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domingo, 20 de julio de 2008

la prensa boliviana pide suspensión del referendum

"Altísimo poder explosivo destructor de la nacionalidad"

La Asociación Nacional de la Prensa (ANP) formuló un llamado al Gobierno nacional y a los líderes regionales para que asuman “un acto de grandeza” y desechen la realización del referéndum revocatorio, argumentando que esa medida tiene “altísimo poder explosivo y, por lo tanto, destructor de la nacionalidad”.La invocación la expresó mediante un documento emitido en La Paz, en el que advierte que Bolivia está viviendo bajo la permanente amenaza de una peligrosa desintegración por la violencia. Indica que a ese estado se llegará inexorablemente si no se abandona el camino de enfrentamientos que han escogido los dirigentes nacionales y departamentales al aprobar una ley sin respaldo de la Constitución Política del Estado.“Los bolivianos estamos conscientes de que el referéndum se realizaría con una empañada transparencia, por la existencia de un padrón electoral razonablemente cuestionado, y con una Corte Nacional Electoral con su imparcialidad en entredicho”, señala el documento.Luego destaca que existe el pleno convencimiento de que el referendo no solucionará ninguno de los agudos problemas que aquejan al país, y que, por el contrario, los agravará de tal manera que “un día después estaremos en una situación de mayor enfrentamiento, de polarización, de odio sin precedentes”. Advierte que “quizás el día después será tarde para buscar una salida pacífica a la crisis”.Paralelamente, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) solicitó a los gobiernos de la región cesar las hostilidades contra la prensa, además de incrementar el número de países con leyes de acceso a la información pública.En este contexto, citó específicamente los casos de Bolivia y Venezuela, además de la toma de otros en Ecuador, “sin que hasta el momento se hubiese dado a conocer la intención del Gobierno sobre la propiedad de los mismos”.Los gobiernos de la región, puntualiza, deben respetar la libertad de prensa y de expresión, como valores esenciales de la democracia.