Vistas de página en total

lunes, 19 de mayo de 2008

Dos valores del humor, del periodismo de humor para decir las verdades de un modo divertido. Paulo y Oso, el segundo le escribe al primero


Antes eras un periodista conocido y por fin ahora eres reconocido. Son cosas diferentes no hermanoy? He seleccionado el idioma cochabambez para comunicarme contigo, porque fue en la llajta donde nos conocimos, bebimos, solo un poquito y comimos como bestias unos "wuitus" (pecetos) donde doña María Luisa, lugar al que acudían los más destacados trabajadores del auto transporte y los periodistas que queríamos comer bien, pagando poco.
Estaba en la Avenida Siles, erótica arteria donde vivían las calumniadas por la vida horizontal que llevaban en el cumplimiento de sus específicas funciones. Anoto simplemente eso, para ubicar la avenida, no el lugar y aclaro enfáticamente que por ahí pasamos sin ni siquiera mirar de cotiojo, para que no te saque la entretela tu hispana parlante. Hace un tiempo atrás acudí a tu Diccionario del Cholo Ilustrado y no encontré una palabra que, sin decirla está muy de moda. Janhiwa.
No se si se escribe así, pero se lee ja-ni-wa. Pauloy hermanoy, creo que esa posición no está permitiendo entendernos entre bolivianos. Para mis lectores cambas janiwa quiere decir, en aymara, terco. Un janiwa es una pared de piedra que no cede ni un milímetro. Es un ser más terco que una mula.
Eso solo para aclarar a los lectores y no para comparar al primer janiwa de la nación que no quiere aceptar que la autonomía ganó por goleada, que no es separatista, menos oligarca, sino que es la voluntad de un pueblo, que produce y quiere manejar su futuro no solo para beneficiarse, sino para ser ejemplo y motor de éste país. No te lo digo por chupa Paulitoy, pero sería bien que te vengas por éstos lados, junto a tus tías y demás "deudas" para que seas testigo de un pueblo, donde el humor, la alegría y la jarana no son hechos aislados, sino el fruto, el resultado de que la pujanza, al dar buenas cosechas, alegra la vida.
Tu hemanoy, que ves la cara positiva de la vida, rechazando el caraculismo de los amargados, podrás valorar eso. Pero lo único que quería decirte hoy, es felicidades por tus Bodas de Oro bordadas en tu máquina de coser ocurrencias irreverentes, con ese fino estilete del humor y ese tu gran corazón. Cuídate y, como siempre recomiendas a tu gente, tapate tus piecitos porque ya han llegado los fríos. Con toda mi admiración. Ositoy. (Adolfo Mier Rivas que escribe en El Deber su blog ocasional, aunque permanente)