Lo mismo que ocurrió antes con los tradicionales del MNR, del MIR, de ADN, ahora les tocó el turno a los del MAS. Ya no se puede tapar que hay corrupción, se han vendido puestos de trabajo, las contradicciones en lo que dicen Santos Ramírez y otros involucrados sólo alimentan la confusión. Qué pena, cuando todos esperaban que este conglomerado pudiera mostrar algo de honestidad, cae en el mismo pecado que sus antecesores para decepción y bronca de los que votaron por EM, confiados en un régimen transparente. Muere la ilusión?
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evitar insultos u ofensas. ideas para debatir con ideas. los anónimos no se acepten pues es como dialogar con fantasmas. los aportes enriquecen el pensamiento.