los bolivianos tarde aprendemos de las lecciones de la historia. lo que está sucediéndonos hoy debería ser la lección de mañana. estamos viviendo una ruidosa y despilfarradora fiesta plasmada en la manía de convocar a plebicitos de toda laya, campañas antes, durante y después de la misma, cambios políticos mientras la economía anda de cabeza y que el gobierno justifica consolándose en la frase "no hemos tomado el poder para hacer gestión" y que están allí para transformarlo todo, muchos temen que en peor si es evidente aquello de estar aún más empobrecido el volumen de los pobres, que por estadísticas internacionales habría llegado al 65% es decir, cuatro puntos más abajo de cuando el MAS tomó el poder.
se logró convencer al pueblo que con la nacionalización de hidrocarburos, "estamos repartiendo las utilidades en la renta de vejez y el juancito..." aunque reconoció Evo que para hacerlos efectivo tendrán que recurrir al tesoro de la nación. no hubo, no hay y al parecer tampoco habrá una estrategia aceptable de desarrollo, lo asistencialista puede proseguir por toda la eternidad, que no resuelve los problemas nacionales, si bien puede aliviar momentáneamente a las familias que tienen algo más de liquidez para gastar, pero que se desaparece de las manos ante el constante alza del costo de vida, el pan cuesta más, el aceite, el arroz, la leche, la fruta, las verduras, los cereales, todo subió de precio o si se quiere disminuyó el poder de compra del salario estancado ante el silencio de la COB que al parecer está satisfecha con el trato a sus líderes que figuran al lado de gobernantes, como "compartiendo el poder" lo que no es cierto.
la panasea de "las nacionalizaciones no aparece", más al contrario el pueblo atónito no alcanza a comprender porqué falta el diesel, el gas, la gasolina que anteriormente se distribuían regularmante sin esta carestía fastidiosa que hace pensar al taxista, al camionero, al conductor de buses, dónde está la falla, porqué no hay combustible! no valen las disculpas que ofrecen los incapaces administradores, que en lugar de pretextos deberían solucionar el problema, qué se puede hacer si el tema está en manos de un maestro de escuela rural, un abogado, un capitán de carabineros o un transportista, se requiere de técnicos responsables y capacitados para solucionar la demanda.
lo más triste es que las críticas, las protestas se replican con adjetivos ya trasnochados "oligarcas, reaccionarios, ricos, jailones, explotadores, etc.," en lugar de ofrecer las soluciones que se esperan. con toda razón más de uno ha demandado la suscripción de un pacto político social o si se quiere social-político para no continuar castigando al pueblo, impotente hasta ahora de dejarse oír ante un régimen que le ha cerrado las puertas y que aprendió a odiar a quién no piensa de la misma manera y que amenaza con los "movimientos sociales" tenidos por hordas de milicianos bien pagados y que traslada de un sitio a otro para hacer más patética la amenaza.
Mauricio Aira
