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miércoles, 26 de septiembre de 2007

A quién le echamos la culpa?

Primera Plana pone ante sus ojos, la noticia, el acontecimiento mayor de cada dia ocurrido en Bolivia. Por las características del blog, este acontecimiento va resumido con un punto de vista periodístico.Dante Pino desde el portal hoybolivia.com señala en cinco puntos la situación actual de la Asamblea Constituyente, respetando sus puntos de vista, observemos el texto:

Recuerdo cuando niño jugábamos fútbol en el "canchón", una calle del barrio de San Pedro que ahora está asfaltada. Alguien pateo a la pelota y quebró el vidrio de una ventana. Primero; desbande total, segundo; reunión clandestina, tercero; buscar al culpable. Por eso me hace gracia las acusaciones que ahora hace Juan del Granado a los Chuquisaqueños, estos al Gobierno, el Gobierno a los oligarcas y los oligarcas al Gobierno. Igual que con la pelota, ahora con la Asamblea, se busca al culpable. Cuando la verdad es que todos somos culpables, por acción u omisión.

Primero están los que iniciaron este proceso de retroceso nacional. Esos que pidieron adelantamiento de las elecciones el año 2004, que violentaron la sucesión constitucional a la renuncia del señor Carlos Mesa, los que desacreditaron al Parlamento Nacional y nos llevaron por el camino de unas elecciones cuyo resultado deslumbro a medio mundo y pensó que la crisis bien valió la pena.

Segundo, los que votaron por el cocalero, olvidándose de su pasado de violencia sistemática ejercida contra las leyes, los derechos de las personas, la economía nacional, los crímenes cometidos contra policías y la defensa intransigente de la coca destinada al narcotráfico. Esos ciudadanos que decían con frivolidad "de una vez que se haga cargo", ahora se arañan la cara ante el espejo y no saben que hacer.

Tercero, los que plantearon la Agenda de Octubre, los mismos que conspiraron y desestabilizan la democracia, aún ahora. Esta Agenda asumida por el ex Presidente Carlos Mesa, fue la que introdujo, entre sus mandatos, la Asamblea Constituyente. Una idea que necesitaba, para su operatividad de un Gobierno sólido con articulación nacional y voto mayoritario. Resultado que se creyó alcanzar en diciembre de 2005.

Cuarto, los que eligieron a ese 60 por ciento de analfabetos funcionales como constituyentes pensando que la suma de la ignorancia hace la sabiduría. Ahora saben que solo eligieron a militantes de mano en alto para votar la consigna. Y lo peor, se organizaron como otro Parlamento, con las mismas mañas y costumbres del que se tiene. Se dividieron en "bancadas" y se dedicaron a insultarse entre neoliberales e indigenistas comunitarios.

Quinto, el Gobierno que pensó podía usar la Asamblea como instrumento de su reelección indefinida, introducir un régimen comunitarista de corte indígena, superponer los valores étnicos a los democráticos, modificar la organización territorial para instituir republiquetas indígenas, desconocer valores religiosos y retroceder en la educación para sumar con quipus. Todo esto se bajo el denominativo del Cambio.
Ahí están esos son.