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miércoles, 6 de mayo de 2015

Mårtensson se refiere a MILKA. usted presentó siendo diputado una interpelalción, hoy podría entregar MILKA a una cooperativa de productores de leche en Ibirgarzama.

CARTA ABIERTA DEL MISIONERO MÅRTENSSON AL PRESIDENTE MORALES

Recuerdo con gratitud, la amabilidad con que usted me trató durante mi visita a Bolivia en el mes de Septiembre de 1999 (Coincidió con el trato desagradable del Gobierno de entonces  que quiso expulsarme de Bolivia para interrumpir mi trabajo en El Chapare) Nosotros almorzamos juntos en La Paz y usted me invitó a la cena en el Restaurant del Congreso. El tema de nuestra conversación fue la Lechería Milka en Ivirgarzama. Usted se mostró tan preocupado como yo mismo sobre el futuro de esta planta de productos lácteos. Usted solicitó al Ministro Oswaldo Antezana una interpelación parlamentaria sobre la manera del Ministro Antezana para tratar el asunto Milka. Yo entendí  entonces que usted, quiso ayudarnos a salvar a Milka de su inminente entrega a manos privadas.
Sin embargo, de la mejor voluntad del entonces diputado Evo Morales, el Gobierno de aquel año 1999 continuó sus planes y vendió la Planta Milka por la vía del remate en fecha 20 de noviembre del mismo año a los Hermanos Pol, aposentados en la región de Quillacollo al precio de 211.000.00 dólares americanos, con la condición expresa impuesta al comprador que continuaría con la producción de leche, por ende continuar con el funcionamiento de Milka.
Al presente, se puede comprobar que los Hermanos Pol no cumplieron con la condición imprescindible de continuar con la producción de lácteos, o sea los nuevos propietarios no mostraron responsabilidad con las condiciones en que se hicieron de la lechería.  Es por esta razón Sr. Presidente que propongo que a esta altura de los hechos, el Gobierno de Bolivia retome el asunto y haga entrega de Milka a una cooperativa de productores de leche en El Chapare, para lo que contarían con los técnicos de Escandinavia que construyeron Milka y que tienen la capacidad y preparación para ponerla en marcha. Una decisión suya, la del Gobierno de Bolivia en esta línea ha de merecer el reconocimiento de los Gobiernos de Escandinavia que todavía lamentan los muchos millones de coronas y el esfuerzo que invirtieron en el Proyecto denominado AD/VOL/415/88.
Con los más afectuosos saludos para usted de los amigos de Bolivia en Escandinavia.
Jean.Erik Martensson
Coordinador Internacional del Proyecto AD/BOL/415/88

domingo, 3 de mayo de 2015

Paz García se refiere al estado gansteil que rige en Bolivia a partir de la revelación de Germán Cardona desde Madrid. son maleantes no sólo los funcionarios masistas, lo son las Fuerzas Armadas, la Policía, el Organo Judicial...su texto es valiente, invalorable y trascendente. Bravo!

Muchas teorías políticas asumen que el Estado es un ente benevolente, altruista y casi omnisciente, cuya función es velar por el bienestar del ciudadano. Una notable excepción es la línea teórica de la opción pública (public choice) desarrollada sobre los trabajos pioneros de Gordon Tullock y el premio Nobel de economía James Buchanan.
Los seres humanos a lo largo de la historia hemos desarrollado instituciones para facilitar y mejorar la vida en sociedad; una de esas instituciones es el Estado y la mayoría de las personas creemos que el Estado es necesario (los anarquistas no comparten esta opinión). También la mayoría de las personas consideran que entre los principales roles del Estado está el velar por la justicia y evitar los abusos que unos puedan cometer contra otros. ¿Pero qué pasa cuando el Estado no solo no cumple el rol de velar por la justicia, sino que se transforma en una institución promotora de injusticias y abusos? ¿Qué pasa cuando el Estado es capturado por un grupo gansteril dispuesto a todo por conservar y acrecentar su poder?
Las revelaciones de que las armas supuestamente halladas por el Estado boliviano contra los supuestos terroristas eran en realidad armas que estaban bajo custodia del Ejército y que fueron confiscadas de varios procesos policiales pasados, refuerza la hipótesis de que en Bolivia vivimos bajo un Estado gansteril, donde no solo son maleantes los funcionarios masistas, sino también las Fuerzas Armadas, la Policía y el Órgano Judicial. Esas armas no pudieron haber salido de la 8va División del Ejército sin el conocimiento de varias personas, por lo que la responsabilidad no es de uno o dos militares negligentes o esquizofrénicos, sino de la institución.
En Bolivia el gobierno hace cosas que solo pueden venir de gente sin escrúpulos ni ética: la farsa del caso terrorismo, la matanza de Porvenir, la quema de la prefectura de Cochabamba, la ilegalidad del proceso constituyente, los muertos de la Calancha, la aplicación selectiva de la Constitución Política del Estado (la nueva y la vieja), la persecución política y judicial, la sumisión del órgano judicial al ejecutivo, la mañosa aprobación de la reelección del presidente (y su poca vergüenza postularse luego de decir públicamente años atrás que no lo haría), los proverbiales negocios del vicepresidente y su familia y muchas cosas más hacen pertinente que nos preguntemos ¿qué hacer ante un Estado gansteril?

viernes, 1 de mayo de 2015


Revancha. Desquite. la otra vuelta.

Tarija y Beni darán muestra de su valía

Manfredo Kemppf


El día del desquite, de la revancha en el mejor sentido, ha llegado. Ahora, salvo maniobras extralegales, el MAS y sobre todo S.E. tendrán que jugárselas (ya se las han jugado con todo lo que tenían a su alcance), para menguar o confirmar la derrota, mil veces negada por el oficialismo, que cosecharon el 29 de octubre pasado. Hoy se verá si el infatigable trabajo y la transpiración de S.E. ha causado efecto o no en las obedientes marionetas que tiene por candidatos y si con un abierto cohecho electoral como el que hemos visto son capaces de vencer a una oposición que ha trabajado a pleno pulmón, a punta de riñones para no mencionar otra cosa.
S.E. ha puesto toda la carne en el asador, toda su popularidad (que no es prestigio), en este balotaje que se realizará en Beni y Tarija. El desempate debió realizarse también en Chuquisaca, pero una tramposa interpretación de la ley, donde dizque se confundieron el Tribunal Supremo Electoral y los tribunales departamentales, le dieron la victoria, para variar, al candidato masista, señor Urquizo. Lo extraño es que, antes que se pronunciaran los tribunales, S.E. anunció que el “hermano” Urquizo había ganado en primera vuelta en Chuquisaca. ¿Casualidad o fraude? Sabemos que no ha sido casualidad.
S.E. dijo que el MAS se había hecho de siete gobernaciones y los opositores sólo de dos. Eso quiere decir, a buen entendedor, que embolsillada Chuquisaca con malas artes, ahora les toca el turno a Beni y Tarija. En esos dos departamentos se ha volcado todo el esfuerzo del Gobierno en pleno. Ha sido descarado el derroche en “regalos” y los gastos en viajes que S.E., el Vice, ministros y parlamentarios han hecho a esas regiones. Denuncian que hasta campesinos del Chapare y hasta del altiplano están en Tarija, no para hacer campaña, por supuesto, sino para sufragar o amedrentar. Que no suceda como en Pando, en donde los campesinos que fueron acarreados  para votar por el MAS decidieron quedarse para seguir votando hasta el día del Juicio Final.
Digan lo que digan, el alicaído renombre de S.E. está en juego. Ya fue vapuleado en La Paz y Santa Cruz, sin la menor contemplación ni temor. Ya recibió reveses a lo largo y ancho del país, con inesperadas derrotas como en la alcaldía de Cochabamba y Cobija. Ahora, en el momento de la revancha, S.E. va a querer borrar o disimular su dolor, mostrando en Bolivia que su liderazgo no está en duda, que cuando él apoya a sus candidatos estos ganan. Pero aunque asistió a sus marionetas en La Paz y Santa Cruz y perdieron como en la guerra. Y ahora, en la hora del desquite, su candidato en Tarija recibió botellazos de plástico en el estadio. ¿No estará ya patas arriba la imagen del MAS? Parece que es indudable después de semejante abuso y corruptela. Hay cansancio y desengaño en la gente.
El MAS, luego de tanto dinero despilfarrado y teniendo de su lado a las cortes electorales debería ganar en Tarija como en el Beni. Si ganara todos sabríamos por qué ganó. Lo que no podría soportar S.E. sería una cueriza, en ninguno de los dos departamentos. Ni siquiera podría admitir que le ganen por un voto, porque eso significaría que tanto Tarija como Beni no se dejan ni atemorizar ni comprar. Sería un resultado vergonzoso que podría derivar en otro dolor de muelas a S.E.
Después de que el Tribunal Supremo Electoral eliminara la fuerte candidatura de Ernesto Suárez en el Beni que era el postulante con mayores posibilidades, el MAS pensó que el resto era pan comido. No contaron con que existen personas que no se rinden porque tienen coraje y saben de su respaldo ciudadano. Rearmar una candidatura y llegar al balotaje fue un esfuerzo prodigioso que requirió de inteligencia y agilidad. Pero si, además, ahora gana la oposición en ese departamento, S.E. no tendría empacho en deshacerse de sus marionetas de machucándoles sus frágiles cabezas de yeso. En ese sentido sería bueno que el ministro de la Presidencia  vaya buscándose otra pega porque este sería su tercer o cuarto fracaso por capturar el Beni para el masismo.
Esperemos que Adrián Oliva y el decidido Carlos Dellien humillen las ambiciones de los pachacutistas y sus propósitos de hacer ofrendas de agradecimiento por la victoria con el degüello de animalitos y la quema de coca en las riberas del Mamoré o en los viñedos chapacos.