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martes, 7 de julio de 2009

las encuestas no son infalibles. hay manipulación de masas. se acude a la mentira y la falsa popularidad.


Manipulación de masas y valor de encuestas

Mauricio Aira

Consulta o encuesta son términos similares, aunque no iguales. El Espasa Calpe: consulta es la acción y efecto de consultar el parecer o la opinión de las personas sobre determina asunto. Otro agrega que no sólo es investigación y averiguación sino también sondeo, por tanto la consulta de opinión es una encuesta la que siempre será una herramienta, jamás una finalidad para averiguar preferencias. Debido al uso esencialmente en mercadotecnia sirven para conocer aspectos fundamentales y definitivos de interés colectivo. ¿Está usted en contra o a favor de la Paz?, podría ser una pregunta clave y según sea la respuesta será usted un pro guerrista o pacifista. ¿Está usted de acuerdo con la discriminación de razas? ¿Quién tiene mayor valor ante la Ley el originario o el citadino? Debe quedar claro que el uso de las encuestas no sustituye al análisis crítico. Las encuestas sirven para conocer la afirmación individual y colectiva de los principios para ponderar los beneficios de una estrategia sobre otra, para conocer la opinión sobre grupos, personas, y tienen importancia tanto en el orden comercial, industrial o político.

Ayudan a conocer la reacción del conglomerado frente a autoridades, medidas, políticas para profundizarlas o desecharlas. Imposible callar que hay encuestas envilecidas por la intención o la actuación de los encuestadores, dependiendo de la seriedad, la profesionalidad y ética de las empresas que muchas veces podrán ofrecer resultados en contra de sus financiadores, de aquellos que les contrataron para mostrar la verdad, no para ser instrumentos de propagación de opiniones sesgadas que son del interés de un cierto partido político o de un frente. Si la encuesta se apega al respeto de hechos inocultables, sus resultados serán de alta confiabilidad. Cuando muestran conclusiones prefabricadas para engañar o conducir al error deben ser rechazadas.

La estadística convertida en una ciencia tiene características tales que en el campo electoral podrá favorecer a quién paga las encuestas y especialmente a quienes interpretan sus resultados, de ahí la sabiduría de tener varios referentes antes de aceptarlas llanamente. Citemos a Gallup que acertó con todos los resultados electorales norteamericanos, con una excepción. En 1948 predijo el triunfo de Dewey y ganó Truman. Las universidades estudian y aplican la metodología de Gallup, aunque siempre se han detectado fallas porque “las encuestas no son infalibles”. Muchas no se publican o sea las ignoramos.

De modo que cuando los medios muestran su desencanto por las mediciones de hoy a seis meses de las elecciones olvidan que el valor de las encuestas es muy circunstancial y que pueden cambiar pronto, que sus resultados son siempre diferentes y que conviene analizar las cifras antes de creer en las conclusiones que ofrecen a priori.

El segundo aspecto a tomar en cuenta es la manipulación por la cantidad creciente de medios que el Gobierno controla directamente y otros sobre los que tiene influencia sea como anunciante o en la mente de los comunicadores. Galbraith un experto en el tema había sentenciado “para manipular eficazmente a la gente es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula” aunque todos saben que el dominio y control de pueblos y personas obedecen a técnicas manipulativas. Chomsky expresó “la manipulación y la utilización sectaria de la información deforman la opinión pública y anulan la capacidad del ciudadano para decidir libre y responsablemente. Si la información y la propaganda resultan armas de gran eficacia en manos de regímenes totalitarios, no dejan de serlo en los sistemas democráticos y quién domina la información en cierta forma domina la cultura, la ideología y por tanto controla en gran medida a la sociedad”. Podemos agregar que los resultados de la manipulación de masas se advierten sin dejar rastros en el resultado de las encuestas. Los asesores extranjeros que manejan el aparato comunicacional del Gobierno del MAS son expertos en utilizar sistemas probadamente eficaces como crear problemas y luego ofrecer soluciones según su conveniencia. Lo hacen todos los días. El de la degradación progresiva, o sea ir obteniendo sus logros poco a poco, como el caso de Pando, típicamente delineado. De lo inevitable y la resignación, o la incitación “es el peor de los remedios pero imprescindible”. Significa un sacrificio pero revertirá beneficios cuando llegue el momento. Infantilizar los problemas, reducirlos a tal simplicidad como si el ciudadano tuviera tan sólo 12 años de edad. El uso de la sensiblería, el aspecto puramente emocional y no la reflexión o el raciocinio. “es posible hacer creer a la gente que el cielo es el infierno y el infierno el cielo…cuanto más grande sea la mentira más la creen…me valgo de la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría” Ian Kershaw citando a Hitler en su monumental biografía.

Finalmente mantener al iletrado en la ignorancia y la mediocridad, tarea en la que Evo Morales está resultando ser un experto autodidacta. Claro está que las formas de manipulación de las masas no se agotan y sólo para mencionar el asistencialismo, que canaliza los sentimientos de culpabilidad, utilizar los movimientos sociales por la élite dirigente, colocar al consumidor donde debe estar. Controlar la democracia “para vivir bien”, manipular el lenguaje con frases hechas que se están convirtiendo en “los nuevos clásicos del populismo masista”.

Finalmente no estará completo nuestro análisis sin dedicarle unas palabras a la falsa popularidad, esa que las encuestas reflejan al unísono, la misma que el citado Ian Kershaw describe en Hitler. “nadie fue más popular que el nazi cuando pretendió encarnar el espíritu alemán por su odio a los judíos y su pasión por la lucha armada”