Diversos gremios de la prensa en Bolivia han manifestado su contundente rechazo a la humillación pública que le hiciera en días pasados el presidente Evo Morales al periodista del diario La Prensa, Raphael Ramírez. Esto por un artículo publicado por el diario, sobre la vinculación del mandatario boliviano en hechos de corrupción.
Asociaciones de periodistas, de acuerdo con informaciones del diario La Prensa, han planteado denunciar al Evo Morales ante la Organización de Estados Americanos y la Sociedad Interamericana de Prensa por este y otros "atropellos" a la prensa.
Entre los más destacados grupos y gremios que han condenado el hecho, está la Asociación Nacional de Periodistas de ese país, quienes por medio de un comunicado manifestaron su inconformidad con la actitud de Morales, a la que consideraron un "intolerable abuso de poder".
El hecho que ha causado la confrontación entre Gobierno y prensa, ocurrió en un acto sobre la lucha, coincidencialmente, contra la corrupción, en el que Evo Morales hablaba frente a miembros y seguidores de su partido. En medio de su discurso, llamó al periodista Raphael Ramírez para que probase el artículo en cuestión. Ramírez - que además no era el autor de la nota - pasó al frente del escenario y fue obligado a permanecer de pie al lado del mandatario.
Frente a cámaras de televisión, y con todo un público vociferando contra Ramírez, el presidente Morales se dedicó a criticar su labor profesional en un lenguaje fuerte. Además, negando cualquier derecho a libertad de expresión, el comunicador no tuvo oportunidad de defenderse verbalmente ante las constantes acusaciones del mandatario boliviano.
Luego de esto, en vez de pedir una disculpa por un comportamiento que ha generado muchas críticas, Morales expresó este jueves que no necesitaba de la prensa porque sólo, según él, se dedican a insultarlo.
Además de la Asociación Nacional de Periodistas, la Asociación de Periodistas de La Paz expresó su preocupación ante esta actitud de Evo Morales, ya que el periodista lo único que hacía era cubrir una información.
Por su parte, la Asociación Nacional de la Prensa, mediante su presidente, Juan Javier Zeballos, opinó que "estas actitudes lastiman y constituyen una actitud para tratar de amedrentar a la prensa". Opinión similar comparte la Confederación Sindical de Trabajadores Periodistas de Bolivia, los cuales, asimismo, develaron que sólo en 2008 se han registrado más de 240 agresiones a periodistas.
Otros grupos también han comunicado su solidaridad a Raphael Ramírez y comparten la idea de denunciar a Evo Morales ante instancias extranjeras.
No es la primera vez que ocurre una polémica similar entre las dos partes; una de las más "sonadas" fue cuando el 22 de agosto, en Cochabamba, Morales calificó a los profesionales de la comunicación, según notas del diario La Prensa, de "sucios" y "vendidos".
A los cinco días de ese incidente, una veintena de personas agredió verbalmente a los periodistas asignados al Palacio de Gobierno y al Congreso. Con las recientes declaraciones del presidente boliviano, se evidencia una frágil situación de la libertad de expresión en esa nación; libertad que es fundamental en los gobiernos que son o dicen ser democráticos.