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lunes, 30 de marzo de 2009

es evidente, confirma La Patria de Oruro, EVO ha descuidado las gestiones por el MAR. Chile podría darnos un mendrugo pan y desechar la reivindicación

Tantos años han pasado, tanto tiempo esperando, tantas gestiones cumplidas y tantas esperanzas aparentemente perdidas nos tienen que hacer reflexionar sobre una verdad irrebatible, que como alguien dijo, tiene relación directa con la política internacional del vecino país, Chile, que no quiere resolver nuestro problema de mediterraneidad, pese al criterio más abierto de parlamentarios y dirigentes cívico políticos de esa nación que está deseosa de fortalecer lazos de integración económica, pero además de facilitar nuestro “acceso” al mar.
Cuando se trata de analizar en profundidad este delicado problema nos encontramos con una serie de contradicciones que en el ámbito diplomático han generado declaraciones, aclaraciones y hasta insultos de parte de un mandatario –el nuestro– contra el dignatario peruano. Es decir que las cosas han salido del cauce diplomático y llegado a un estado crítico que puede complicar muy seriamente no sólo las relaciones con el Perú, sino con Chile.
En ambos casos la situación es sumamente delicada, naturalmente con las diferencias propias de los hechos históricos que por parte de Chile muestran sin lugar a errores una usurpación de nuestro territorio en doble acción y en una de ellas con un atropello simultáneo también a la soberanía del Perú, de ahí que en futuros arreglos y por vigencia del “Tratado de 1904” se hace necesaria la participación tripartita que permita una solución al enclaustramiento boliviano.
Se menciona que “Perú tiene la llave” para abrir la puerta de acceso al mar, mientras que Chile ha cambiado hábilmente el sentido de nuestra negociación al convertirla en un “mero reclamo”, dada la inclusión en nuestra Constitución de un artículo que sobre la reivindicación marítima dice: “El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”. El artículo inmediato contenido en el capítulo IV de la NCPE, añade: “La solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano”, con lo que se permitió una más acertada interpretación de la situación por parte del gobierno peruano.
Por qué tal situación, pues sencillamente por la interpretación que los expertos diplomáticos encuentran en el uso del vocablo acceso o acceder, que significa en buen castellano una acción de consentir en lo que otro solicita, además de entrada, camino, puerto de difícil acceso y conformarse o ceder algo. Puede ser una extremada interpretación diplomática de lo escrito en la Nueva Constitución, lo que significaría una alevosa jugada política contra la soberanía.
El asunto da para muchos análisis y las opiniones de expertos, especialmente ex cancilleres, profesionales diplomáticos coinciden en señalar que “en el último tiempo se han descuidado las gestiones abiertas del Gobierno boliviano para presentar en todos los foros internacionales la demanda reivindicativa de Bolivia para recuperar nuestros territorios usurpados, los que de manera natural nos conectan con el océano Pacífico”. Bolivia está esperando la justicia internacional para reinsertar a su territorio el mar cautivo por la política chilena.
Ex cancilleres, profesionales diplomáticos coinciden en señalar que “en el último tiempo se han descuidado las gestiones abiertas del Gobierno boliviano para presentar en todos los foros internacionales la demanda reivindicativa de Bolivia para recuperar nuestros territorios usurpados, los que de manera natural nos conectan con el océano Pacífico”-