El Gobierno del presidente Evo Morales acusó ayer al cardenal Julio Terrazas de asumir una posición política en el informe presentado al papa Benedicto XVI sobre la situación de Bolivia. La autoridad católica, por su parte, pidió que el Ejecutivo pruebe sus afirmaciones. El lunes 10, el Sumo Pontífice, tras reunirse con la delegación boliviana, expresó su preocupación por la situación que atraviesa la nación.
“Conozco bien las difíciles circunstancias que afectan a los fieles y ciudadanos de vuestro país desde hace algún tiempo, y que en estos momentos parecen agudizarse aún más. Son ciertamente motivo de preocupación y de especial solicitud pastoral para la Iglesia, que ha sabido acompañar muy de cerca a todos los bolivianos en situaciones delicadas”.
El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, afirmó ayer en conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno que le sorprenden las observaciones del cardenal Terrazas porque se realizan “después del acuerdo alcanzado de manera pacífica, que garantiza a los bolivianos emprender el camino del referendo para la nueva Constitución que permitirá refundar el país”. El funcionario gubernamental calificó de “actitudes, conductas y posiciones políticas” el contenido del informe presentado por Terrazas, quien viajó al Vaticano junto a los obispos del país para encontrarse con el Papa. “Nos sorprenden algunas declaraciones (…) de algunos jerarcas de la Iglesia Católica, como nos sorprende que haya sido el cardenal Terrazas quien haya dudado de la existencia de personas sometidas en la servidumbre en la región del Chaco”.
El ataque gubernamental a la entidad eclesiástica no es reciente. El miércoles, durante la inauguración del IV Congreso Mundial de Mediación en el Hotel Radisson, el presidente Evo Morales dijo que la Iglesia era un “instrumento de dominación que trae injusticia y desigualdad”. Tras la conclusión de las negociaciones sobre el proyecto de nueva Constitución con los prefectos de la “media luna”, Morales vinculó al cardenal Terrazas con la oposición regional.
El informe En su informe al Pontífice, la autoridad eclesiástica había señalado que “las medidas políticas y los mecanismos jurídicos puestos en marcha no parecen suficientes para construir juntos una Bolivia para todos”, en referencia al proyecto de nueva Constitución que será sometido a referendos dirimidor y aprobatorio del 25 de enero. Según la agencia ANF, Terrazas también le hizo saber al Papa el deseo de motivar “un liderazgo para que todos construyan una sociedad justa y solidaria, que no conviva más con la postergación de miles de hermanos”.
El viceministro Llorenti aclaró ayer que no se trata de un ataque a la religión católica, sino que “tenemos algunas discrepancias con algunos jerarcas de la Iglesia Católica que no necesariamente representan a todos los católicos y católicas” del país. Evo pondera labor de sacerdotes El presidente Evo Morales resaltó ayer el trabajo de los sacerdotes en el área rural, quienes “trabajan junto al pueblo”. La declaración fue hecha en una misa celebrada en la población cochabambina de Tarata que ayer estuvo de aniversario. El Jefe de Estado valoró las actividades de las comunidades eclesiales de base e incluso dijo que en las eucaristías se hacen reflexiones “interesantes”. “Es interesante escuchar el mensaje de los padres que están junto al pueblo. La Iglesia Católica, los miembros de la Iglesia están en cantones, en provincias y municipios. En la región, ahora en Tarata, (con) mensajes buscando paz social, pero fundamentalmente buscando soluciones a los problemas”. El Mandatario en varias ocasiones, como el 23 de agosto, declaró su inclinación por las iglesias cristianas y evangélicas. Esa jornada oró con los religiosos en el hall del Palacio de Gobierno.