio de varios años en la cárcel de Camagüey, a más de 500 kilómetros de La Habana, donde fue objeto de torturas sistemáticas que minaron gravemente su salud. Lo confirmó su propia madre, una de las "damas de blanco" que protestan en Cuba por la suerte de sus familiares.

El fallecimiento ocurrió en un "hospital de reclusos" de La Habana, más conocido por ser el de los Hermanos Ameijeiras. Murió solo, lejos de los suyos. Como estuvo siempre en los últimos años. Había sido encarcelado en marzo de 2003, durante la "Primavera Negra" de Cuba, con otros 74 disidentes que, como él, reclamaban la vigencia de los derechos humanos.

Inicialmente se lo condenó a tres años de cárcel. Mientras estaba preso, la condena se extendió a más de 25 años. A los 42 años de edad, definitivamente no tenía futuro.

Los Estados Unidos y la Unión Europea, como cabía esperar, condenaron de inmediato lo sucedido. Los organismos regionales latinoamericanos, como también cabía esperar, no lo hicieron. La gran mayoría de los presuntos defensores de los derechos humanos en nuestro país, tampoco. La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no encontró razón alguna para emitir un comunicado conjunto condenando lo sucedido. El Grupo de Río permaneció en silencio. Los líderes progresistas no se conmovieron.

Cabe preguntarse entonces si la creación de organismos regionales paralelos a la Organización de los Estados Americanos (OEA), a la que se empuja ahora a la intrascendencia por el simple afán de excluir a los Estados Unidos, no puede tener como objetivo encubierto silenciar, diluir o minimizar los esfuerzos en pro de los derechos humanos.

El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, estaba con los Castro en Cuba cuando murió Zapata Tamayo. La sensación de hipocresía es casi inevitable. Por años se ha permitido con un silencio cómplice que el régimen cubano pisoteara la libertad de su pueblo y condenara a sus ciudadanos por el absurdo crimen de disentir. Por esto, el final de Zapata Tamayo agiganta su protesta, que obliga a reflexionar primero y actuar después.

De nada vale lamentar su muerte si las condiciones que la provocaron no se modifican. Cuando hay voces que reclaman la plena vigencia de una democracia hoy amenazada en distintos rincones de la región por un autoritarismo creciente que se alimenta desde La Habana y Caracas, el dramático llamado de atención que nos llega desde Cuba no debe pasar inadvertido.

martes, 23 de febrero de 2010

el principal diario cochabambino tiene un nuevo Director. Los Tiempos nos abrió sus puertas el mismo día de salir a luz en 1967. más de 40 años ha!


Confesión de fe por el periodismo

Mauricio Aira

A lo largo de 40 y más años que llevo escribiendo en el prestigiado diario Los Tiempos, ni siquiera una vez la dirección rechazó mi producción, cuyos contenidos siempre han sido respetados en una clara demostración de la vigencia plena de la libertad de expresión a su interior. No es la primera referencia que hago al hecho, motivado ahora por la presencia de un nuevo Director que rompe la tradición de haber estado Los Tiempos desde su fundación a cargo de uno de los Canelas.

Cristóbal Soruco formado en la escuela de un auténtico periodismo no es para nada nuevo en estas faenas pues se había convertido en el brazo derecho de Alfonso Canelas cuando se decidió por trasladarse a La Paz y tomar las riendas del diario La Prensa perteneciente al mismo Grupo de editores como que llegó a ser su director. Gozó de la confianza total de los Hermanos Canelas que lidiaban ya en tiempos difíciles del régimen actual que de manera sistemática introdujo sus elementos a todos los medios y creó células partidistas unas más encubiertas que otras para tratar de manipular la información a su sabor.

Resulta reconfortante saber que los principios básicos de defensa de la libertad de expresión y pensamiento, así como el respaldo al sistema democrático y plural y al Estado de Derecho y la justicia social continuarán guiando la vida de Los Tiempos. Reiteración principista y necesaria cuando renovados impulsos de controlar la tarea de los medios surgen amenazantes al comprobar que hasta ahora el sistema usurpador no se ha detenido ante nada, asumiendo para sí todos los poderes y conculcando derechos que hoy por hoy quedan bajo la protección de los medios, baluarte de libertad y democracia, cuando “la polarización político-ideológica se agudiza y retorna la intolerancia”.

Cómo no hacer mención del deber democrático de vigilar, fiscalizar y criticar a los grandes del poder, sin someterse a la publicidad contratada que persigue lo contrario , esto es difundir la mentira como método de gobierno, ocultar la marginación en que sufren muchos bolivianos no tanto por su postración económica cuanto por su pensamiento opuesto al del regente que ha convertido a la Nación en país poco fiable, incapaz de adoptar medidas radicales para combatir el narcotráfico, la corrupción, el contrabando, sin descuidar el avance de la pobreza, la desocupación y el desamparo en que se sumergen las víctimas del desamparo oficial. Una palabra sobre los medios oficiales cada vez mejor dotados, claro con recursos del Estado para manipular a los ciudadanos, hacer que convivan con la mentira siendo que son aliados naturales de la prensa libre en democracia, a los que se narcotiza y engaña. Ciudadanos hay que dejan de leer los diarios y ni quieren ver programas informativos de la tv porque los encuentran enmascarados en la propaganda oficial.

Muchas veces hemos aplaudido la actitud serena y conciliadora del diario fundado por Demetrio Canelas, deslizándose por la cuerda floja de una opinión oficial siempre cambiante y que pendula entre ambos extremos, aunque sin ceder un ápice en los principios expuestos desde su nacimiento y sostenidos con firmeza, pero también con prudencia por sus sucesores Carlos, Alfonso y Fernando Canelas.

Reconforta además saber que “en la nueva etapa mantendremos la política de develar aquello que se quiere ocultar” tarea patriótica y noble no exenta de peligros y amenazas, además que se acepta el desafío de asumir la “gran revolución informática” que marcha a galope en un mundo globalizado donde todos tenemos mucho que aprender todos los días. Es ya gratificante comprobar los efectos de la interacción periodista-lector que ha puesto en función desde su edición digital que se asienta y moderniza más y más, colocándose a la vanguardia de sus iguales.

Menciona el director la proximidad del Bicentenario del 14 de septiembre de 1810, o sea a tan sólo unos meses de tan significativa fecha y propone un amplio debate sobre Cochabamba, su historia y el hecho de “haber sido, ser hoy en día y seguir siéndolo” en el futuro la garantía de la unidad nacional. Debate que instituciones y personalidad no deben rehuir sino participar activamente.

viernes, 19 de febrero de 2010

En la figura del Jefe del Estado ahora está concentrado todo el poder. El Deber de Santa Cruz.

El de ayer fue señalado por Evo Morales como un ‘día histórico’ porque como parte intrínseca del revolucionario proceso de cambio que aceleradamente avanza en el país, se puso en marcha la ‘descolonización’ de la justicia boliviana para ‘acabar con su manejo oscuro’. Lo dijo en partes salientes de su alocución el presidente Evo durante el acto cumplido en la Casa de la Libertad en Sucre, donde fueron presentadas las autoridades que por designación presidencial desempeñarán interinamente hasta diciembre próximo los más altos cargos del Poder Judicial. Un poder que fue sistemáticamente torpedeado y desmantelado en los últimos tiempos hasta provocar su casi completa inmovilización tras el desbande y/o la defenestración de sus miembros.
Descorrido el velo de suspenso tras la resaca carnavalera, aquella decisión deja ver que ahora, en la figura del Jefe de Estado, se concentra absolutamente todo el poder cumpliendo así el objetivo que desvelaba a Evo Morales desde su llegada al Palacio Quemado hace poco más de cuatro años. Una ‘ley corta’ aprobada sin objeción alguna y en un dos por tres por el Legislativo tras su envío desde el Ejecutivo y luego de pasar por encima de una raquítica oposición, dejó al arbitrio del mandatario la elección de los magistrados y administradores de la justicia en el país. Algunos funcionarios gubernamentales tuvieron a su cargo una serie de aceleradas consultas en busca de abogados “cercanos al proceso de cambio” para enlistarlos y se sometieran luego a la consideración del ‘Jefazo’. No obstante, el presidente Evo dijo que la tarea de escoger a los ‘mejores’ profesionales juristas, de los que solamente conocía a unos pocos, le había resultado tarea muy difícil.
Como sea, se violentó la nueva Carta Magna redactada y aprobada a sangre y fuego, como también el estado de Derecho. Así se procedió para delegar sin mucho trámite al gobernante una función de única y exclusiva competencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional que, como se dice, quedó como jabón de olor en tan trascendental asunto. Ante lo actuado y agotadas las instancias locales y nacionales de resolución de conflictos, está pendiente el resultado de la recurrencia que ante organismos internacionales como la Corte Interamericana de Justicia promoverá la oposición acerca de la constitucionalidad de la controvertida ‘ley corta’.
Lo real y concreto es que con lo consumado ayer, don Evo no solamente ha concentrado el poder total. También ha hecho realidad su sueño, según lo manifestó, de sentar las bases de la transformación de la justicia boliviana en sintonía con la revolución del cambio que impulsa su gobierno.
En el mismo sentido, apuntando a la necesaria reorganización del Poder Judicial para su idóneo y transparente funcionamiento en el marco de absoluta independencia de los poderes del Estado que reconoce la Constitución, bien pudo haberse ofrecido al país unas señales distintas, más convincentes y tranquilizadoras. Para despejar así las sombras de dudas sobre el tipo de justicia que será administrado y aplicado en un periodo de interinato que se prolongará hasta fines del año en curso y en el que, seguramente, habrá mucha tela para cortar.

jueves, 18 de febrero de 2010

Estos son los jueces supremos y otros dignatarios elegidos y posesionados por Evo en el Palacio de Justicia de Sucre

Los ministros interinos de la Corte Suprema son: Ana María Forest Cors

Jorge Isaac Von Barrier Méndez, Ramiro José Guerrero Peñaranda, Esteban Miranda Terán, Jorge Monasterio Franco.

Los magistrados interinos del Tribunal Constitucional son: Fausto Juan Lanchipa Ponce

Abigael Burgoa Ordoñez, Ernesto Félix Mur, Ligia Mónica Velasquez Castaños y

Marco Antonio Baldivieso Ginez.

Los magistrados del TC que los suplirán en caso de ausencia, renuncia o muerte son: Lili Marciana Tarquino López, Agapito Alpire Perez, Eve Carmen Mamami Roldán

Madai Zaida Calderón Maldonado y Nelma Tereza Tito Araujo.

Los tres nuevos miembros del Concejo de la Judicatura, Lindo Fernández Chile

Freddy Torrico Zambrana, Amalia Morales Rondó.


miércoles, 17 de febrero de 2010

contra "la prensa cobarde y cómplice" se estrella Rubiales de Periodista Digital. Difunde "la verdad del poder" que no la verdad

Los medios de comunicación españoles, en concordancia con su degradación y alejamiento de la democracia en las últimas décadas, se han cubierto de vergüenza y oprobio por el papel que han desempeñado en la gestación y explosión de la actual crisis. Han silenciado el desastre creciente de la economía, han tapado las mentiras, carencias y errores del gobierno y han proyectado hacia la sociedad una imagen de normalidad y de fiesta que ha impedido a los ciudadanos ser conscientes de que eran conducidos hacia el abismo por una "casta" política ineficiente, arrogante y tramposa.

Han tenido que llegar las denuncias veraces y solemnes de grandes medios internacionales para que los españoles tomen conciencia del desastre económico de su país. Sólo gracias a The Economist y al Financial Times hemos sabido que Zapatero es un inmaduro "que no da la talla" y que España, bajo su mandato, se dirige hacia el abismo. Casi la totalidad de los grandes medios españoles han mentido u ocultado la verdad, que también es mentir, traicionado su deber de informar con veracidad, olvidando su obligación de defender a los ciudadanos y a la democracia y actuando como cómplices de los políticos y de los poderosos que han esquilmado y hundido a España.

Los políticos, los grandes culpables del desastre español, eran y son, sin merecerlo, las estrellas rutilantes de la prensa, la radio y la televisión. Ver un telediario significa contemplar un desfile brillante de políticos poderosos que exhiben poder y que parecen gobernar una nación con tino y sin traumas, cuando la realidad es que son mediocres que conducen su país hacia el matadero.

Si los medios han olvidado la obligación de informar verazmente, peor todavía ha sido el incumplimiento del deber democrático de vigilar, fiscalizar y criticar a los grandes poderes, en especial, al gobierno. Los medios españoles, sometidos y muchas veces "babosos" ante los poderosos que contratan publicidad, han soportado y difundido la mentira del poder, elevada al rango de método de gobierno, han ocultado el endeudamiento suicida de España, han escondido la corrupción, silenciando que infecta al Estado hasta la médula, han desviado la mirada ante los privilegios indecentes de la "casta", la marginación de los ciudadanos de los procesos de toma de decisiones y otros muchos desmanes y errores que nos han conducido hasta el dramático momento actual, en el que España es ya el gran enfermo de Europa, un país poco fiable, incapaz de adoptar las medidas que necesita con urgencia y en riesgo auténtico de quiebra.

Pocas líneas y pocos espacios en los medios para cubrir el gran drama del avance de la pobreza. Insuficientes espacios para destacar el terrible sufrimiento de los millones de parados, las grandes víctimas de la ineficacia del poder, a los que ni siquiera se les ha asegurado el derecho fundamental a vivir con dignidad. Los medios han dejado de mirar hacia el ciudadano y han concentrado su atención en la "casta" que controla el Estado, de la que esperaban y muchas veces obtenían, dinero en forma de publicidad, concesiones de frecuencias y canales audiovisuales, filtraciones y muchas otras ventajas, algunas de ellas inconfesables.

A cambio, esos medios han contribuido activamente a la manipulación de los ciudadanos por el poder, han convivido con la mentira, se han alejado de la verdad y han convertido al ciudadano, que es el aliado natural de la prensa libre en democracia, en la presa a la que se ha engañado y narcotizado.

Como consecuencia de esas traiciones, el ciudadano está dejando de leer periódicos y hasta la televisión ha sentido en sus propias carnes el descenso de una audiencia que se refugia en Internet para encontrar allí la verdad y la decencia informativa que ya no encuentra el los imperios mediáticos.

Como consecuencia de la traición, el periodista es, junto con el político, el profesional mas desprestigiado de la España del siglo XXI. Hace apenas dos décadas, políticos y periodistas eran considerados como los grandes héroes de la democracia, pero hoy son señalados, con toda justicia, como los grandes traidores, unos por haber hundido la democracia, transformándola en una sucia oligocracia de partidos, y los otros por poner la información al servicio de los partidos y haber actuado como cómplices de los políticos en el mal gobierno, el engaño, la manipulación y la corrupción del sistema.

El papel de los medios sigue siendo vengonzoso y traidor al ciudadano incluso en el difícil presente de España. Los medios, como los políticos, saben que el futuro de España está plagado de amenazas, dramas y sacrificios, pero lo ocultan. No dicen que los sueldos tendrán que bajar, que las pensiones, también descenderán, que nos jubilaremos más tarde y que volveremos a ser un país pobre, salvo que consigamos cambiar nuestra sociedad como un calcetín e impongamos en nuestra miserable cultura el esfuerzo, el respeto, el sacrificio, la decencia y otros valores que los políticos, con la complicidad de los medios, han asesinado en las ultimas décadas.

Ni siquiera se hacen eco del grito ciudadano que exige a los políticos que rebajen sus sueldos y renuncien a privilegios y ventajas que no merecen y que, además, en tiempos de crisis, son obscenos.

El silencio de los medios ante realidades tan españolas como la injusticia, la desigualdad y el asesinato de la democracia es de una indecencia inmunda.

Pero el asunto en el que la traición de los medios ha sido más vil y sucia es en la degeneración de la democracia española, convertida a espaldas de los ciudadanos en una vulgar dictadura de partidos políticos. La democracia le ha sido arrebatada al ciudadano y ha desaparecido de España sin que los grandes medios hayan dicho ni una sóla palabra al respecto.

De las grandes condiciones y normas, imprescindibles para que exista democracia, España no cumple ni siquiera una: no hay separación de poderes porque la Justicia está sometida y los partidos nombran magistrados en los altos tribunales; las elecciones no son libres porque no son los ciudadanos sino los partidos los que elaboran esas listas cerradas y bloqueadas ante las que el votante sólo puede decir "sí" o "no"; la ley no es igual para todos y se aplica "según convenga a la jugada", como reconoció el Ministro de Justicia Bermejo; el gobierno, que en democracia debe someterse a férreos controles por parte de la ciudadanía, se ha hecha casi impune e inmune y no permite control alguno; la sociedad civil, cuyo papel en democracia es servir de contrapeso al Estado, esta ocupada por los partidos y en estado de coma; el ciudadano, que es el soberano del sistema democrático, está marginado y es vapuleado a diario por "la casta" política; la prensa, cuyo papel en democracia es informar con veracidad y fiscalizar a los grandes poderes, sobre todo al Estado, está comprada, alineada con alguno de los grandes partidos y acostumbrada a mentir y a difundir "la verdad del poder", que es diametralmente diferente a la "verdad".

La prensa cómplice y cobarde es, después del inmenso fracaso de la "casta" política, el mayor drama de esta España actual, colocada al borde del precipicio por un gobierno incapaz y por partidos, tanto de derecha como de izquierda, que han traicionado al ciudadano y a la nación, anteponiendo sus intereses y privilegios al bien común.

Francisco Rubiales

Voto en Blanco

lunes, 15 de febrero de 2010

solo hay una consigna "desconocer y resistir" de lo contrario la democracia se hunde y se impondrá la dictadura en Bolivia

Es difícil, pero cierto, que Bolivia ha caído en el fondo de un pozo del cual salir le va a resultar muy caro. Y es que cuando una personalidad como la de Evo Morales puede obtener la suma del control de todos los poderes, considerando su formación personal y la influencia que sobre él ejercen factores de origen externo que tienen una dimensión muy fuerte, mucho más que aquella del círculo que lo rodea en el Palacio, las acciones y decisiones que asumirá en el corto plazo, van a dar un giro gravitante a la política boliviana.

Nadie desde que la democracia retornó a la vida republicana, pudo obtener este control del Poder, no porque no lo desearan, sino porque a pesar de los pactos y alianzas que se tejieron, había un límite de permisividad política y por tanto un juego de pesos que evitaban se ejecute la tentación.

Fue el mismo Evo Morales en su condición de dirigente cocalero y diputado nacional, que reclamaba la manera en la que se elegían a los funcionarios públicos de alto nivel, descalificando las negociaciones en sus designaciones con el calificativo despectivo de “cuoteo”. Si este mecanismo de negociación y acuerdo político para designar los altos cargos encomendados al Congreso de la República, eran para el señor Morales indignos y propios del sistema neoliberal que tenía como objetivo excluir de esas designaciones a quienes no eran vistos como aliados de ese sistema, ¿cuál hubiera sido el calificativo que habría dado de haberse dispuesto que cualquier anterior Presidente designe por sí y ante sí a estos altos cargos, desconociendo las atribuciones privativas del Congreso?

¿Se imaginan los gritos de guerra, las acusaciones de tiranía, de dictadura, los llamados a resistir en bloqueos y marchas contra tal acción antidemocrática? Porque aquello significaba que la democracia simplemente se perdía y se relegaba al cajón del escritorio presidencial. Tal el efecto y la resistencia que se hubiera producido, de haberse atrevido ese Presidente a tamaña osadía.

¿Qué ha sucedido entonces para que ahora el señor Morales decida hacer lo que no hubiera permitido que hagan otros?, ¿hasta dónde se ha degradado la conciencia nacional que ya no le importa lo que está sucediendo?

Y no creo que estemos pisando fondo en esta caída libre y destrucción sistemática de los conceptos elementales de lo que debe ser un Estado de Derecho. Vamos a tener que sufrir todo el embate del totalitarismo sindical corporativo que se adueñó de la vida nacional desde aquel fatídico octubre de 2003.

Quienes han dado su voto para que Evo Morales pise y pase por encima de su propia constitución, desconozca el respeto a las instituciones, las destruya y se apodere de ellas, no tendrán pecho para golpearse ni autoridad moral para juzgar a quienes levanten las banderas de la democracia y terminen con la impunidad delincuencial de este grupo de cocaleros y sindicalistas.

Las Fuerzas Armadas ya no pueden pretender que no tienen ojos ni cerebro para entender lo que está pasando. La aprobación de esa ley de la vergüenza nacional por esos vándalos con título de diputados y senadores serviles y cipayos de ese círculo delincuencial que hoy día gobierna, tiene una sola respuesta que debe darse en todos los ámbitos de la sociedad democrática de Bolivia: desconocimiento y resistencia.

Sólo una lección severa de respeto a la democracia y el orden institucional puede evitar que se continúe con el avasallamiento de lo más caro que tiene un ser humano: la libertad para vivir en paz y progresar. (Fuente: HoyBolivia, autor: Dante Pino)

sábado, 13 de febrero de 2010

la suerte está echada. la democracia ha perdido al ceder diputados y senadores su principal atributo y conceder facultades extraordinaria al MAS.


EVO YA TIENE LEY PARA ELEGIR AUTORIDADES JUDICIALES

En medio de denuncias y reclamaciones de ilegalidad de inconstitucionalidad la bancada del MAS ha aprobado la ley transitoria para elegir autoridades judiciales, la norma da carta blanca al presidente Evo Morales para elegir a los miembros de la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Consejo de la Judicatura.

La ley fue aprobada anoche en sus estaciones en grande y detalle, el Órgano Ejecutivo ahora debe promulgarla.

El MAS argumentó que se trata de una ley de necesidad nacional para cubrir las acefalias en esas tres instituciones del Órgano Judicial, de acuerdo a datos serían más de 5.000 los expedientes en el Tribunal Constitucional y por lo menos 7.000 casos pendientes en la Corte Suprema de Justicia.

El sistema neoliberal, el sistema colonialista se está derrumbando, y esa es la única explicación que se puede extender de esa defensa desesperada de los compañeros senadores, el pueblo ha dado un mandato para que construyamos un nuevo Estado’, señaló el senador David Sánchez, del MAS.

Mientras que los opositores expresaron que con esta norma aprobada “la democracia está de luto en Bolivia” y demandó respetó a la Constitución aprobada por el MAS en la Asamblea Constituyente, planteó que sea la Asamblea Legislativa Plurinacional la que nombre transitoriamente a las autoridades y denunció que se trata de una usurpación de funciones del Órgano Ejecutivo, planteamientos que no fueron escuchados.

La ley aprobada también convoca para el 5 de diciembre la elección de autoridades judiciales por voto popular de acuerdo a la nueva Constitución y cuando se cuente con una nueva Ley del órgano Judicial y una nueva Ley Electoral que administre este proceso. (Erbol)

miércoles, 10 de febrero de 2010

El plan de Dios se cumple inexhorable. Llegó al debate el tema del alcoholismo a raíz de un incidente llamado Patzi lo que está decantando el evismo


Un mil adobes y alcoholismo

Mauricio Aira

Creyentes como somos pedimos señales de los tiempos que nos ayuden a decantar lo verdaderamente valorable de la vida nacional y he aquí que a menudo éstas llegan de modo tan visible que toca tan sólo observar, oír y sacar conclusiones. Varios elementos se mezclan en el episodio Patzi.

Llegó la hora de pensar que el alcoholismo constituye problema social que acusa un impacto pernicioso con repercusiones inmediatas como la violencia hacia hijos y cónyuges, agresiones, riñas, daños a la propiedad, es causa de divorcios, crímenes y se convierte en una enfermedad que afecta a toda la sociedad. El fenómeno figura en el pensamiento de Carlos Marx, Talcott Parons, Robert Melton, Emilie Durkheim sociólogos y políticos que no dudan en calificarlo como verdadero flagelo contra la humanidad. Magnus Huss cuando Suecia ocupaba en 1849 la más alta cuota en el consumo de bebidas, marcó la toxicomanía incidente del alcohol asociada al ser humano que “en el complejo proceso de vivir busca y desea experimentar” sensaciones y estados de ánimo que le hagan sentirse bien. Sus repercusiones biológicas, síquicas y sociales afectan no tan sólo al individuo, sino a su familia y entorno social con implicaciones en la economía y el trabajo.

En el caso nuestro se advierte una tasa de incremento también en los jóvenes y las mujeres con efectos extraordinariamente nocivos sobre la salud y la sociedad. Lo más agravante es que se ha convertido en una especial de “cultura alcohólica” donde es permitido beber y se hace lo imposible para inducir a su consumo por la radio, la tv, los medios y la misma vida en sociedad, sin excluir a la Iglesia, ni al Estado. A raíz del estudio de Huss surgió un poderoso movimiento abstencionista que perdura hasta hoy. Sus seguidores no toman una sola gota de alcohol. El Estado como tal ha borrado el ítem de bebidas en todos sus gastos incluyendo la diplomacia y los actos oficiales al contrario de lo que ocurre entre nosotros que se programa deliberada y maliciosamente el consumo de bebidas en concentraciones, desfiles, recepciones a todo nivel y se paga con recursos del Tesoro de la Nación sin que nadie hubiese ni siquiera llamado la atención del desatino.

No es posible advertir viviendo dentro hasta qué grado la sociedad está alcoholizada o pervive en niveles de mutua complacencia para estimular abiertamente a su consumo, los carnavales son un ejemplo patético tanto en Oruro como en Santa Cruz de la forma sistemática, organizada y colectiva de injerencia del alcohol, empezando por el Estado que concede largos asuetos y toda laya de facilidades para permitir que sus ciudadanos “la pasen bien” alcoholizándose sin pausa ni rubor. Así los “bebedores sociales” derivan en dependientes pasando por el clima favorable, se afianzan hasta adquirir ya dependencia física y psicológica. La degradación social, sin norma moral posible lo lleva a convivir en grupos de similar tendencia al margen de la normalidad y la más mínima responsabilidad.

¡Cuánto daño causa el alcohol en el colectivo boliviano! No contamos con la suficiente investigación aunque nadie duda que una causa principal de las muertes en carretera de enero y febrero sean consecuencia de su consumo sin límite. Si bien es admitido dentro de nuestra sociedad, aceptado como motivador en reuniones de amigos y familia y hasta de trabajo obrero patronal, aunque cuando se convierte el individuo en “borracho consuetudinario” es marginado, rechazado por el mismo grupo social. En el caso de los transportistas no es extraño oír “maneja mejor cuando está alcoholizado”, de modo que a sabiendas para vencer el cansancio, el hambre, para obtener mejor salario, se recurre a la copita, a la botella, al galón de su bebida predilecta. Por otra parte es reconocido como factor de integración y que favorece la convivencia consumida con moderación reduce la tensión desinhibe y provoca sensaciones de bienestar. El alcohol por su fácil acceso y gran propaganda se ha convertido en verdadero problema social y político como está ocurriendo con Félix Patzi prominente masista sorprendido ebrio conduciendo su vehículo y despojado de su permiso y suspendido de su candidatura a gobernador quien acudió a los suyos buscando justicia.

La llamada justicia comunitaria le redimió de la borrachera y le impuso la penitencia de fabricar mil adobes para su comunidad rural. Víctor Hugo Cárdenas también aimara calificó de burda maniobra la sanción por cuanto Patzi conducía en plena ciudad y no en el campo. “Está siendo utilizada en manos del gobierno para agredir a los adversarios y encubrir a los candidatos”. Otro aimara Felipe Quispe apoyó a Patzi y atacó a Evo, “porque favorece a los k’aras (blancos) y castiga a los t’aras (indios) El resultado es que Evo Morales a raíz de la borrachera de Patzi y su redención por los mallkus de Ayopaya enfrenta el mayor cuestionamiento a su condición de “guía espiritual” de los originarios.

martes, 9 de febrero de 2010

Bolivia ante señales preocupantes de su Presidente. El MAS pretende aprobar ley de comunicación e información para impedir el secreto de fuentes.LN

El reelegido presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció recientemente que buscará normar a los medios de comunicación "para que no mientan". Consideró que lo mejor que pueden hacer es apoyar la educación y señaló que desea que los "periodistas y medios de comunicación entren en la tarea de lucha contra el capitalismo". Su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), tiene previsto aprobar, entre otras normas, la ley de comunicación e información, que prevé eliminar las declaraciones de fuentes en off the record (fuera de reportaje) y, por lo tanto, impedir que queden en secreto las fuentes de información.

Los periodistas y las organizaciones que los reúnen han reaccionado, como es natural, en rechazo de cualquier intento de limitar el derecho a la libertad de expresión. Las sociedades democráticas se rebelan ante cualquier intento que busque vulnerarlo, ya que es un derecho inalienable. La libertad de expresión no es un atributo de una entidad como, por ejemplo, una radio o un canal de televisión, sino de la sociedad, que así garantiza su necesidad de estar informada.

Sobre el particular, el presidente de la Asociación Nacional de la Prensa de Bolivia, Marco Antonio Dipp, señaló que cualquier regulación estatal del trabajo de los medios y los periodistas constituye un riesgo para la libertad de prensa y de expresión. Asimismo, solicitó que cualquier proyecto de ley sobre la materia sea consultado, difundido y debatido con las organizaciones de prensa.

La manera explícita con que el presidente Morales ha expresado su deseo de que los periodistas y los medios entren en la lucha contra el capitalismo es otro elemento que da a entender que el objetivo último de la legislación que se anuncia es crear las condiciones para que el periodismo pase a ser uno más de los instrumentos puestos al servicio del proyecto gubernamental.

Los afanes de acallar las voces disidentes y la aparente legitimidad que provocan los respaldos populares en las urnas son interpretados por los gobernantes como la potestad de hacer lo que quieran. Por eso amenazan con leyes cuyo supuesto interés en defender la verdad sirve de máscara para imponer el pensamiento único o lograr el silencio cómplice.

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha dicho que la libertad de expresión en América latina "vive momentos difíciles". Su presidente, Enrique Santos, sostuvo que "en varios países vemos la misma sintomatología, un común denominador, que es el deterioro muy acelerado de las relaciones entre el gobierno y la prensa independiente".

Así como la libertad de expresión no puede ser usada como licencia para lesionar la honra y desvirtuar los hechos, tampoco es aceptable que el triunfo electoral y el control absoluto de un Estado terminen decidiendo lo que se puede informar o no, cuándo existe el delito de opinión y de qué manera puede silenciarse su capacidad de denuncia. Buscar regular o limitar esa libertad no es otra cosa que atentar contra ese derecho para acallar a los medios, pretender controlarlos y ponerlos al servicio del poder de turno. No se comprende o no se quiere comprender que una de las principales misiones del periodismo es fiscalizar a los órganos y funcionarios públicos.

Es de esperar que el gobierno del presidente Morales reconsidere la decisión de regular los medios de comunicación tal como ha sido anunciada, ya que ello comporta una evidente y peligrosa amenaza para la libertad de expresión y contradice los enunciados de la Constitución Política del Estado, así como los de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y la Declaración Interamericana sobre la Libertad de Expresión, de las cuales Bolivia es signataria.


lunes, 8 de febrero de 2010

En contra de la campaña política permanente que desata el MAS desde el poder, en lugar de gobernar, protesta El Deber en acertada nota

No se gobierna, se hace campaña
Marcelo Rivero

Nada más terminar los comicios generales de diciembre pasado para que el oficialismo, envalentonado con su triunfo pero con una espina en el tragadero por su nueva derrota en el oriente -aunque hubiese mejorado sus números porque sabe que fue merced a la persecución de los opositores, a la ‘carnetización’ indiscriminada, al acarreo de votantes y a otras formas de fraude-, se dé a la tarea de encarar otro plebiscito, el de la elección de gobernadores, alcaldes, asambleístas y concejales. La movilización se tornó permanente tan pronto como el presidente Morales puso término a las ceremonias de neto corte andino -con una minúscula representación de etnias de la parte baja del país- de su continuismo, como lo establece la nueva constitución que sus esbirros ‘cocinaron’ en siniestros lugares y echándole cuanto condimento encontraron, de ahí que salió un puchero que ni ellos pueden digerir y que están a todo pisotear.
De modo entonces que ahí está el hombre yendo y viniendo de canto a canto y del brazo de masistas ‘prestados’, unos queriendo reflotar, otros procurando ubicarse en puestos que los catapulten al poder, todos cómplices del centralismo secante, de los resentidos y odiadores, de los que están en preparativos para perpetuarse en el mando de la nación por los siglos de los siglos. ¡Linda la democracia y lindo el cambio que están imponiendo y que éstos -los masistas ‘prestados’- ahora aplauden hasta enrojecer sus palmas!
El periodismo está mostrando al presidente y a sus candidatos luciendo tipoys estilizados y bonitas camisas chiquitanas, aunque después quede en el olvido que a nuestros guarayos, a nuestros mojeños, a nuestros castañeros y a nuestros chaqueños los están dejando sin tierras (apenas unos miles de hectáreas), en el reparto que está favoreciendo a los ‘nuevos colonizadores’ que reemplazan a los españoles y que provienen de Oruro, de Potosí, de La Paz, en fin, de las alturas bolivianas.
Ni se diga la intensa propaganda masista que es el año redondo, nada más que en los períodos electorales se intensifica a extremos intolerables por la mentira y la demagogia que se emplean de forma permanente. Es la táctica para engatusar al pueblo inocente y pobre, como lo son los bonos con que están metiéndose en el bolsillo a chicos y grandes. Esa propaganda intensa obliga a estar en todo el territorio nacional, sin que importe que la patria marche a los tumbos en sus negocios, en su seguridad y en sus relaciones dentro y fuera de las fronteras. Suficiente con proclamar una y mil veces que está en marcha ‘el cambio’, la ‘revolución bolivariana’, el ‘socialismo del siglo 21’ y otras proclamas que gustan al déspota venezolano, que ya no manda los cheques de los petrodólares para hacerlos chichisco porque se le está acabando el tabaquito, sólo los helicópteros para este ir y venir de nunca acabar.
Reitero, no se gobierna, se hace campaña, con más énfasis en el oriente para redondear el régimen totalitario. Así y todo el masismo tendría que perder una vez más, con tunda incluida, si las elecciones fuesen limpias.

miércoles, 3 de febrero de 2010

durante enero casi 100 muertos y cientos de heridos en las carreteras de Bolivia por exceso de velocidad, por injerencia de alcohol, por imprudencia

Las causas de muerte en los caminos

Mauricio Aira

Hemos contemplado estáticos aunque horrorizados la cotidiana noticia de los accidentes de tránsito que han producido un inadmisible número de muertos y heridos. Cuando en todos los países del mundo se realizan verdaderos esfuerzos para identificar y sobretodo evitar las causas de muerte en Bolivia jamás se ha ejecutado un conjunto de medidas drásticas con éste fin supremo. Tres son las áreas que abarcan el estudio. El estado de las vías, el estado de los vehículos y el factor humano.

De inicio explicar que globalmente la principal causa de muerte de jóvenes entre 15 y 19 años no es el cáncer ni el Sida, sino los accidentes de tránsito según informa de la OMS publicado recientemente en la Semana Mundial sobre Seguridad Vial. Los accidentes matan un millón 200 mil personas cada año. Las tasas más altas el 90% de las muertes ocurren en los países más pobres de África, Medio Oriente, América Latina y Asia. Las causas descritas por la OMS son la injerencia de alcohol de los conductores, exceso de velocidad o inexperiencia sin descartar la presión psicológica a que son sometidos los conductores. El informe termina con recomendaciones de las que nos ocuparemos más adelante.

El estado de las vías corresponde esencialmente al Estado y las Prefecturas y las Alcaldías y tiene relación directa con los presupuestos de financiamiento y la capacidad de gestión de cada nivel administrativo de modo que pasamos a la segunda causa relativa a la situación de los vehículos. Debido a la incapacidad material del Estado para controlar el aspecto técnico y de mantenimiento de los vehículos, especialmente del transporte pesado y de pasajeros de larga distancia, se podría afirmar que no existe un efectivo y real control del estado de las máquinas. Cuánta diferencia con otras naciones que sí disponen de la infraestructura y el personal calificado (ingenieros mecánicos y empresas de revisión) que se aseguran del excelente funcionamiento de frenos, luces, seguridad, desgaste de piezas de recambio, etc., así en Chile tan sólo el 5%, en USA, el 13 y en España el 15% de los accidentes se atribuyen al mal estado de los vehículos. En Bolivia no existe un estudio serio sobre el particular. Atenidos a los informes de la autoridad se estima en el 30% de incidencia.

En cuanto a la falla humana es motivada por la imprudencia o la negligencia. Los estudios reconocen dos categorías las somáticas y síquicas. Los defectos visuales o acústicos, las insuficiencias motoras o cardioplastías, epilepsias, catarros, indigestiones y otras enfermedades podrían provocar la falla o entre las segundas la inestabilidad emocional, deficiente salud mental, las toxicomanías de las que sobresale el alcoholismo con toda la secuela de males que genera falta de concentración, conducta eufórica y desfasada de la realidad. Influirían también las desgracias personales recientes, conflictos de pareja, problemas económicos o familiares enlazados con la injerencia del alcohol.

Se insiste con toda razón en la sintomatología de la alcoholemia como factor preponderante en la producción de accidentes por cuanto el alcohol produce alteraciones intoxicación aun en dosis pequeñas que se expresan en la verborrea, la irritación, la grosería y en un falta de respeto hacia los demás con gestos desenfrenados e incontrolables. Es tan perversa esta causal que aquí en Suecia se realizan de día o de noche, batidas sorpresivas y según el grado de alcohol que se detecte el conductor puede perder su permiso de conducir por meses, años o indefinidamente. Son tan severas las sanciones que casi ningún conductor particular se atreve a probar alcohol ante el riesgo de ser encontrado en culpa. O sea se puede afirmar que existe conciencia del peligro de conducir bajo los efectos del alcohol, aunque ello no quiere decir que no existan quienes transgreden la norma.

Aduciendo a la estrechez del espacio vamos tan solo a enumerar las principales infracciones que estimamos se cometen en Bolivia y que provocan las muertes numerosas. Ebriedad e influencia del alcohol y las drogas. Velocidad excesiva, no razonable e imprudencia. No ceder el derecho de vía a quién corresponda. No obedecer las señales reglamentarias. Adelantamiento indebido e imprudente. Otras causas. Recordar que la cocaína es un gran estimulante y se vende en forma de polvo cristalino e incoloro en forma ya, casi indisimulada en estaciones de servicio y en terminales de buses. La cocaína produce euforia y excitación, regocijo, pérdida del apetito, insomnios, alucinaciones, tendencias maniacas, y se manifiesta por la dilatación de pupilas el aumento de los latidos del corazón y la presión sanguínea sin razón aparente.

No cometamos el error de reducir las causas a la falta de control policial y colocar agentes camuflados en los buses, adentrémonos en el estudio de los temas propuestos, hagamos caso de las sugerencias de la organización mundial de salud (OMS) con el uso del cinturón de seguridad, uso de cascos para motociclistas, control de velocidad y control del consumo de alcohol con métodos eficientes y sobretodo exigiendo moral y ética a los funcionarios que tendrán a su cargo la tarea. Deberán ser incorruptibles. Educación para unos y otros.

En artículo precedente sobre el mismo tema habíamos propuesto la creación de verdaderas empresas para el control vehicular que de manera sistemática, permanente y sostenida tomen a su cargo la responsabilidad de salvar vidas humanas, asegurándose que los vehículos cumplen las mínimas condiciones de seguridad para transportar seres humanos por las carreteras del país.