Transparencia financiera socialista
Mauricio Aira
Todo empieza en septiembre cuando la Administración representada por el Ministro de Finanzas se encamina desde la sede del Ejecutivo al Congreso Legislativo con el presupuesto entre las manos para someterlo a consideración de los parlamentarios. El documento accesible sin restricciones a la prensa, los políticos, las organizaciones empresariales, sindicales, populares ha sido previamente discutido durante algunas semanas por la coalición gobernante, discusión algo discreta cuyos aspectos más controvertidos salieron al debate durante el verano.
Cuando el documento es presentado ante los representantes de los partidos políticos se abre un período de debate público que da lugar a un presupuesto alternativo de la oposición global y detallado, que el Congreso puede aprobar sustitutivamente y en cuyo caso la Administración no tiene otra alternativa que ponerlo en práctica. Hasta ahora no se ha dado el caso, aunque sí las modificaciones de tal o cual ítem si son aceptadas por “el soberano mandato mayoritario” se incorporan ipso facto en la nueva gestión administrativa que empieza el uno de septiembre.
Lo admirable es la transparencia, la claridad y apertura de todo el proceso. Pocos saben por ejemplo que cualquier ciudadano puede solicitar una copia del presupuesto, ahora disponible en DVC, o en la web en toda su extensión. Es más pocos saben que en Suecia cualquier ciudadano en virtud de la transparencia en la información puede solicitar y obtener al primer golpe telefónico o mensaje electrónico una copia del informe anual de todas las empresas privadas y públicas y en muchos casos también de los programas presupuestarios. ¡Qué gusto da, disfrutar del estado socialista que convierte un sueño en realidad! Poder influir en la formulación del presupuesto por ejemplo en la administración local de los recursos de cada una de las comunas (Alcaldías Municipales) en que imitando al macro mundo legislativo tramitan por similar procedimiento los gastos públicos. Para ofrecer algunos ejemplos: 1. Que las escuelas del entorno tienen demasiados alumnos por cada clase y que se necesita aumentar los ítems del docentado. 2. El cuidado de parques y jardines del barrio deja mucho que desear, necesita arreglos y renovación de equipos. 3. Que el horario de atención a los pacientes debe extenderse a sábados y feríados. 4. Que los recién asentados nuevos pobladores (trátase de inmigrantes) no tienen la preparación suficiente para acceder a los puestos de trabajo, etc. etc. permite el sistema que cualquier ciudadano entreviste a su delegado político, o directamente al funcionario responsable y obtenga respuestas prontas y adecuadas a sus demandas.
En cuanto a los medios tendrían que saberlo en Cuba, Venezuela, Bolivia que es suficiente que un periodista acreditado a una fuente, llámese ministerio de gobierno, educación, etc., se presente en la secretaría general y pida ver los documentos oficiales ingresados o expedidos en el día y el funcionario se los tiene que enseñar de inmediato. Por el método descrito no hay secreto posible, todo papel de entrada o de salida puede ser leído y observado o realizar su seguimiento sin mayores obstáculos. La contraparte es citar la fuente con precisión al efectuar la crónica o el artículo consiguiente.
Imposible imaginar que los gastos del Estado se efectúen sin fiscalización, o que se improvisen fuera del presupuesto. El tema de las subvenciones a entidades o gobiernos merece una resolución específica en cada caso accesible de nuevo a todo público. Los periodistas incluyendo éste cronista recibimos varias veces al día notificaciones de las medidas administrativas más importantes en sendos comunicados si bien redactados de la forma más concreta posible y en sólo algunas líneas para facilitar el proceso de comunicación. Al pie de cada resolución se nos proporciona el teléfono y la dirección electrónica del funcionario de manera de poder ampliarla o comentarla de una vez.
Todos los avances logrados en las políticas comunicacionales y en transparencia económico financiera en el gobierno socialista de éste Reino, son resultado del diálogo permanente entre los administradores del Estado y los representantes del pueblo, y del gran pacto suscrito entre trabajadores y empresarios con la mira puesta en el interés del Bien Común. ¡Oh maravilla de un sistema enraizado en las virtudes cristianas del trabajo, la honestidad, el humanismo democrático!
Cuánta seguridad y complacencia puede brindar al ciudadano un régimen socialista moderno y fiscalizado por sus instituciones y partidos en el que cada uno vale por sí ante la Ley!
