Una inusitada situación está complicando el normal desarrollo de la campaña electoral en Estados Unidos de Norteamérica. Cuando faltan escasas dos semanas para el día culminante del ejercicio democrático, la posición del gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia está distrayendo la atención de los candidatos sobre todo la del candidato-presidente Obama. Tengo entendido que por la premura y lo reciente de la nueva ofensiva boliviana, se hizo muy difícil que el tema sea tratado como corresponde en el debate que sostuvieron ambos candidatos en Nueva York este 16 de octubre. Sin embargo, el no tratamiento de la nueva situación presentada es una laguna que deja a los 313.847.465 millones de ciudadanos norteamericanos, con una gran interrogante en un tema vital que puede inclinar la preferencia electoral hacia los republicanos o hacia los demócratas.
Si el gobierno de Obama le ha concedido una visa de seis días de duración a Don Evo Morales a fin que pueda entrar en su territorio para visitar la Gran Manzana sede de las Naciones Unidas, para los republicanos surge la pregunta fundamental: ¿cuántos días le daría Romney de ser el triunfador?
Es una situación complicada para el Departamento de Estado. En las casas de campaña cunde el nerviosismo. Tienen que interrumpir los ensayos del debate presidencial a fin de hacer saber con la urgencia del caso, que las presidentas de las Cámaras de Senadores y de Diputados, se han reunido para lanzar al mundo su decisión de apoyar a SE en su decisión de revisar el último Acuerdo Marco, debido a que los gringos han incumplido con él. Obama no ha ordenado a su Departamento de Justicia la inmediata extradición de Goni. No es comprensible -que siendo Obama casi tan poderoso como Morales-, no tenga a raya a sus jueces y que se le escape algún rebelde que pone en riesgo las relaciones igualitarias. Tienen mucho que aprender en Estados Unidos. La independencia de poderes es cosa del pasado y la leyes pueden nomas ser interpretadas de acuerdo a la ocasión. Siempre se habló de lo naif e infantiles que son los norteamericanos. No saben que hay cómo meterle nomas. Para eso tienen abogados de Harvard, Yale, Columbia y otritas para arreglar las cosas después.
Eso de respetar la Constitución son bobadas en pleno Siglo XXI. Y bobadas peligrosas, pues no es posible que por ella, se arriesguen a que países como Bolivia, rompan el poco relacionamiento que aún existe. Pueden hasta perder las instalaciones de su bunker de la Av. Arce, que sería muy bien utilizado para instalar por ejemplo a las Bartolinas que están urgidas de espacio para sus prolíficas labores vitales para el desarrollo de Bolivia. No tienen consideración. No se detienen a pensar cuánto le cuesta al gobierno boliviano justificar ante Irán, Cuba y Venezuela sobre todo, el que estemos en charlas de acercamiento. ¿Con qué cara hablamos con Cristina? ¿Qué decimos en la próxima cumbre del ALBA? No corresponden a los esfuerzos, dolores y calores que pasamos por su culpa. Por todos estos sacrificios, no es justo que no metan a Goni a un avión y lo manden de vuelta. No es comprensible que no entiendan cuánto sudamos para desafiar la ley de la gravedad en las encuestas que están precipitando la imagen presidencial. Dependemos de cómo ellos flexibilicen sus normas y nos den una manito. Con Chile ya hemos perdido las esperanzas. El mar no está a la vista en un futuro cercano. Estamos cortando el agua del Silala, pero el impacto no alcanza para nada. Así que sólo podemos anotarnos un poroto si ustedes, los norteamericanos, colaboran.
Bolivia ni siquiera ha hecho una representación oficial de protesta ante el mundo por la trampa inmoral que los de la DEA le tendieron al general Sanabria. Encima, hacen migas con Dilma para poner batucada a la lucha contra el narcotráfico. Los brasileños son “nuestros” amigos y vecinos, no entendemos cómo nos pueden traicionar metiéndose en el medio quitándonos la posibilidad de afianzar esa relación y terminar de una vez la carretera por el Tipnis que dará ocupación y qué comer a nuestros sacrificados cocaleros y que es además, vital para que sus productos ingresen allá por camino asfaltado. ¿Acaso nosotros no les agradecimos lo suficiente la 1 y 4 de la Alianza para el Progreso que ha hecho del Chapare ese polo de desarrollo incomparable que es hoy? Ustedes, por el contrario, le dan plata bajo cuerda a algunos gringuitos y gringuitas para que disfrazados de ONG’s, nos pinchen el proyecto por donde pueden so pretexto de salvar plantitas y pajaritos. Por favor!!
Nunca han correspondido a nuestras muestras de amistad y generosidad. Hasta hoy, ni un gracias por mandarles a diplomáticos tan tiernos y buenas personas, que piden limosna para sobrevivir en esa enfermiza sociedad capitalista y consumista tan cara que ustedes tienen. Y de Sacha? Ni una línea de reconocimiento. No tienen ni idea lo que significa separarse de él. Aunque nos avergüence, reconocemos que estamos despechados. Pero no es para menos. Los botamos y se hacen los generosos dejándonos su chatarra en forma de aviones, helicópteros, cientos de camiones y carros, que ni los contrabandistas de Challapata los comercializarían.
Aprendan de España que nos manda nada menos que a su Reina. Nada de recordarnos la conquista y la colonia. Parece que trae a devolvernos doblones de oro y plata que se verán bellísimas en unas pulseritas plurinacionales para nuestras ministras y ciertas admiradoras.
Se nos viene encima un nuevo aniversario de Octubre Negro y ustedes sólo piensan en Wall Street y su economía, su caja de salud, la depresión en Europa, en los hobbies nucleares de Ahmadineyad, como salir de Afganistán y otras pequeñeces. Creemos que debemos terminar. No son para nada serios con nosotros. ¿Cómo no pensar en ustedes como pufis?
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