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viernes, 30 de septiembre de 2016


quienquiera que sea Presidente el 22 de enero de 2020

encontrará una economia en ruinas.

empresas estatales supernumerarias y en bancarrota

burócratas por doquier cinco veces más que en 2006

en tales condiciones nadie querrá ser Jefe del Estado


Humberto Vacaflor




Hay algunas señales preocupantes de lo que ocurrirá el 22 de enero de 2020, cuando el presidente Evo Morales haya dejado el cargo, si es que no lo dejara antes. Mirar lo que ocurre en la región tendría que servir para tomar previsiones. Y comenzar a persignarse.
El presidente argentino Mauricio Macri definió el estado en que encontró a su país después de doce años de kirchnerismo: “dejaron las cosas peor de los que pensábamos”.

Algo similar le pasó a Michel Temer en Brasil cuando comenzó a descubrir los efectos de la corrupción de los trece años de petismo, en los cuales él también fue actor principal. Analiza la posibilidad de privatizar las empresas estatales que están quebradas o endeudadas.
Y lo que encuentre el futuro gobierno de Venezuela cuando haya terminado de caer el heredero de Hugo Chávez será la desastrosa realidad que ya se percibe.

Las encuestas dicen que el 22 de enero de 2020 Carlos Mesa podría ser el nuevo presidente de Bolivia, aunque él mismo ahora ni siquiera acepte la posibilidad de que vaya a postularse. Quizá le asuste la idea de heredar la crisis que se está incubando y la secuela de la corrupción.
El país que reciba él o cualquier otro presidente que asuma aquel día será para ponerse a llorar.
  • Las empresas estatales tenían 673 empleados en 2006 y ahora tienen 9.975, según datos del economista José Luis Pórcel. (La Superintendencia de Hidrocarburos tenía 60 empleados y ahora tiene 450).
  • Una inversión de 2.000 millones de dólares en Bulo Bulo para producir la urea más cara del planeta (537 dólares la tonelada en frontera, frente a un precio internacional de 177 dólares, según Alberto Bonadona).
  • Una planta separadora en Yacuiba que costó 700 millones de dólares que deberá vender el GLP a Paraguay con subsidio, según el temor expresado por Francesco Zaratti.
  • Un aparato productivo destrozado por el cambio fijo de la moneda, que provoca contrabando y asfixia, según dicen los empresarios privados, aquellos que se atreven.
  • Todas las instituciones democráticas o cooptadas o destruidas.
  • Las FFAA domesticadas, aunque no del todo. (Un coronel se negó a izar la whipala en Tarija diciendo que él sólo reconocía la tricolor).
El trabajo para el presidente que asuma el 22 de enero de 2020 será descomunal. Que el futuro presidente se vaya preparando, quienquiera que sea.

viernes, 23 de septiembre de 2016

dos obras de "Evo cumple..." megamillonarias se caen en corto tiempo. dos aeropuertos de mala calidad ante el asombro general. Alcantarí en Chuquisaca y otro Guayaramerín en Beni...como si las lluvias y el viento se hubiesen llevado las construcciones. increíble. LT. lo comenta

Hace menos de cuatro meses, en el marco de la efeméride cívica chuquisaqueña, con gran despliegue propagandístico se inauguró el Aeropuerto Internacional de Alcantarí, en el municipio de Yamparáez, cerca de Sucre.
La obra, en la que se gastó más de 50 millones de dólares y que todavía no funciona plenamente por falta de equipamiento, fue motivo de muchas dudas relacionadas con la aparente falta de correspondencia entre el monto invertido y los resultados obtenidos. Entre ellas se destacaban las relativas a la calidad de las obras. Y como suele ocurrir, las autoridades del sector aseguraron que esos resquemores eran infundados.
Una lluvia de menos de una hora de duración y una breve granizada han sido suficientes para dirimir la controversia y dar la razón una vez más a quienes sostienen que la pésima calidad es una característica muy común de las obras públicas que están siendo construidas en nuestro país. Es que el flamante techo del aeropuerto no resistió su primera prueba y fue tal la cantidad de goteras, que los ambientes interiores quedaron en pocos minutos cubiertos por las aguas; las empresas aéreas tuvieron que improvisar techos de hule sobre los mostradores de atención a los pasajeros y, pese a sus esfuerzos, tuvieron que cancelar los vuelos. Como se recordará, algo peor ocurrió con el también flamante aeropuerto de Guayaramerín, el que fue literalmente llevado por el viento.
Ambos casos, como muchos otros, deben servir para recordarnos que, en materia de obras públicas, más importante que la cantidad es la calidad, pero ésta exige, previamente, procesos transparentes de licitación, adjudicación y supervisión de obras.

martes, 13 de septiembre de 2016

Cayo Salinas remosa conceptos entre oposición y oficialismo entre medios y redes sociales. sus percepciones son próximas a la realidad e invitan por cierto a fijar tareas en ambos mandos...

De alguna manera el Gobierno las ha asociado como  raíz de la mayoría de los problemas a los que se ve obligado enfrentar. Existen, en todo caso,  contradicciones evidentes.
De inicio, la oposición era raquítica, intrascendente e incapaz de articularse en torno a conceptos, ideas e ideología frente a lo que los masistas denominan proceso de cambio, y que según palabras del vicepresidente AGL, no tiene “rival” ni “oposición” porque fue capaz de cumplir los objetivos trazados y proyectar otros nuevos de pleno consenso, frente a los cuales no hay otro proyecto diferente. Señaló en algún momento que la oposición en Bolivia no tiene ninguna propuesta ni idea de proyecto país y que el único que existe en la actualidad es el del denominado proceso de cambio que fue capaz de proyectar una revolución permanente. “El proceso de cambio es capaz de proyectar nuevos objetivos históricos convertidos ya en horizontes de nuestra época de pleno consenso social frente al cual no existe ningún otro proyecto de economía, ningún otro proyecto de Estado, ningún otro proyecto ni sociedad diferente”, dijo.
Pero bueno, las cosas fueron cambiando y no sé si es porque las revoluciones se agotan cuando cumplen su propósito como constantemente oímos de fuentes gubernamentales; porque la oposición supo de un tiempo a esta parte articular mejor su discurso y accionar un rol que la democracia reserva precisamente a fuerzas políticas opositoras de manera legítima y legal; o porque aquellos problemas a los que me refería y que el Gobierno afronta últimamente, han cobrado una magnitud relevante.
Por otro lado están las redes sociales. El Gobierno de inicio las satanizó e incluso llegó a atribuir su derrota en el último referendo a la comunidad de cibernautas y al inconmensurable espacio y libertad de opinión que le es intrínseca. Con el paso del tiempo y luego de que probablemente haya contrastado discurso con realidad, no tuvo más remedio  que sumarse a la corriente y ser parte de ella. El presidente Evo Morales es ahora un activo usuario de Twitter y ante la fuerza de lo que representa este nuevo modelo de comunicación e interacción social, han creado la Dirección General de Redes Sociales, cuya función es la de “desarrollar estrategias de difusión, consulta e interacción del Gobierno, del Estado Plurinacional de Bolivia con las cibercomunidades”; “mejorar las plataformas de información y comunicación de la gestión del Estado mediante la utilización de las redes sociales” y “promover la utilización de las redes sociales con la sociedad civil”. Es fácil advertir que en ambos casos, oposición y redes sociales, la percepción ha cambiado. Ahora, ambas importan y son causa de un clima de desestabilización, al punto que probablemente tengan conexiones con el Imperio y con todas las fuerzas del mal.
Lo cierto es que el Gobierno se ha visto atrapado en sus propias contradicciones fruto de la verdad material que viene acompañada de evidentes elementos de convicción que hacen que oposición y redes, tengan razón cuando se trata de algunos episodios de resonancia nacional. Parece que la oposición ya no es tan raquítica ni despreciable como al inicio, y parece también que las redes sociales han cobrado un protagonismo al punto que el Gobierno las monitorea con notorio interés y detenimiento. Las fuerzas oscuras de la desestabilización parecen haber cobrado carta de ciudadanía, algo que seguramente es normal y cotidiano en democracias liberales donde oposición y redes tienen un rol democrático que desempeñar.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

eres grande Paulito
después de medio siglo, todavía la chispa se enciende en tu cacumen...bravo"

Blindados por la coca


Paulovich



Mi discípula periodística condujo mi motocicleta Harley Davidson hasta Ivirgarzama, Chapare, que es una especie de Hollywood tropical donde Evo Morales es la mayor estrella, y donde los cocaleros lo proclamaron candidato para presidente. Esto nos confirmó la vieja sospecha de que Bolivia le debe a la hoja sagrada de la coca mucho más que a otras riquezas.

La cholita me dijo: “Nuestra mayor riqueza es la coca, pues es la hoja que nos convierte en un país blindado, que pone en apuros a los economistas internacionales que nos analizan permanentemente y no pueden explicarse algunas cifras respecto a nuestro relativo crecimiento”. Así me hablaba Macacha cuando muy cerca de nosotros estalló una bomba, una bomba noticiosa: “Nuestras autoridades han dispuesto ampliar a 20.000 hectáreas los cultivos de coca”.

Macacha acababa de confirmar que la coca es el motor del crecimiento de nuestro país, y como tal hoja es pequeñita y pocos la ven, resulta ser el arma secreta: pequeñita pero peligrosa. Preocupado ante la realidad que descubría ante mis ojos, la bambina me dijo: “y ahora nos encontramos en el centro mismo de esa labor que supera a todos los esfuerzos de la actividad empresarial y es por ello que nuestros amigos chapareños se ríen de nosotros, pues ellos poseen la clave del verdadero caudal boliviano, junto a unos pocos gobernantes.

La cholita sonrió optimista ante el futuro, contagiada sin duda por estos hombres afortunados del Chapare tropical que acaban de conocer una sabia determinación de nuestro presidente vitalicio Evo Morales que amplía a 20.000 hectáreas las tierras donde podrá sembrarse la ‘hoja sagrada de la coca’, lista ya para convertirse en blanca y pura pichicata.

Sembremos coca y mostrémonos al mundo como los hombres más blindados de esta América morena. 20.000 hectáreas no son muchas, pues son apenas doscientos mil metros cuadrados. Macacha desea quedarse un tiempo más en esta tierra tan rica y generosa. Creo que me quedaré con ella cuidando mi motocicleta Harley Davidson

martes, 6 de septiembre de 2016

gobernar a favor del bien público y no de intereses partidistas. las protestas van a aumentar hasta llevar a la salida de los corruptos como ha sucedido ya en Argentina, en Brasil y sucederá en Venezuela. en Bolvia luhcar contra la corrupción sigue siendo un precepto incumpllido.

Una encuesta de la reconocida entidad Latinobarómetro ratificó que la mayor preocupación de los bolivianos es la corrupción en el manejo de fondos del Estado. Aunque el Gobierno del presidente Evo Morales ha resaltado que durante su gestión se han hecho esfuerzos históricos contra este flagelo, lo cierto es que este mal endémico de la política boliviana sigue siendo el motivo de mayor malestar para la opinión pública nacional. Dos casos emblemáticos de presunta corrupción resultaron representativos en el último tiempo y terminaron de afectar la credibilidad de la gestión de Morales: las irregularidades detectadas en la asignación de recursos en el Fondo Indígena, que salpicaron a la cúpula del MAS, y el supuesto tráfico de influencias en la empresa china CAMC, adjudicataria de multimillonarios contratos para la realización de obras públicas y que hoy siguen mereciendo una amplia explicación de parte de las actuales autoridades.

Desafortunadamente, los casos de corrupción no son de ahora. Cabe recordar los escándalos en YPFB que involucraron a altos dirigentes del MAS, el caso de los 33 camiones de contrabando en Pando, las irregularidades con las denominadas barcazas chinas y el presunto tráfico de influencias en la concesión a favor de Air Catering, que son algunos de los casos en los que fueron acusados altos dignatarios del oficialismo y del Poder Ejecutivo.

El Gobierno asegura que se hicieron esfuerzos enormes para combatir la corrupción y que esta era mucho peor en anteriores gestiones. Aunque mejoró desde 2013, lo cierto es que Bolivia sigue apareciendo en el pelotón de los países con mayor incidencia por la corrupción en el mundo, tal como lo muestra el último informe de Transparencia Internacional, que ubica al país en el puesto 99. La encuesta de Latinobarómetro señala, además, que el respaldo a la democracia en América Latina se redujo del 56% al 54%, entre 2015 y 2016, lo que también está vinculado con el desgaste de los partidos gobernantes con relación a la corrupción, la inseguridad y los servicios públicos.

Está claro que los electorados en América Latina se han vuelto cada vez más críticos y exigentes con sus políticos, sean estos de izquierda, de centro o de derecha. Se trata de que los dirigentes elegidos gobiernen a favor del bien público y no de sus intereses particulares. Caso contrario se verán protestas y procesos que lleven a la destitución de autoridades cuando estas no cumplan con su promesa de servir al Estado, no a sus billeteras