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martes, 10 de febrero de 2009

no tiee nada de indio. el original es leal a su esposa hasta la muerte. esto es cobardía cholera. un caso patológico para estudiar. centa reck escribe

(la foto es de El Deber cuando lloraba el protagonista)

Mientras el nuevo gabinete del Estado Comunitario Plurinacional se recompone y vuelve a cobijar a los ministros que se han convertido en intocables, Santos Ramírez vive su propio drama, fruto de haber caído en desgracia por un escandaloso caso de corrupción con asesinato de por medio, a causa del volteo de una alta suma de dinero que uno de los implicados en el caso, ahora en prisión, ha señalado que estaba destinado como pago de coima al mismo ex presidente de YPFB, Ramírez.
El ex hombre fuerte del presidente Morales, al que muchos consideran el segundo hombre en el orden de importancia en el MAS y también el segundo en el orden de sucesión a la presidencia, según lo expresaron compungidos algunos de sus correligionarios, que todavía no se resignan a que Ramírez haya caído en desgracia y sea marginado de las mieses del poder de las que comenzaba a gozar, se debate ahora en un momento turbulento, sin perder el ánimo de dar pelea y de tratar de encontrarle una salida a su engorrosa situación.
Es que Santos no es un hombre que se vaya a resignar fácilmente a perder todo lo que ha ganado, decisión que se pudo palpar cuando a pesar de todo asistió al acto de promulgación de la nueva CPE, momentos en los que se lo vio muy próximo y cercano al presidente Evo Morales, tal vez haciéndole saber que no se las va a hacer tan fácil prescindir de él.
Se dice que Santos no está dispuesto a ceder el terreno ganado, por lo menos no está dispuesto a ceder todo lo ganado; mucho más cuando se siente artífice del proceso, considerando que fue operador importante de la Asamblea Constituyente y también de todo el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, situación que llevó a que Santos pisara fuerte y mostrara su verdadera veta de hombre dispuesto a todo para gozar del poder y de sus prebendas.
Ramírez es conocido por su actitud fría y calculadora, se dice que es un auténtico escalador de posiciones, que a la hora de las decisiones piensa en sus intereses sin detenerse en consideraciones afectivas o de índole moral o éticas.
Esto es lo que precisamente ha demostrado cuando en forma intempestiva y a un mes de haber contraído nupcias con Jiovanna Navia Doria Medina, diputada suplente por el MAS, y hermana de uno de los implicados en el truculento caso, planteó en público que había decidido divorciarse de su flamante esposa, que actualmente se encuentra en estado de gestación de mellizos. Decisión que muestra la frialdad con la que Santos maneja sus asuntos en las que priman con seguridad primero sus intereses y en último lugar los temas del corazón o de los afectos.
Resultó muy cómico, que este hombre araña, que da muestras de haberse dotado de ventosas en las manos y en los pies para aferrarse del poder, declare ante las cámaras el tragicómico sainete de "que lo siente por su esposa por el afecto que siente por ella, pero que ha elegido inclinarse por su otro gran amor, el más grande que es el amor a Bolivia".
Y esta declaración ya colmó la medida de la falta de recato, ¿amar a Bolivia vaciando a YPFB sin consideración ni miramiento?
Santos que era mirado por muchos de sus compañeros de partido como el hombre para relevar a Evo en el poder, el candidato para después del 2015, y por el que algunos de sus correligionarios lloran, sintiendo que dejará un vacío de poder y quizás los deje en una especie de horfandad, puesto que por expresiones vertidas tendría gente distribuida en muchas de las mas importantes reparticiones públicas, está jugando su última carta, actuando como un verdadero jugador de pocker, que se las juega por cuenta y riesgo propio y que busca de todos los modos pasar por encima de todo, ponerlo al propio Evo contra la pared, obligándolo a perdonarlo y a buscarle una salida para seguir medrando del Estado, que sigue confiando en ese instinto que lo sacó de maestro rural a los estrados de YPFB, y que apuesta a que el país tendría que seguirlo aguantando, que tendría que pasar por alto todo lo que venga de él, que es uno de los que hoy se hacen llamar líder de la revolución y del cambio.
Mientras tanto Jiovanna Navia, esposa abandonada, cómplice por apuesta o por amor, debe estarse preguntando, a quien le va a entregar sus emociones, a quien le va a pedir que nunca le abandone, quien la tapará en las noches que haga frío, quien le va a curar el corazón partío. Santos, como todo un hombre responsable, dijo que él se hará cargo de los mellizos que vienen en camino, tal como lo hace con sus otros tres hijos.