Vistas de página en total

viernes, 4 de abril de 2014

narcos, "cooperativistas", contrabandistas, corruptos van reduciendo la soberanía de Bolivia. son un "estado dentro de otro Estado" como en Colombia, como en Perú...así entre el caos no es posible gobernar...Humberto

El haber llegado a la presidencia desde la organización de cocaleros ilegales del Chapare le dio a Evo Morales la peligrosa creencia de que se puede convivir, desde el gobierno, con otras actividades ilegales.

Como un surfista diestro, creyó que podía mantenerse a flote en medio de olas gigantescas creadas por grupos ilegales de toda laya, tales como los narcotraficantes, los contrabandistas, los cooperativistas, los traficantes de tierras, entre otros.


Ahora está comprobando que este tipo de actividades consideran al Estado como un estorbo, y que quisieran eliminarlo, como ocurrió en Somalia, dividirlo en parcelas territoriales, como ocurre en Colombia y Perú, controlarlo desde dentro, como en Rusia, sin llegar a la sofisticación de asociarse con el Estado, como han hecho la Yakuza japonesa o las mafias italianas.


Se ha demostrado en Somalia que la actividad económica formal y legal tiene dificultades para convivir con las ilegales y delincuenciales, por lo que el territorio donde existe una economía legal se ha reducido a un pequeño segmento de Somalilandia.


Los cocaleros y sus socios, los narcotraficantes, acaban de hacer una demostración de que controlan Yapacaní y todo el “epicentro del narcotráfico”, como definió el ministro Carlos Romero al Ichilo. Todavía no se llaman nada parecido a FARC, pero tienen control territorial en la zona: el Estado boliviano no puede instalar un cuartel allí.


Los cooperativistas mineros han hecho otra demostración: ellos quieren competir con el Estado en la fijación de escalas tributarias para la minería. Hay empresas mineras asociadas con las cooperativas que pagan 1% o, con comisión, 4%, mientras las que se las tienen que ver con el Estado pagan hasta 55%.


Ante esta competencia de políticas tributarias, la CEPB acaba de aprovechar la ocasión y pide que el Estado analice la posibilidad de reducir los impuestos para todos. Si se pudiera elegir, dicen ellos, pues…


Los contrabandistas han optado por asumir que el Estado apenas existe y siguen introduciendo autos ilegales para venderlos allí donde saben que no hay ningún control estatal, donde las placas de control no valen nada, es decir la mayor parte del territorio.


En suma, entre narcos, cooperativistas, contrabandistas y otros, están reduciendo la extensión de la soberanía del Estado boliviano a un territorio del tamaño de Somalilandia. 


Piano, piano, si va lontano.
Vacaflor.obolog.com

miércoles, 2 de abril de 2014

Robespierre de barro andino, García Linera la pobre inteligencia convertido en mamotreto de robo y escarnio. fabricamos ídolos inservibles. canciller Papalisa creó marcarón de barco hundido antes de zarpar. Claudio Ferrufino vaticina "nada va a suceder. chiqiticos, raterillos, mientras los Linera, Maduros, Moralitos y Sucos patanes de feria colman sus bolsillo con fruto del botín.

Qué extremo hace falta para desenmascarar al gobierno más corrupto que tuvimos jamás? Ninguno, si de entrada vino así, azuzando el fortalecimiento de los grupos ilegales, a un costo cuyas consecuencias se verán después. ¿Para qué? Nunca para fortalecer una ideología o un sistema social que se manejase de acuerdo a retóricas ya probadas y fracasadas. El falso entarimado montado en Latinoamérica sirvió, y sirve aún en sus estertores, para inventar una nueva clase, burguesía, oligarquía, pero carente de la visión que alguna de las anteriores tuvo de fortalecer un país en aras del porvenir. Maternidad de ricos.

Este fue, y es, el lucro por el lucro, simple y llanamente, capitalismo salvaje en su mejor expresión. Ekekos, achachilas, yatiris, cualquier parafernalia que se utilizase para decorarlo, y, en medio de un pueblo idiota, justificarlo solo pesa como anecdotario. El canciller Choquehuanca, alias Papalisa, creó un ente (Evo Morales) como mascarón de proa de un barco que estaba hundido antes de zarpar. En términos de desarrollo, progreso, ampliación de ideas y recursos, digo, porque en los otros, los monetarios, ha sido el negociado montado más exitoso de la cuasi república y cuasi estado donde a veces bendecimos haber nacido y otras no.

Resulta que ahora el oscuro brazo de la corrupción ha tocado al que en este universo de ciegos se consideraba impoluto, al Robespierre de barro andino, todo lo opuesto al Maximilien que la historia nos ha mostrado: Álvaro García Linera, la pobre inteligencia detrás de un monumental mamotreto de robo y escarnio. Los periodistas se azoran, ¡atiza!, exclaman, cuando lo obvio siempre estuvo. Pasa que los bolivianos no nos cansamos de fabricar ídolos inservibles que nos hagan creer que de algo somos capaces. Sin esfuerzo, claro, porque el esfuerzo significa utilizarnos hasta donde el cansancio no permita ya la fiesta. Eso no podemos hacer, sería como desventrarnos en un sepuku inconcebible para este pueblo sin orgullo. Mejor diseñarnos santos, genios, mentiras y falsías, y revolcarnos en el esputo de la historia porque queremos todo ya y sin sacrificio. Y no me vengan con vainas del pobrecito indio atenazado, torturado, vilipendiado por uno u otro imperialista. Los pueblos con huevos se sobreponen a la mayor miseria con dolor y tesón. A nosotros nos basta el lloriqueo.

Robespierre había sido ladrón entonces. Qué novedad, casi como que los satélites vuelan y el río corre. Que el otro había sido asesino. Vaya con las nuevas que son prehistoria. Pero hay que mantenerlo, conservarlo, porque gente que no se respeta ni se quiere, no ve más lejos que sus narices, que el entorno de supuesta bonanza y riqueza que alcanzan con un autito, una comidita allá, un platito de la tarde acá, una cervecita acullá, todo en diminutivo porque hay que minimizar la tragedia hasta donde nos la creemos lo opuesto. El coro griego entona en este momento de la escena más lloriqueos.
Edipo rey que mata a su madre no una vez sino todos los días, semana tras semana, año tras año, sea comunista o falangista, mestizo, cholo, indio, blanco o negro, detalles sin importancia porque en cualquier nivel de la escala social, mental, boliviana las cosas se manejan igual. Entre empresarios y entre cargadores. Igualito, menudo, ventajoso y travieso. Nunca capaz, nunca inteligente, nunca valiente. Bola de esclavos, leo por ahí. Bola que rueda en ruleta de número único.

Nada va a suceder. En Venezuela idolatran la momia del transgresor por excelencia: Hugo Chávez. Un día colgarán sus despojos como colgaron los de Cromwell que sí era honesto. Estos chiquiticos, raterillos, vivos que encontraron el vellocino de oro en la angustia ciudadana, en su cansancio, su frustración, tienen todavía para un rato, parece. Pero, como en todo, hay catalizadores por emplear. Mientras tanto los Lineras, Maduros, Moralitos, Surcos y demás patanes de feria popular, colman sus bolsillos de botín.

martes, 1 de abril de 2014

incoherencia encuentra Jorge Quiroga. franceses y rusos pueden negociar propiedades bolivianas, pero los cooperativistas no pueden hacerlo. ancho para unos, angosto para otros. qué pasa con esta Administración? es totalmente incapaz

El ex presidente Jorge "Tuto" Quiroga (2001-2002) identificó "incoherencias" en la postura del Gobierno en torno al conflicto desatado por el proyecto de Ley Minera, dado que, citó, en materia de hidrocarburos el Ejecutivo y Legislativo dejan a empresas extranjeras contratar a otras para que operen en sus áreas de explotación y prohíbe la misma acción a las cooperativas mineras. 

Un ejemplo de ello es, dijo Quiroga, la noticia sobre la "venta" a la empresa rusa Gazprom de un 20% del bloque Aquio del campo Incahuasi, donde opera la francesa Total.
"Decir que los cooperativistas quieren aprovecharse haciendo acuerdo con empresas privadas, cuando doy el ejemplo en hidrocarburos, en septiembre del 2010, yacimiento Aquio, Incahuasi, Total de Francia gran anuncio le vende 20% no se sabe a qué precio a la Gazprom de Rusia, lo envían al Parlamento y rapidito lo aprueban, ¿han preguntado en cuánto han vendido?", cuestionó el ex presidente Quiroga este martes.
De acuerdo a un reporte de la página web hidrocarburosbolivia.com, de fecha 19 de julio de 2013, en Bolivia la compañía Gazprom de Rusia es dueña de un porcentaje de los bloques Ipati y Aquio del campo Incahuasi, donde en septiembre del 2010 adquirió el 20% de participación, dejando a la francesa Total con el 60% y la argentina Tecpetrol con el restante 20.
"¿Por qué los rusos le pagan a los franceses y no al Estado boliviano?, ¿por qué entre transnacionales francesas y rusas pueden venderse y transferirse contratos?, (eso es) lo que le están prohibiendo a los mineros bolivianos. Esas son las incoherencias que está trayendo esto y la forma de solucionar es con un gobierno capaz y competente y no lo que estamos viendo: incapacidad", señaló Quiroga.
Dijo que se busca "estigmatizar" a los cooperativistas mineros diciendo que quieren transferir su contrato a privados, cuando el Gobierno permite estas acciones a "rusos y franceses con el gas boliviano".
Los cooperativistas mineros piden al gobierno nacional respeto a lo estipulado en el proyecto de Ley Minera referente a que las cooperativas pueden acceder o acudir a terceros para la explotación minera sin una autorización de la Asamblea Legislativa. Por su parte, la administración de Evo Morales alega que los recursos naturales son propiedad del Estado y no así de los mineros para que negocien con terceros sus áreas de explotación, sin autorización del Legislativo.
- See more at: http://eju.tv/2014/04/tuto-encuentra-incoherencias-en-el-gobierno-en-torno-al-conflicto-minero/#sthash.cjwWjAUv.dpuf

nido de narcos. peruanos y colombianos, resabios de las FARC operando por cientos y produciendo cocaína, en el "paraíso de Yapacaní" que hoy pretenden extinguir y donde sospechan gente armada en regiones impenetrables...ahora son un estorbo para EVO, Brasil y otros lo reclaman a gritos...qué pasará. en el sector minero? El Dia, SC

En una misma semana, el Gobierno ha tenido que enfrentarse con dos sectores que durante ocho años han sido rabiosos defensores del "proceso de cambio". Estamos hablando de los pobladores de Yapacaní, donde el oficialismo ha obtenido votaciones superiores al 80 por ciento y a los cooperativistas mineros, una suerte de milicia de la que dispone el MAS cada vez que necesita gente en las calles con dinamita en mano para amedrentar a cualquier disidente que agite las aguas más de la cuenta.

¿Qué hizo el proceso de cambio para ganarse semejante lealtad? Los campesinos de Yapacaní y de toda la provincia Ichilo en general, han gozado de una gran permisividad para invadir la reserva de El Choré, el parque Amboró y extender sus cultivos de coca ilegales. Han desplazado a los madereros legales y han creado zonas impenetrables, donde se sospecha de la presencia de células terroristas vinculadas a las FARC y donde se ha comprobado sin lugar a dudas, que operan individuos pertenecientes a cárteles de la droga de Colombia y México.

En las incursiones que ha hecho la Policía antidrogas en el área circundante a Yapacaní ha descubierto cientos de laboratorios de cocaína funcionando y se ha podido comprobar que en el lugar hay decenas de "narcocomunidades" que brindan protección política y sindical a las mafias. Hace unos meses el presidente Morales se declaró "decepcionado" por la vinculación de dirigentes oficialistas con las actividades ilícitas y seguramente hoy debe estar mucho más desilusionado, cuando casi el pleno de la institucionalidad de Yapacaní se opone a la construcción de un cuartel de Umopar destinado a frenar el desborde del narcotráfico.

Para el Gobierno, que actúa por presión de la comunidad internacional que le exige mayor determinación en la lucha contra el narcotráfico, es apenas un grupo de habitantes el que se opone al cuartel, pero en realidad es mucho más que eso, pues hay líderes comunales, concejales, dirigentes campesinos y hasta alcaldes involucrados en el movimiento, que a decir de las autoridades, actúan por mandato de los narcos.

Por su parte, los cooperativistas mineros, cuya fuerza electoral supera los 100 mil votos y más, han recibido los beneficios más grandes del "proceso de cambio", apenas superados por los cocaleros del Chapare. Estos obreros tienen permitido invadir minas, un mecanismo ilegal que ha sido legalizado mediante la nacionalización en varias ocasiones; también pueden incurrir en el jukeo, el nombre elegante que le ponen al robo de minerales y como cereza en la torta, están exentos del pago de impuestos, pese a que muchos de ellos, al igual que los gremiales, tienen actividades de cierta envergadura.

Y de la misma forma que los habitantes de Yapacaní se convencieron que el "proceso de cambio" no tenía límites para ellos, ni siquiera el narcotráfico, los cooperativistas creen que pueden hacer lo que quieran, incluso hacer negocios con grandes empresas transnacionales, a las cuales les podrían transferir sus enormes ventajas políticas y económicas. Total, lo mismo pasó con los "chuteros" que llegaron a tener su propia bancada en la Asamblea Legislativa; los contrabandistas, las narcocomunidades de Potosí que se declararon protectoras de varias actividades ilícitas y otros sectores que han asumido el proceso de cambio como mejor les parece; más o menos como hizo el Vicepresidente, que considera revolucionario beneficiar a sus parientes.
De la misma forma que los habitantes de Yapacaní se convencieron que el 'proceso de cambio' no tenía límites para ellos, ni siquiera el narcotráfico, los cooperativistas creen que pueden hacer lo que quieran, incluso hacer negocios con grandes empresas transnacionales, a las cuales les podrían transferir sus enormes ventajas políticas y económicas.