Problemas sin solución
Bolivia está afectada por la crisis política, económica y social más aguda desde que el presidente Evo Morales Aima y su partido el Movimiento Al Socialismo asumieron el mando de la Nación el 20 de enero de 2006. En dos años y nueve meses de gobierno no atendieron plenamente las demandas de sectores sociales y regiones, lo que afecta sobre todo a familias de escasos y medianos recursos económicos. Los gobernantes ignoran las penurias de la ciudadanía por el alza del costo de vida, la escasez de hidrocarburos, la falta de alimentos, sumados a otros fenómenos que deterioran la economía de los hogares bolivianos. El Ejecutivo no enfrenta los problemas técnicamente, los politiza y posterga el bienestar y la justicia que merecen todos los habitantes del país. Por eso los problemas se agravan y las soluciones se alejan cada vez más.
La baja de los precios de los minerales está ocasionando el cierre de minas privadas y de la minería cooperativizada, sobre todo aquellas que explotaban zinc y complejos de plomo, porque sus actuales precios en el mercado internacional no cubren ni los costos de producción, por lo que cancelaron operaciones los ingenios que concentraban esos minerales. En el sector cooperativizado miles de trabajadores quedaron sin trabajo y otra cantidad mayor puede correr la misma suerte. Los afectados han pedido que el Gobierno adquiera el mineral con precios que por lo menos cubran el costo de operación y cuando suban las cotizaciones comercializarlos directamente. Pero el Estado no cuenta con suficientes recursos económicos para ello.
La exclusión de Bolivia de los beneficios de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de Drogas (ATPDEA), que permite el ingreso de determinados productos de la Comunidad Andina de Naciones, de la que forma parte Bolivia, con arancel cero a los Estados Unidos, es otro problema no solucionado por el Ejecutivo. El aislamiento de nuestro país del ATPDEA se debe principalmente a que no se cumplió con ciertos requisitos, como una lucha efectiva contra el narcotráfico y reducción de miles de hectáreas de coca ilegal. Además el desarrollo alternativo está paralizado por falta de una institución que fiscalice y asesore esa tarea, y la interdicción se cumple a medias, porque gente militante o afín al partido de gobierno se involucró con esta actividad, lo que está demostrado por la detención de dos hermanas de una alta dirigente del MAS, al igual que otros dirigentes y autoridades de los pueblos asentados en el Chapare cochabambino, zona roja del narcotráfico. La finalización del beneficio de dicha norma causa el cierre de fábricas que no tienen dónde ubicar sus productos.
La disminución de la producción de hidrocarburos, que provoca desabastecimiento en el país, es otro problema no solucionado, además que el país no puede enviar a la Argentina y el Brasil los volúmenes comprometidos de gas natural. Preocupa la escasez de hidrocarburos en territorio nacional, lo que perjudica a amas de casa, trabajadores del transporte público, agropecuarios y las fábricas que mueven su maquinaria con gasolina, gas o diesel. Esta falencia obliga a las autoridades a la importación de diesel y no se descarta ampliarla a la gasolina, porque la producción interna es insuficiente.
En los próximos meses todos los departamentos de la República serán afectados con un 15 por ciento de disminución de los recursos que perciben por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, debido al descenso de los precios del petróleo en el mercado internacional y que implica una pérdida de 400 millones de bolivianos. Esta merma impedirá a los gobiernos departamentales y locales la concreción de importantes proyectos en la gestión 2009, lo que significará una reducción en las fuentes de empleo y una postergación del desarrollo sobre todo de regiones que son consideradas deprimidas por falta de explotación metódica de sus recursos naturales.
Otro gran problema es el incremento del costo de los alimentos, material de construcción y repuestos para maquinarias. Aunque el Instituto Nacional de Estadística diga que los precios se mantienen inalterables, cada semana los precios de los productos aumentan, así como el costo de materiales de construcción sube y se detienen los trabajos en carreteras, represas y otras obras de magnitud. Esos son algunos de los problemas que tienen que ser solucionados en el menor tiempo posible, porque el no hacerlo complicará más las cosas.