Una contundente huelga general comenzó el día de hoy en Bolivia, con una masiva manifestación de trabajadores que fue duramente reprimida por fuerzas policiales enviadas por el gobierno de Evo Morales.
Si tiempo atrás el Movimiento Al Socialismo logró seducir a los obreros con su proyecto de “Estado Plurinacional”, en los últimos tiempos se ha constatado una creciente fisura entre ambos, a medida que se ha ido desenmascarando la naturaleza autoritaria, burocrática y militarista del régimen.
Y es que movimientos sociales como el de los trabajadores, u otros como los de los indígenas, maestros, transportistas y gremialistas, sólo fueron aliados instrumentales en la conquista del poder para la oligarquía cocalera que conforma el verdadero núcleo del gobierno evista.
Esto ya estaba implícito en la teoría esbozada por el vicepresidente Álvaro García Linera en su libro Sociología de los movimientos sociales, donde asignaba un magro papel al sector trabajador, bajo un enfoque despectivo.
Lo cierto es que, hoy por hoy, los trabajadores bolivianos se enfrentan a una situación crítica en varios aspectos: por una parte, tenemos a los funcionarios de la salud, a quienes se pretende extender la jornada laboral sin que medie un aumento proporcional de salarios.
Ante la huelga de los médicos, al oficialismo no se le ha ocurrido una mejor idea que amenazar con implementar un nuevo 21060, para el despido masivo de galenos.
Al mismo tiempo, la inoperancia o el desinterés gubernamental amenazan con echar por tierra el proyecto de desarrollo del Mutún, lo que significaría la pérdida de la fuente de empleo para más de 300 operarios.
Igualmente, la competencia desleal y la inquisición fiscal promovidas desde altas esferas estatales podrían dejar en la calle a más de 1.000 empleados de Aerosur.
Esta es la cruda realidad de un gobierno que quiso vender una imagen “progresista”, y que actualmente muestra su rostro insensible y retrógrado…
notishots@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
evitar insultos u ofensas. ideas para debatir con ideas. los anónimos no se acepten pues es como dialogar con fantasmas. los aportes enriquecen el pensamiento.