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lunes, 22 de septiembre de 2008

tres altos ex-jefes de las fuerzas armadas piden a sus caramaradas salir por los fueros

El ex comandante en jefe de las FFAA, general Alvin Anaya Kippes, el ex presidente del Tribunal Supremo de Justicia Militar, general Jorge Moreira y el ex viceministro de Defensa, general Víctor Jemio Oropeza expresaron sus impresiones sobre el rol que están cumpliendo las Fuerzas Armadas en la gestión del presidente Evo Morales.
Según sus declaraciones, las Fuerzas Armadas (FFAA) deben actuar bajo protección "jurídica operativa" en el marco de su rol constitucional en tareas específicas para que la institución castrense vuelva a infundir respeto en la sociedad civil, ante cualquier amenaza interna y externa que ponga en riesgo la unidad del país.
Desde su óptica, los incidentes registrados en Viru Viru, la lucha por la aprobación del proyecto de Ley de Pensiones de la Central Obrera Boliviana (COB) y el atentado dinamitero en Yacuiba son ejemplos de la intolerancia que impera en el país.
El 10 de septiembre las FFAA y la Policía temporalmente perdieron el respeto a raíz de la humillación que sufrieron fuerzas combinadas de ambas instituciones en Santa Cruz por culpa del oficialismo y la oposición, coincidieron en señalar los ex jefes militares a la ANF, refiriéndose a las tomas de instituciones públicas.
Entonces, el general Moreira y el ex comandante del Ejército, Marcelo Antezana como viejos soldados, reconocieron que sus tropas fueron “humilladas”.
Dos días después en Quillacollo, Cochabamba, el presidente Morales reconoció su culpa por las agresiones y humillaciones a miembros de las FFAA y la Policía Nacional durante la toma de instituciones.
Para Anaya, Moreira y Jemio, el presidente Chávez de Venezuela, ejerce su influencia para que el gobierno maneje políticamente a las FFAA, para imponer los intereses políticos del oficialista MAS, que pretende aprobar una ley para convocar a referéndum para aprobar la nueva Constitución en medio de pugnas con los prefectos que demandan la reposición del IDH y la autonomía departamental plena. Los jefes advierten que en el diálogo debe prevalecer, sobre todo, la unidad del país antes que intereses ajenos que pretenden dividir a la nación. ANF