El Gobierno sorprendió a los bolivianos con un paquete de medidas económicas que nivelan el precio del diesel y la gasolina eliminando la subvención, es decir que provocan su incremento. Los transportistas de todo el país decidieron declarar paro indefinido en contra del decreto supremo del “gasolinazo”.
La gasolina subió de 3,74 Bs. a 6,47 Bs. y el diesel de Bs. 3,72 a 6,80 Bs. El precio del gas licuado de petróleo y del gas natural vehicular quedó congelado.
El presidente del Estado, Álvaro García Linera en conferencia de prensa dictó la medida y dijo que el Estado boliviano no puede mantener precios bajos aquí en Bolivia beneficiando el contrabando.
“Toda nuestra gasolina y diesel se van afuera como ríos; hemos intentado proteger del contrabando, hemos movilizado a las Fuerzas Armadas, todo hemos hecho, pero es imposible”, dijo García Linera.
Para el lector internacional el coste del litro de gasolina sube de US$0,53 a US$0,91 centavos (un 72%), el de la gasolina premium de US$0,68 centavos a US$1 (un 57%) y el del diesel de US$0,52 a US$0,96 centavos (un 82%).
La Confederación de Chóferes de Bolivia, el principal sindicato de transportistas, con 175.000 afiliados, respondió inmediatamente a la medida con la convocatoria de una huelga general indefinida a partir de las 00:00 de este lunes.
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