Primera Plana pone ante sus ojos, la noticia, el acontecimiento mayor de cada dia ocurrido en Bolivia. Por las características del blog, este acontecimiento va resumido con un punto de vista periodístico. Tanto la bbc de londres, y las agencias AP, EFE, ANF, y otras informadas por los cientos de periodistas corresponsables o freelans que estuvieron en el terreno, como éste texto de un extenso informe publicado por la fuente señalada:
En la capital departamental, Santa Cruz de la Sierra, la fiesta arrancó hacia las seis de la tarde, cuando ya las encuestas daban indicios claros de la victoria electoral para los proponentes del referendo.
Hubo diversas protestas contra el tema autonómico en diversas partes del país.
La gente se volcó sobre la plaza principal, repitiendo entre muchos otros estribillos el de "No tenemos miedo, carajo".
Muchos manifestaban la satisfacción de haber desafiado a un gobierno nacional que había advertido de consecuencias gravísimas si se llevaba a cabo el referendo, y que había planteado que se trataba de una conspiración alentada por Estados Unidos para desestabilizar al país.
El gobierno nacional también insistió en que la propuesta autonómica no era más que la expresión de los intereses de la élite cruceña, que quería asegurar mayor control de los recursos fiscales para beneficio propio, y detener programas nacionales que supuestamente no le convenían, como el de la reforma agraria.
Pero resultaba difícil negar este domingo que la popularidad del movimiento autonomista en Santa Cruz no se limitaba a unas cuantas familias poderosas.
Los que celebraban en la plaza eran miles.
Hubo diversas protestas contra el tema autonómico en diversas partes del país.
La gente se volcó sobre la plaza principal, repitiendo entre muchos otros estribillos el de "No tenemos miedo, carajo".
Muchos manifestaban la satisfacción de haber desafiado a un gobierno nacional que había advertido de consecuencias gravísimas si se llevaba a cabo el referendo, y que había planteado que se trataba de una conspiración alentada por Estados Unidos para desestabilizar al país.
El gobierno nacional también insistió en que la propuesta autonómica no era más que la expresión de los intereses de la élite cruceña, que quería asegurar mayor control de los recursos fiscales para beneficio propio, y detener programas nacionales que supuestamente no le convenían, como el de la reforma agraria.
Pero resultaba difícil negar este domingo que la popularidad del movimiento autonomista en Santa Cruz no se limitaba a unas cuantas familias poderosas.
Los que celebraban en la plaza eran miles.