A pocas horas de celebrar un nuevo aniversario, la Policía Boliviana vivió este viernes una jornada complicada y conflictiva, con un saldo trágico de dos cadetes muertos, 54 heridos, destrozos en varios de sus recintos y un motín generalizado a nivel nacional.
Por segunda jornada consecutiva, miles de uniformados se movilizaron en demanda de nivelación salarial, anulación de la ley 101 que supuestamente atenta contra sus derechos y la jubilación con el 100% de su sueldo.
A ello se suma el anuncio que hizo el Fiscal General del Estado, Mario Uribe, para iniciar procesos contra los protagonistas de daños a bienes de la institución y por ausencia a sus fuentes de trabajo.
Por si fuera poco, la caída de una baranda en la Academia Nacional de Policías, cegó la vida de dos alumnos y dejó a 47 cadetes heridos.
Movilización violenta
Frente a la falta de una respuesta oportuna a sus demandas de nivelación salarial y otros pedidos, los policías volvieron a salir a las calles, tomaron recintos y quemaron documentación y otros artículos de la Dirección de Régimen Disciplinario e Inteligencia en La Paz.
El motín policial se radicalizó en todo el país. En varias ciudades, los uniformados pasearon su bronca por plazas, calles y avenidas. Las tomas de recintos policiales se replicaron en Beni, Pando, Cochabamba, Oruro y otros departamentos.
En su accionar dejaron sin protección a la población, no hubo control de tráfico y las entidades bancarias y de otra índole se vieron obligadas a suspender sus actividades cotidianas.
Hubo denuncias de atracos y otros hechos delincuenciales como producto de la ausencia de patrullaje. Por ejemplo, desde Sucre se reportó el robo de 20 mil bolivianos, protagonizados por cinco encapuchados.
Las movilizaciones sembraron violencia y temor. Los manifestantes a gritos pedían atención a sus demandas y los intentos de diálogo con el gobierno no se concretaban pese a varios anuncios de encuentros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
evitar insultos u ofensas. ideas para debatir con ideas. los anónimos no se acepten pues es como dialogar con fantasmas. los aportes enriquecen el pensamiento.