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lunes, 6 de abril de 2015

están ya las flacas pasando por el campo,mientras las gordas se alejan cada vez más...LTD aseguran que los síntomas de una economía en baja son innegables. el INE ofrece cifras inocultables de la nueva realidad.

El actual es el segundo año consecutivo de continuo descenso, lo que permite dar oficialmente por concluido el periodo ascendente del ciclo y obliga a adoptar los recaudos necesarios para que la caída no sea demasiado dolorosa.
Después de más de diez años durante los que las buenas noticias en materia económica, se sucedieron una tras otra para dar cuenta de una de las épocas de mayor bonanza de la historia de la economía boliviana, durante los dos primeros meses del año se han publicado dos informes oficiales que confirman con datos objetivos que muchas pesimistas previsiones sobre el futuro próximo están comenzando a hacerse realidad.
Los informes a los que nos referimos son los que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado sobre la relación entre las importaciones y exportaciones correspondientes a los dos primeros meses del 2015, y su respectiva comparación con similares periodos del año anterior.
Según las cifras del INE, entre enero y febrero de 2015 las exportaciones sumaron 1.506 millones de dólares y las importaciones llegaron a los 1.486,7 millones dejando un saldo comercial de 19,3 millones de dólares. En el mismo periodo de 2014, las exportaciones sumaron 2.049 millones de dólares y las importaciones 1.658 millones, dejando un saldo comercial positivo de 390,7 millones. La diferencia del saldo comercial entre ambos bimestres es de 371,4 millones de dólares.
Una mirada más detallada de esos datos indica que en el primer bimestre de 2015, el 49,7 por ciento de las exportaciones bolivianas fueron de gas natural que se envía a Brasil y Argentina, mientras que en el mismo periodo de 2014 representaban casi 51 por ciento. A febrero pasado cayeron en 28 por ciento. Respecto a otras grandes categorías económicas, en el rubro de alimentos y bebidas el saldo comercial fue negativo con 3,3 millones de dólares. En el de bienes de capital el saldo comercial también fue negativo con 371,2 millones de dólares y las importaciones se redujeron en 17,8 por ciento. En el periodo de análisis, la industria manufacturera redujo sus exportaciones en 28 por ciento.
Esos datos, vistos aisladamente, pueden ser interpretados, como lo hacen algunas autoridades gubernamentales como si se tratara sólo de un breve paréntesis negativo en medio de una tendencia que no habría dejado de ser positiva. Sin embargo, si se observa con detenimiento los datos correspondientes a los últimos doce meses, se podrá ver que se trata de un peldaño más que se desciende en un camino que tiende a bajar de manera continua. Así lo indica el hecho de que durante enero de 2014, hace ya 14 meses, se produjo la primera caída del valor de las exportaciones de los últimos once años.
Según datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), el valor de las exportaciones bolivianas cayó un 16 por ciento en enero de 2014 en relación con el mismo periodo de 2013, mientras que las importaciones crecieron en 2 por ciento, dejando, durante el primer mes del 2014, una caída del 51 por ciento en el saldo comercial de nuestro país.
El actual es pues el segundo año consecutivo de descenso, lo que permite dar oficialmente por concluido el periodo ascendente del ciclo. Razón más que suficiente para que se haga definitivamente a un lado la retórica exitista y se adopten los recaudos necesarios para que la caída no sea demasiado dolorosa como, en varias intervenciones, ha exigido el Primer Mandatario.