Tres son las condiciones que establece la CPE para otorgar el título de ciudadanía a un individuo: Que haya nacido en Bolivia o hubiese adoptado esta Patria como suya, que haya cumplido 18 años y prestado el servicio militar. En otras palabras, la mayoría de edad se adquiere a la edad en que el ciudadano va al cuartel sin excepción (todos deben presentarse al llamado de reclutas por categorías) y establece para ser elegido diputado o consejero la edad de 25 años como mínima y de 35 para senador. Ahora bien, estas disposiciones sobre las edades para elegir y ser elegido pueden ser debatidas y optar por las reformas pertinentes, tomando en cuenta la praxis de otros países y el sabio consejo de salubristas, pedagogos y estadistas.
Lo que acaba de pronunciar el MAS por boca del Presidente Morales, que se rebajará a los 16 años la edad para elegir, parece un exabrupto, un improntu, no conveniente, porque suena a demagogia y a facilitismos, para ganarse a varios miles de adolescentes que sin mayores méritos que la edad, podrían acceder al uso pleno de los derechos ciudadanos.
Una referencia puede ayudar a legislar con prudencia. En Suecia se había bajado a los 16 años para otorgar el permiso de conducir, pero en poco tiempo, las estadísticas mostraron que los adolescentes no habían alcanzado la madurez de juicio para usar de este beneficio, por lo que se súbió la edad a los 18, y ésto vale para optar puestos de trabajo de cierta responsabilidad, contraer estado, emigrar, etc., etc., y no es necesario añadir que son llamados bajo bandera hombres y mujeres que hubiesen cumplido los 18 años.
Digamos por tanto, que un tema así debe ser tomado con pinzas, sin propagandismo, ni para la maniobrar de recuperar los votos ciudadanos, que al parecer se están perdiendo cada día.
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