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viernes, 4 de abril de 2008

Cuando el poder se escurre por Dante Pino

Atento a la lectura del adjunto, pieza notable por su sinceridad y lógico razonamiento de quién siente angustia por la Patria y lamenta todo lo ocurrido en los diez años previos a la toma del poder que fueron de destrucción y de obstrucción, y por los dos más transcurridos desde la toma del poder. Tiempo invalorable destruído por la ignorancia, por la viveza de unos pocos personajes que quisieron manejar al "caudillo" y alimentaron la venganza, el odio, el cambio que no termina de llegar. Es con todo un punto de vista interesante, premonitorio y realista. Dante Pino ha entregado una pieza invalorable, quizá constituya un toque profético de lo que vendrá:

Es que cuando llega el momento que se esperaba los acontecimientos adquieren otra dimensión. Pero para los que niegan "ese momento" o pretenden ignorarlo los sucesos se muestran despiadados y se imponen por encima de los deseos.
El gobierno comienza sentir en su propia piel los efectos de los departamentos autónomos. Minimizó, redujo y despreció todos los mensajes y las actitudes de esos pueblos. La soberbia del rey Inca, del predestinado, del vengador de 500 años de exclusión y del pobre encumbrado en la Presidencia, le ha impedido ser objetivo y ver las cosas con realismo.
No sé si la coca le habló y le previno. A estas alturas poco importa. Lo que sabemos es que no supo aquilatar lo recibido y se rodeó de mediocres, de aventureros y parlanchines. Evo Morales será la vergüenza de su pueblo, porque su fracaso es el fracaso de los suyos, de los que pensaron que gobernar es invertir valores. Colocar las cosas al revés y mostrar que ahora están abajo los que estuvieron arriba. Eso nunca fue cambio.
Puso al país en sentido contrario: a la historia, a las fuerzas económicas y a los procesos de integración mundial. Llegó tarde para aplicar la política del socialismo con partido único y economía centralizada. Es como si el voto de diciembre de 2005 le jugara una mala pasada. Le dio todo el respaldo social y al mismo tiempo le pidió que sea lo que no puede ser: Estadista. Al final la realidad cobra su factura; tiene en su haber los muertos que ha dejado en su paso para llegar al Palacio y los que provocó desde ese mismo lugar. Evo Morales fue duro con Sánchez de Lozada y le calificó de neoliberal, vende-patria, asesino y oligarca. ¿Qué podemos decir ahora de él? Sostuvo el neoliberalismo para producir más coca, para dejar de producir más gas y para seguir golpeando los bolsillos populares. Entregó las riquezas naturales de la misma manera que lo hizo el neoliberalismo, por eso ocasionó la muerte de mineros, de campesinos, de policías, de militares y de civiles y al final acabó cobijando a nuevos ricos bajo el manto del narcotráfico que protegió con falsas premisas sobre la coca.
Triste su paso por la historia, con un halo de luto y dolor. De aquellos que creyeron en él y terminaron en España, en el despojo de la mina, en la poza de maceración comunal o en oficinas burocráticas que no entendían; o de aquellos que apostaron a su imagen por bronca y le dieron su voto sin pensar dos veces, son los que se flagelan ahora la espalda y gritan perdón. En suma de todos los que al final del día supimos que la ignorancia de un cocalero no puede reemplazar la sabiduría del que estudia y se capacita en la vida, de que el conocimiento y el criterio para asumir responsabilidades no es cuestión de vestir un poncho de color.
Los chilenos se dieron cuenta de eso desde el primer momento. Y la adulación política no se dejó esperar. Hasta convencerle de que el gas puede ser por Chile y para Chile. ¿Se ríen de nosotros?
No son los únicos, también están los europeos que miran a Bolivia con ojos de conmiseración y la limosna de la mano extendida, que tienen "paciencia" para otorgarnos de a poco lo que les pedimos y creen que pueden hacer de nuestra sociedad un experimento de convulsiones sociales. Y junto con las o­nG financiadas por excéntricos millonarios defensores del narcotráfico están los "movimientos sociales" creados por y para el cocalero presidente.
Todo esto se fue al diablo por el coraje del pueblo oriental y tarijeño que dijo NO desde el primer momento en que supo que debía contestarle al disparate hecho gobierno. ¡No es linda la democracia mierda! Si vamos a tener que destrozar el país, si vamos a partirlo por no haber sabido poner los frenos a tiempo y si vamos a repetir los errores del pasado.
Por eso saludo a los pueblos: cruceño, beniano, pandino y tarijeño; pueblos de la autonomía y de la libertad, sobre los que se forjará la nueva Bolivia y desde los cuales proyectaremos al mundo nuestro gentilicio. Ayer se cerró la puerta del atraso y el subdesarrollo para abrir la entrada del progreso. Sin miedo a las amenazas de la coca – para la cocaína. Sin temor al futuro que el