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jueves, 17 de abril de 2008

"Hay que decirle al Gobierno: Basta!" Dante Pino

Y no podía terminar de otra manera. Quien desafía las leyes de la economía sin otro argumento que el de sus limitados conocimientos de sociología, corre el riesgo de volcar el aceite en el piso y caerse al tratar de pasarlo.
Ni más ni menos es lo que le ha sucedido al Gobierno. No se maneja un Estado con la bronca personal y el hígado descompuesto. El señor García Linera tiene el defecto de decidir demasiado rápido y pensar muy lento, pero además cree saber de todo y dar recetas para todo. Ahí está otra de sus marrullerías que no hacen otra cosa que joder al Gobierno.
Ni el aceite desapareció del mercado nacional, ni sus precios bajaron a 8.50 bolivianos el litro. Así que el Decreto de los ministrillos del área económica no ha servido sino para procurar destruir la industria aceitera, golpear sus mercados externos y lastimar duramente la imagen del país.
Es increíble lo que se hizo, no consiguió rebajar el precio del aceite sino movilizar a los fabriles, a los transportistas y a los consumidores en su contra. Tanto aceite por todo lado no podía sino terminar con el gobierno, frito en su propio sartén. Los genios de la economía del socialismo del siglo XXI han aprendido otra lección básica de economía: nunca se debe atentar contra la producción porque esta se sustenta en el trabajo y el capital, ambos factores generan riqueza.
Evo Morales debía hacer con el aceite lo mismo que hace con la coca; no meter su nariz aguileña donde no debe y dejar que el mercado regule los precios, brindando protección para la producción, transporte y comercialización del producto. ¡Ah! casi me olvido, dejar de cobrar impuestos y pedir mercados externos al mundo entero declarando sagrado el aceite que nace de la pachamama. Sin dejar de tener en cuenta que así como sólo el 12 por ciento de la coca es para el mercado externo y el 88 por ciento se exporta convertido en cocaína, tan solo el 10 por ciento de la producción del aceite se consume en el mercado interno y el resto se exporta.
El MAS es neoliberal a ultranza con la coca y estatista despistado con lo demás. Ataca a las exportaciones nacionales como ningún gobierno lo hizo, ni siquiera los militares que fueron bastante malos en asuntos de política económica dañaron las exportaciones.
Todos saben que exportar es potenciar la economía nacional. Ahí está la China comunista, los países conocidos cómo los tigres del asía, Europa, Norteamérica, en otras palabras el mundo entero disputándose mercados para fortalecer sus economías y Bolivia en sentido contrario atacándolas. ¿Podemos aguantar mayores niveles de ignorancia y demencia hechos gobierno?
¿Qué es lo que le da legitimidad a un Gobierno? ¿Sólo el apoyo ciudadano, conocido a través de encuestas? O es que un Gobierno se legitimiza también cuando actúa preservando y protegiendo los intereses nacionales. Y al contrario, se deslegitimiza cuando actúa en sentido inverso.
Es decir, un gobierno puede dictar normas que están en sus atribuciones, pero no puede con ellas atentar el bienestar social. Eso le quita legitimidad. El gobierno del MAS ha caído en la ilegitimidad y eso justifica las reacciones sociales que se están produciendo. Es imposible mantener al pariente que ha enloquecido en la casa, terminamos llevándolo al centro donde atienden a los orates. Porque si no acabamos enloqueciendo todos.
Es exactamente lo que debemos hacer ahora. Hay que decirle al gobierno ¡BASTA! Y enviarlo al "centro de rehabilitación" si es que su locura es pasajera.
(Título original: Se resbalaron en el aceite. www.hoyBolivia.com)