Vistas de página en total

lunes, 7 de noviembre de 2011

comunicación no estuvo rota (los dólares siempre fluyeron bajo la mesa) ahora se reactiva la relación entre EEUU y Bolivia con respeto por su integridad. EFE desde Wáshinton

Estados Unidos y Bolivia firmaron hoy un acuerdo marco mediante el que han restablecido las relaciones de cooperación entre ambos países, congeladas desde que el presidente boliviano, Evo Morales, expulsara en 2008 al entonces embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg. 

La subsecretaria de Estado de EEUU para la Democracia y Asuntos Mundiales, María Otero, y el vicecanciller boliviano, Juan Carlos Alurralde, suscribieron hoy el documento "que guiará las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia" de ahora en adelante, informaron ambos gobiernos en una declaración conjunta. 

Según el texto, los objetivos de este acuerdo "incluyen fortalecer y profundizar las relaciones bilaterales, con respeto por los estados soberanos y su integridad territorial", y "promover el desarrollo humano, económico, social y cultural de manera sostenible". 

En la declaración emitida por ambos países no se especifica la fecha concreta para el retorno de sus respectivos embajadores a Washington y La Paz, pero esperan que sea "pronto" y que a través de este acercamiento la relación de colaboración sea "más productiva para el beneficio de nuestros dos pueblos". 

El acuerdo marco establece una Comisión Mixta y unos mecanismos de trabajo para garantizar la aplicación efectiva del texto. 

Además, los dos gobiernos buscan que estos mecanismos apoyen "acciones eficaces de cooperación contra la producción y el tráfico ilícito de estupefacientes, basadas en la responsabilidad compartida", que mejoren la cooperación judicial y que fortalezcan las relaciones comerciales entre ambos. 

Desde el año 2009, se han producido varios encuentros entre comisiones diplomáticas de Bolivia y Estados Unidos para fijar este nuevo marco de relaciones que apunta a recomponer las relaciones bilaterales. 

La relación entre ambos se congeló después de que el presidente boliviano, Evo Morales, decidiera expulsar en septiembre de 2008 al entonces embajador estadounidense, Philip Goldberg, a quien el mandatario sudamericano acusó de conspiración. 

El canciller boliviano, David Choquehuanca, explicó en su día que el futuro acuerdo debía establecer que EE.UU. respetase las leyes de Bolivia, y que la cooperación económica fuese definida entre los dos países, y no decidida unilateralmente por Washington. 

El Gobierno estadounidense, aún bajo la presidencia del republicano George W. Bush, respondió expulsando al embajador boliviano en EE.UU., Gustavo Guzmán, y retirando a Bolivia las preferencias arancelarias que otorga a los países andinos para premiar sus esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico, mediante la ley conocida como ATPDEA. 

Con el triunfo electoral de Barack Obama, tanto el Gobierno boliviano como la nueva administración estadounidense expresaron su deseo de encauzar sus maltrechas relaciones e iniciaron un intercambio de "gestos" sobre esas intenciones. 

El portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos William Ostick subrayó hoy en una conversación con Efe que la comunicación entre Bolivia y Estados Unidos nunca estuvo rota completamente ya que los estadounidenses mantuvieron a un encargado de negocios en La Paz. 

"Nunca hubo ruptura diplomática entre ambos países, porque allí hay un encargado de negocios estadounidense, pero esto servirá para reactivar la cooperación entre ambos países", aseguró Ostick.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Valiente. El Deber se atreve y le asiste razón cuando nos hace ver que detrás de la sangre derramada, del crimen en Santa Cruz está la droga, los narcos, la oferta de hoja de coca que envenena el alma y el cuerpo. gran verdad!

Los cuerpos sin vida de tres jóvenes mujeres fueron hallados en los alrededores de una finca cercana a la norteña ciudad de Warnes. Muertas a balazos, las infelices víctimas se suman a otras tantas que engrosan las de por sí abundantes páginas de las crónicas rojas de nuestra Santa Cruz, como también resultó el ciudadano extranjero acribillado por un par de sicarios en las proximidades del santuario de Cotoca.
Ciertamente nunca fue nuestra región un oasis de amor y paz. Tal vez por aquello de la sangre caliente que supuestamente llevamos los llaneros de soles quemantes, nunca constituyó una rareza, un imposible, el hecho de que cobrásemos agravios a balazos, a cuchilladas o a garrotazos. En rigor de verdad, ayer se cobraban afrentas y se pagaban culpas con sangre de los semejantes que se hacía verter por propia mano. Mas nunca a las puertas de nuestro caserío golpeaba la muerte casi a diario como hoy y de sangre virtualmente empapada. Y es esa insólita sangría diaria la que no solo espanta, sino que a la par nos hace subsistir como si llevásemos pendiente sobre nuestras propias cabezas la mítica espada de Damocles.
Pero no vamos a cambiar las cosas tan terribles que se están dando en este tiempo de peligros mortales en ciernes, con sólo hablar de tan dramáticas y espantosas realidades. Otras y muy distintas actitudes estamos, por el bien y la tranquilidad de nosotros mismos, y en defensa de la vida propia, en la obligación de imponernos sin pérdida de tiempo.
Empecemos abocándonos todos -en primer término las autoridades locales y nacionales que en tan crucial asunto hasta ahora se van por las ramas- a la búsqueda de las raíces del mal, para lo cual será preciso escarbar en todos los estratos sociales buscando la mejor manera de eliminar lo que, de origen o por contagio, ha hecho de la grey nuestra un caldo del crimen de lo más consistente y efectivo que podría darse aquí o en el vecindario.
No desaprovechemos cualquier ocasión que se nos franquee para hacer de la lucha contra el crimen una causa común, renunciando de una vez por todas a ese conformismo del que solemos hacer un denominador común, del que intentamos sacudirnos cuando ya es tarde, vale decir, cuando el crimen nos tiene comido el pecho, como se dice en lenguaje de tierra adentro.
El cuadro de situación empeora cuando se hace más que evidente la presencia de gatilleros, de bandas de mafiosos, detrás del auge del narcotráfico en el país, de la mano del crimen organizado con las gravísimas secuelas que ello conlleva, aunque persisten las negativas del Gobierno acerca de la presencia de esos temibles grupos delincuenciales en el país y que en otros, como Colombia y México, han dejado su sangriento sello.
No reaccionar ante el baño de sangre que está cayendo en nuestro derredor, cada vez más grueso y de modo pertinaz, constituye una temeridad y, de cierta manera, un autoatentado terrible. Mientras el crimen señorea en la ciudad y ensancha sus dominios refinando y haciendo más crueles sus métodos, es una insensatez cruzarse de brazos y quedar a la espera de que nos llegue el turno de incluirnos entre las víctimas fatales.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

La Protesta es un portal del Partido Socialista Bolivia y se refiere a Evo como al gran traidor de toda la historia

Después del gran triunfo de la marcha
Evo vuelve a traicionar

Evo Morales pasará a la historia como el gobierno que más ha mentido y traicionado a su pueblo. Esto no significa olvidar lo que fueron los anteriores gobiernos neoliberales, su racismo y su absoluta sumisión a las transnacionales y terratenientes. Pero de ellos esperábamos poco porque sabíamos a qué intereses defendían. En cambio Evo subió prometiendo nacionalización y se entregó a las transnacionales, prometiendo terminar con el latifundio y defendió a los latifundistas, dijo ser “indígena” y fue el gobierno que reprimió violentamente a los indígenas de tierras bajas.
Como si quisiera superarse cada día en su infinita capacidad de mentir, después de firmar hace poco más de una semana una ley que dice que la carretera no pasará por el Tipnis, Evo sigue diciendo que la carretera por el Tipnis es “necesaria” y que “todos se la piden”. El gobierno utiliza el concepto de “intangibilidad” del Tipnis para decir que los indígenas no pueden tener ningún proyecto productivo, ni siquiera los que ya fueron aprobados por el gobierno hace años, y que no dañan el Tipnis como el de cría de lagartos y explotación de sus pieles, y el turístico. Esto lo hace con el pérfido objetivo de que los propios indígenas pidan que cambie otra vez la ley.
El hipócrita neoliberal Juan Ramón Quintana dice que “descubrió” que los indígenas crían lagartos, cuando esto ocurre hace años y el gobierno lo conoce perfectamente. En cambio permite que los menonitas destruyan decenas de miles de hectáreas de bosques y desertifiquen regiones enteras con su agricultura irresponsable, pese a haber una resolución desde hace tres años de expulsarlos, y pese a que el propio Quintana es el responsable de ADEMAF, organismo estatal encargado de cumplirla (denuncia del ex viceministro de tierras Almaraz). 
Y ahora vuelve a intentar convencer de que “hace falta” un nuevo gasolinazo. Reiteramos lo que dijimos antes y que fue demostrado por los especialistas. El gasolinazo sólo favorece a las petroleras y no al pueblo. Si Evo quiere imponer un nuevo gasolinazo es porque obedece a las transnacionales que son las que quieren el gasolinazo. El país subsidia la importación de gasolina sólo porque YPFB no produce combustible y a las transnacionales no se les da la gana de producir gasolina en Bolivia. Porque hay suficientes zonas petroleras para explorar y explotar, ya descubiertas por YPFB antes de la capitalización. 

Por un Encuentro Nacional indígena, obrero y popular

Después del gran triunfo que significó la aprobación de la ley por el TIPNIS, con la marcha indígena y la movilización popular, es necesario frenar contundemente esta contraofensiva del gobierno para intentar imponer sus planes económicos, en un contexto de crisis mundial y exigencias redobladas de las transnacionales y la banca imperialista.
Dos veces el pueblo movilizado derrotó al gobierno en los últimos meses. Con el levantamiento contra el gasolinazo, y con el TIPNIS. Se mostró que la movilización unitaria puede triunfar.
Pero nos faltó y nos falta una centralización de la lucha, construir una agenda nacional, retomando la Agenda de Octubre, la lucha por la nacionalización sin indeminización de petroleras y transnacionales mineras, la industrialización para que haya trabajo para todos, la defensa de la tierra y territorio, la lucha por un salario digno acorde a la canasta familiar.
La COB se declaró en emergencia y convocó a un ampliado, ante el incumplimiento de los acuerdos de reactivación productiva y aumento salarial.
Está bien el ampliado, pero la COB tiene que estar a la altura de la circunstancias y convocar a los dirigentes del movimiento indígena, de la CIDOB y CONAMAQ a unirse convocando a un gran encuentro nacional de organizaciones obreras, populares, indígenas y campesinas, estudiantiles, para elaborar una Agenda Nacional, que tiene que partir de las demandas indígenas, de la demanda salarial y de la Agenda de Octubre, nacionalización sin indemnización de las transnacionales mineras e hidrocarburíferas e industrialización, única forma de lograr una real “reactivación del aparato productivo” que reclama la COB, así como la lucha por expropiar a los latifundistas, expulsando a colonizadores parasitarios como los menonitas y entregando toda la tierra de los actuales latifundios a los campesinos sin tierra y con tierra insuficientes para que produzcan alimentos para el pueblo y productos para una industria boliviana.
Llamamos a los sectores combativos como la COD de Oruro, la Federación Minera, a las Federaciones de Maestros combativas como la de maestros urbanos de La Paz, Cochabamba y Oruro, la de maestros rurales de La Paz, a los dirigentes populares independientes, como los sectores disidentes de la Fejuve de El Alto, a reclamar este Encuentro Nacional de Organizaciones populares o a convocarlo, de negarse la COB a hacerlo.