Vistas de página en total

domingo, 22 de marzo de 2009

Día del Mar. La fecha no puede ser tan sólo una evocación romántica de una hazaña heroica. Debe ser el recordatorio de un deber de todo boliviano


El 23 de marzo no puede ser más que una invocación romántica de la hazaña de Ladislao Cabrera y sus compañeros que por resistir la arremetida de los soldados chilenos, ofrendaron sus vidas por la dignidad de la Patria. Y es que aquella invasión injustificable del 14 de febrero de 1879 que había comenzado con el asalto a la plaza de Antofagasta donde flameaba la bandera boliviana, de tropas comandadas por el Coronel Sotomayor, había llegado a orillas del Rio Loa y detenídose en el puente Calama. Un primer piquete de bolivianos muy mal armados, infinitamente inferior en número al invasor, rindió armas con la muerte, la enhiesta figura de Eduardo Abaroa un civil vecino de la ciudad puerto, encabezó y organizó a los hombres hábiles para combatir y armaron barricadas en un sitio estratégico que luego de varias horas de combate desigual fue cercado y su líder conminado a rendirse: "rendirme yo, carajo! que se rinda su abuela" acto de valentía y arrojo que fue respondido por una salva de artillería que le dejó sin vida.

Qué otra cosa podían hacer los civiles organizados en todos los pueblos de la costa? Resistir en acción suicida, porque estaba visto que la superioridad de los chilenos que continuaban desembarcando tropas y sumándose a la marcha hacia el norte que no pararía hasta llegar a Arequipa, aunque luego por los acuerdos que pusieron fin a las hostilidades hicieron retroceder al agresor hasta Tacna donde quedó marcada la frontera preliminar, confirmada por el malhadado tratado de 1904 llamado "de paz y de amistad" por el que nuestros malos gobernantes con plena anuencia del Ejército cedieron el Litoral, dizque ante la permanente amenaza mapochina que dejaba rumorear la decisión de tomarse Potosí y Oruro, donde se encontraban las minas de estaño que a poco convirtieron a Bolivia en el segundo productor del mundo.

"El mar nos pertenece por Derecho, recuperarlo es un Deber" se escribió como consigna permanente en todos los escritos militares después de que por enésima vez quedaran rotas las relaciones entre Bolivia y Chile. Consigna que recordaba a cada soldado, a cada ciudadano el deber de cobrarnos la afrenta que nos había inferido la geopolítica y las armas del mal vecino.

Consigna que el gobierno de Evo Morales ha cambiado por el de "Patria o Muerte. Venceremos" copiado de las guerrillas del Escambray comandadas por Castro y el Che, que luego copió Venezuela y hace poco Bolivia y que será definitivamente desterrada cuando el desgobierno traidor termine y retorne la cordura a las fuerzas armadas que por el momento han olvidado su sagrado deber y se han sumado "al coqueteo sempiterno entre Bachelet y Morales" para no darnos jamás el puerto al Pacífico para reanudar nuestra vecindad con el mundo exterior.

Sí, definitivamente. Bolivia tiene que asumir la política de reivindicación marítima que ha sido permanente desde el día mismo en que se firmó el tratado que dejó en desacuerdo a la mayoría del pensamiento boliviano! Por el momento, y lo peor de todo, con la complicidad de unas fuerzas armadas que están más interesadas en recibir los mendrugos que el (cual Epulón) ricachón venezolano, desliza desde el banquete petrolero, con tal de permitir que en el país se consolide un régimen autócrata que está destruyendo las bases de la verdadera nacionalidad. La doctrina permanente de la reivindicación está impresa en los documentos oficiales del Comité Pro Mar que a partir de la ciudad de Cochabamba, difundió su labor que trasciende el tiempo y la distancia. La inspiración y el espíritu de Gaby de la Reza fundadora del Comité, pervive en el mensaje que cotidianamente nos hace llegar el Patricio Jorge Soriano Badani y los patriotas que le secundan en forma altruísta y no exenta de riesgos. Gloria a Cabrera y Abaroa! Jamás olvidar su legado! Mauricio Aira
Publicado en http://www.boliviainfo.com/ luego Bolivia Primera Plana