Vistas de página en total

lunes, 13 de octubre de 2008

presidente cocalero le nombra Jorge Miranda desde Hoy Bolivia y con toda razón

Cuando todos pensaban que el gobierno tenía la intención de llegar a acuerdos con los parlamentarios de oposición al postergar la sesión de Congreso convocada por el vicepresidente, muchos pensaron que había una posibilidad para negociar autonomías y nueva Constitución y encaminar al país hacia una solución a la crisis. Todos estaban en el camino equivocado.
La decisión del presidente de la República de dejar su investidura en el Palacio de Gobierno para ponerse el traje de presidente de las 6 federaciones cocaleras del Chapare y encabezar la multitudinaria marcha hacia La Paz para cercar al Congreso, nos muestra que la intención era sólo tener el tiempo suficiente para organizar esa medida de presión y obligar al Congreso a aprobar lo que el MAS y el gobierno quiere: su nueva constitución.
Ahora podemos ver que el gobierno se dio cuenta que se apresuró en convocar a Congreso para tratar la ley que convoque a referendo para aprobar la nueva Constitución Política del Estado ya que sus movientos sociales estaban cansados luego de la marcha y cerco contra Santa Cruz. Iniciar esa sesión significaba no tener apoyo en las calles para amedrentar a los parlamentarios opositores.
La capacidad de organización que tiene el MAS con sus movimientos sociales no tenía el tiempo para juntar nuevamente a todos los sectores campesinos, cocaleros, ponchos rojos y otros, por lo que el vicepresidente Alvaro García Linera vio muy conveniente hablar de diálogo y postergar la sesión de Congreso a la cual ya había convocado.
Ahora, con sus sectores sociales reorganizados y con una masiva respuesta a la convocatoria para la marcha, es el presidente de la República y máximo dirigente de los sectores cocaleros del país, Evo Morales Ayma, quien anunció con su presencia el arranque de esta marcha de 200 kilómetros para llegar el lunes 27 a La Paz.
Con este panorama, podemos asegurar que el vicepresidente de la República y presidente nato del Congreso, llamará a Congreso para este viernes o el mismo lunes 27, ya que tendrá el respaldo de esta multitudinaria marcha dispuesta a todo para cumplir los deseos del Movimiento Al Socialismo.
Se viene una nueva Constitución, a la buena o a la mala, legal o ilegal; total en el camino se acomoda la carga y el pueblo, cansado de tantos problemas que viene soportando desde el inicio de esta gestión de gobierno, se sentirá incapaz de reaccionar en contra de una ley que provocará la división total de los bolivianos.
No hay diálogo, sólo un tiempo de descanso para reorganizar a los movimientos sociales. No hay diálogo, sólo el manifiesto engaño de un gobierno que a toda costa quiere entronarse en el poder pasándose por donde mejor le parece la actual Constitución Política del Estado que no reconoce este nuevo referendo que busca el MAS.
Lamentablemente, quienes dicen ser oposición, al final terminan armando estrategias "para contrarrestar" los planes del gobierno, cuando con esas acciones lo único que hacen es darle legalidad a la ilegalidad.
Decir que desde las prefecturas se ha de iniciar una campaña contra el NO a la constitución es aceptar el referendo ilegal que aprobará el Congreso la próxima semana bajo la fuerte presión de miles de campesinos, cocaleros, ponchos rojos, algunos sectores de la COB y otros sectores sociales que responden a la línea del gobierno.
Este ilegal referendo, tendrá el beneplácito de Unasur, organismo creado precisamente para aprobar todas las ilegalidades que ejecuten los gobiernos de izquiera que manejan actualmente parte de América Latina. La OEA, a través de su principal representante, con seguridad que también le dará su venia. Los prefectos se preparan a aceptarlo con su campaña por el NO.
Por ello, podemos decir que, si no se toman acciones políticas y sociales similares a las que aplica el MAS y el gobierno, se viene una nueva Bolivia de la mano de una Constitución que sepultará a Bolivia como república bajo el manto de naciones indígena-originarias y autonomías que harán fracasar la verdadera autonomía.