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lunes, 27 de junio de 2011

"la masticación quedará prohibida" reza la Convención en las dos líneas que le dedica a Bolivia. "los sacramentalistas de la hoja" quieren rasgarse las vestiduras y se lanzan con todo a una batalla perdida de antemano. se trata también del opio y la marihuana.

el siguiente es el texto cuya redacción Choquehuanca pretende desconocer y está realizando una tarea de desinformación culpando a Bánzer de no haber hecho cumplir la resolución que data del 1961 y que entró en vigencia del 1967. Si Bolivia tiene la intención de echar a la basura los acuerdos internacionales porque "fueron firmados por gobiernos oligarcas" tendría que anunciarlo claramente para que el concierto de Naciones tome en cuenta y proceda. sin embargo no existe un sólo Estado que pretenda desconocer las Convenciones, como pretende hacerlo Bolivia con Evo y Choque...a la cabeza. Cuidado es jugar con fuego:

La masticación de hoja de coca quedará prohibida dentro de los 25 años siguientes a la entrada en vigor de la presente Convención conforme a lo dispuesto en el inciso 1 del artículo 41.


la pretensión de culpar a otros gobierno que no la hicieron cumplir es un acto de cobardía. Bánzer proclamó "coca cero",  y sabemos entonces que los carteles y las mafia a título de "valor cultural" combatieron a muerte todo intento porque desaparecida la hoja de coca, desaparecía la cocaina por tanto el negocio mafios del narcotráfico que está dominando en Bolivia y a punto de provocar conflictos de tal magnitud que nadie será capaz de controlar. hay mucha tela que cortar...

domingo, 26 de junio de 2011

'No puedo entender'

'No puedo entender': "El presidente Morales siente pena por el trato que recibieron los 14 militares que fueron detenidos en territorio chileno en actitud sospechosa. 'No puedo entender cómo algunas autoridades reconozcan la violación de derechos humanos. Dejarlos encapuchados es una flagrante violación', dijo el mandatario al momento de condecorar a los soldados hace unos días en Oruro. “No puedo entender” es una frase que machaconamente usa el jefe de Estado cuando quiere disimular el cinismo de su régimen. Esos soldados merecen toda la consideración porque son seres humanos con dignidad, la misma que tenían los ciudadanos que fueron acribillados en el hotel Las Américas el 16 de abril de 2009. Nadie puede ser encapuchado, ni siquiera los numerosos acusados de supuesto terrorismo que fueron llevados a las patadas a La Paz por los agentes del gobierno del MAS. O acaso eran de otra categoría subhumana los pandinos que sufrieron terribles vejaciones en septiembre de 2008, cuando Quintana comandó la invasión armada de ese departamento. Todo eso lo han hecho a nombre de Evo Morales y la responsabilidad caerá sobre él. Eso debería entenderlo."

sábado, 25 de junio de 2011

Julio Aliaga reúne serie de fracasos de la acción de Gobierno de Morales y exhibe un cuadro lastimero de nuestra realidad. Bolivia es ya problema para sus vecinos.

Julio Aliaga Lairana
http://aliaga.lamatriz.org
aliagapaz@yahoo.com

Lo de Cancún fue catastrófico, una memorable paliza de 193 a 1, cuando lo de la Cumbre sobre el Cambio Climático y nadie en Bolivia dijo nada, acostumbrados al victimismo, como están quienes gobiernan este singular país. Todos los estados del planeta Tierra en una dirección (intentando alcanzar un dificil acuerdo), salvo Bolivia que decidió ir en otra, ante la imposibilidad de bloquear una declaración mínima sobre el medio ambiente, como hizo Morales meses antes en Copenhaguen.

Esto sigue a un cúmulo de desaciertos de Cancillería, destinados a enlodar lo poco de Política Exterior de la pasada República, en el lodazal de improvisaciones con que se inauguraron las relaciones internacionales del Estado plurimultiple. El retroceso imperdonable en la política marítima con Chile, el paulatino alejamiento de la cooperación internacional de la cual casi ya no queda nada, la ofensa diplomática contra Argentina cuando la invitación oficial a Bolivia del terrorista iraní responsable de los atentados AMIA en Buenos Aires, la legalización de los autos robados que denuncia Brasil, la sensación de carrera armamentística instalada en Paraguay, la expulsión del embajador de los Estados Unidos, y un largo etcétera que se suma la una creciente lista de exiliados políticos que buscan refugio allende nuestras fronteras. Un cuadro lúgubre que dibuja el último indigenista que queda en el gobierno de Evo Morales Ayma.

Ahora es peor, ya que la decisión del gobierno de Evo, de denunciar (así sea coyunturalmente como explica Solón: "divorciarse para volverse a casar") la Convención de las Naciones Unidas sobre el control de Estupefacientes, nos coloca en un record de 196 a 1. Esta vez se trata de retirarse de un acuerdo mundial para el control de sustancias peligrosas y su tráfico: todos controlando y Bolivia apoyando el descontrol.

¿La razón? Que esta Convención no reconoce la práctica ancestral del acullico y la señala como un mal hábito, colocando a la sagrada hoja de coca como un vejetal portador de un peligroso estupefaciente llamado cocaína, cuyo consumo y adicción –dicen los imperialistas y neoliberales de occidente– hace daño a la salud de los seres humanos.

Si no fuera boliviano –como soy y a mucha honra– vería esta actitud como inexplicable y tendería a compararla con una imaginaria denuncia de alguna convención internacional que cualquier presidente africano pudiera hacer, en nombre de sus antiguas costumbres tribales, porque no reconoce la ablación como una práctica generalizable, o la condena como negativa. ¿Qué diría un ruso o un japonés ante tales circunstancias? Exáctamente lo mismo que ahora, frente a la coca chapareña y el acullicu aymara, en un mundo que no está ocupado en lo que hacemos o dejamos de hacer los bolivianos, y menos en pequeños detalles.

¿Usted cree que la Convención Única sobre Estupefacientes, aprobada el año 1961 en Viena y adoptada por 196 países en el mundo se refiere exclusivamente a la hoja de coca o a su producto principal, la cocaína? Pues no, la coca es uno más de los muchos productos clasificados en tres listas diferentes, que gracias a ese acuerdo, son controlados y no pueden transportarse libremente de un país a otro.
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¿Usted cree que la Convención de 1961 penaliza o impide la práctica del acullico en algunas etnias en el mundo, allí donde se acostumbra a consumirla? Pues no, la convención aclara para este y otros casos, que en algunos lugares del mundo, donde el consumo de estos estupefacientes es común a la cultura local, se podrá permitir de manera controlada, aunque advierte sobre sus consecuencias en la salud humana.

¿Por qué, en nombre del acullico, el gobierno de Evo Morales abandona la supervisión y el control del flujo de cientos de sustancias dañinas, adictivas y peligrosas? ¿Se volverá Bolivia un paraíso para el flujo, el almacenamiento y la distribución de estupefacientes, a raíz de el abandono a este convenio que establece condiciones, limitaciones y penas a quienes trafican con drogas, lícitas e ilícitas?

Desde ya que la decisión parece apresurada (como que ya le ha costado el cargo al Embajador boliviano Solón). Más grave aún, ahonda la percepción de que Bolivia se convierte cada día más en un problema para sus vecinos y para el mundo, porque en Bolivia campea el narcotráfico, el contrabando, la delincuencia y crecen las relaciones con paises que promueven la violencia y el terrorismo.

Vamos de mal en peor. 

jueves, 23 de junio de 2011

Autonomía...pamplinas! Sólo centralismo, como antes, peor que antes. Mantener la figura y nada más! (El Dia. SC)

El Estado Plurinacional centralista maneja casi el 85 por ciento de los recursos de Bolivia y lo que queda, se lo llevan nueve gobernaciones, nueve universidades públicas y 357 municipios. Si este es el concepto de autonomía que promueve el oficialismo y que toleran los autonomistas, mejor estábamos antes, mucho mejor. Y que no mientan los que digan que estamos avanzando porque el futuro se viene aún más negro. Ideas no faltan.

La última tiene que ver con la Ley de “Clasificación de Impuestos”, una norma que le otorga la plena potestad a la Asamblea Legislativa Plurinacional para crear nuevos tributos, mientras que los concejos municipales y las asambleas departamentales deben conformarse con un par de contribuciones, hecho que las llevará tal vez, a los tiempos en los que las alcaldías vivían de los cueros de las vacas y el “sitiaje” que pagan los gremiales de los mercados.  En esas condiciones, a las prefecturas apenas les alcanzaba para pagar el chofer, la secretaria y el asesor legal, mientras que un municipio de la talla del cruceño se conformaba con pavimentar una avenida por gestión.

El proyecto de ley, que ya fue aprobado por el Senado, surge de la Ley Marco de Autonomías, refleja mejor que nada el desprecio que siente el régimen de Evo Morales por el proceso autonómico, al que le dijo “No” en reiteradas ocasiones y al que se sumó por motivos netamente electoralistas. En la propuesta se insiste cínicamente que los gobiernos municipales y las gobernaciones tendrán la potestad de crear sus propios impuestos, sin embargo, en los hechos casi todo está reservado al Estado central, incluso la tributación sobre aquellos sectores que afectan directamente a la jurisdicción o el ámbito territorial ya sea comunal o regional.

Los municipios únicamente podrán mantener los actuales impuestos a los bienes inmuebles, a los vehículos automotores, a las transferencias de ambos y al consumo de chicha, además de añadir un tributo a la afectación al medio ambiente por el uso de motorizados. En el caso de que surja una propuesta para incrementar ingresos, la autoridad con la potestad de aceptarla o rechazarla será el Ministerio de Finanzas, un actor que será al mismo tiempo juez y parte del proceso y que obviamente refuerza el centralismo y menoscaba la autonomía municipal.

Lo ideal sería, en este caso, que el órgano técnico encargado de la evaluación de las políticas tributarias esté conformado por representantes de los tres niveles de Gobierno, el nacional, el departamental y el municipal, pues de lo contrario sería un retroceso, ya que en principio, era el Senado el filtro para la creación de nuevos impuestos y posteriormente se dibujó un esquema más distributivo y descentralizador a través de la Ley 843 de Reforma Tributaria de 1986, que significó un importante avance del municipalismo.

Con esta nueva ley se elimina de cuajo el debate sobre el Pacto Fiscal entre los tres niveles de gobierno, que en el fondo, buscaba dilucidar cuáles son realmente los recursos que necesitan las entidades territoriales autónomas para hacerse cargo de las competencias que les han sido otorgadas por la Constitución Política del Estado. Se trata de ponerle un candado a las autonomías, ahogarlas y dejarlas morir por inanición, con el objetivo de perpetuar un Estado centralista, que derrocha, que gestiona mal y que chantajea a municipios y gobernaciones porque mantiene en sus manos la llave de paso de los recursos que son de todos los bolivianos.
Se trata de ponerle un candado a las autonomías, ahogarlas y dejarlas morir por inanición, para perpetuar un Estado centralista, que derrocha, que gestiona mal y que chantajea a municipios y gobernaciones porque mantiene en sus manos la llave de paso de los recursos.

domingo, 19 de junio de 2011

Cayetano Llobet nos ofrece en forma brillante un cuadro de lo que no hablan los ex-dignatarios con Evo Morales. sólo sobre el MAR? y claro la foto obligada al pie de la escalinata


Posan en las escalinatas, tienen portavoz y el Presidente les dice que “ha aprendido mucho con ellos”… aunque una buena parte de ellos sigue cargando sobre sus espaldas los procesos que Evo les ha iniciado y siguen soportando la espada de Damocles de una condena sobre su cogote
Expresidentes y excancilleres deben sentir que su aporte es imprescindible o que su ausencia perjudicará gravemente  al país o, simplemente están muertos de miedo, pero cada vez que Evo Morales convoca a los que ha llamado “conspiradores, rosqueros, oligarcas, criminales que han hecho daño al país, vendepatrias que sólo han firmado contratos lesivos para el Estado boliviano, entreguistas y corruptos que ya deberían estar en la cárcel”, acuden al llamado y, envueltos en formas y amabilidades versallescas, exponen ideas, se saludan, toman su cafecito, se hacen la foto con el Presidente visionario que ha tenido la generosidad patriótica de llamarlos para conocer sus apreciables puntos de vista.
Posan en las escalinatas, tienen portavoz y el Presidente les dice que “ha aprendido mucho con ellos”… aunque una buena parte de ellos sigue cargando sobre sus espaldas los procesos que Evo les ha iniciado y siguen soportando la espada de Damocles de una condena sobre su cogote.
Habrá que entender que ellos comparten con el Presidente la ejemplaridad de patriotismo cuando se trata del mar. El mar, para todos estos caballeros, es el espacio en el que se olvida todo lo demás. Un mar de una placidez extraordinaria porque se convierte en un edén en el que se pierde la memoria. Cuando ellos llegan a Palacio, le dan la mano a Evo, saludan al Vicepresidente y, como hemos visto en la televisión, hacen alguna broma o algún chiste. Son reuniones en las que todos están de buen humor. Evo es un demócrata que nunca ha arremetido contra la prensa y los medios de comunicación, jamás ha cometido una arbitrariedad y nadie en el Gobierno ha sido protagonista de un atropello. Es tan importante el mar, que no le dicen nada cuando nombra entre los diplomáticos en Santiago a un militar al que han tenido entre oculto y prófugo por atentado contra un medio en Yacuiba.
Cuando se habla del mar  --perdón,  cuando estos caballeros  hablan del mar--  Evo Morales ya no es la cabeza de un proyecto totalitario tendiente a copar el conjunto del poder y de los poderes. Ya no es el mismo que, mientras está hablando con ellos, está implementando todos los mecanismos para que sus amigos, asesores y compañeros sean los próximos magistrados de Bolivia, es decir, para que sean los que administren la justicia que él quiere. 
Ninguno  de los dignísimos invitados a Palacio ha sido capaz de preguntar a Su Excelencia  --ya que están entre excelencias--  por qué si se trata de hablar de cosas de Estado que comprometen el presente y el futuro del país, no se podría hablar un ratito, aunque sea un ratito nada más, de los peligros para la democracia en Bolivia, de los atropellos del poder, del sometimiento absoluto del ministerio público, del espantoso proceso de judicialización de la política, de la burla nacional que supone la exclusión de la mayoría de autoridades democráticamente elegidas, para ser sustituidas por funcionarios del MAS; de la vergüenza que es una instancia legislativa adiestrada sólo para cumplir órdenes del Ejecutivo, de las ventajas o desventajas de ser tan amigos de Irán y de las fotos con un terrorista perseguido internacionalmente. Y nadie le pregunta al Vicepresidente por qué no se emplea con Chile su famosa y consagrada “estrategia envolvente” tan eficaz para hacer trampa a los bolivianos.
No le dicen nada. Silencio, que nadie los interrumpa… están hablando del mar. Nada es más importante y Evo les está otorgando la oportunidad de la foto.  ¿Será el patriotismo?  ¿Será el miedo?  ¿Será la foto?

 
El autor es analista político
www.cayetano-llobet.com

miércoles, 15 de junio de 2011

niños trabajadores, carretilleros, ladrilleros, boleteros, "mulas cocaineros", mineros, cañeros, prostitutas...inventario de menores que trabajan por El Dia, SC

Son carretilleros en el mercado Abasto, ladrilleros en Achocalla, boleteros en los minibuses de El Alto y aunque el Gobierno se moleste, los niños también son usados como mulas del narcotráfico en el Chapare. Las autoridades por poco crucifican al obispo que lo denunció porque nadie los quiere ver.  Ya ni los vemos cuando hacen piruetas en las esquinas. Son tantos y cada vez más chicos. También son invisibles los niños que trabajan en las minas de Potosí, los que cortan caña en el norte cruceño y las chicas que sirven cerveza en las cantinas de Yapacaní, donde algunas de ellas son reclutadas para trabajar en los burdeles de mala muerte de la zona.
El trabajo infantil nunca ha sido una preocupación de la sociedad boliviana. En el campo, son los niños los que se encargan de todas las faenas junto a sus padres. Y no está mal que ayuden, pero lamentablemente, atender las ovejas y levantar la cosecha siempre están primero que la escuela, hecho que los condena a reproducir, tal vez para siempre, la pobreza que heredaron de sus padres.
En las ciudades, la explotación infantil no sólo tiene que ver con la miseria que los rodea, sino también con situaciones de abandono y descomposición familiar. La falta de oportunidades y la necesidad apremiante, obliga a los niños a enfrentar actividades peligrosas, inadecuadas para sus cuerpos y sus mentes. Según un reciente informe oficial, en Bolivia hay 850 mil niños trabajadores y la inmensa mayoría de ellos se desempeña en alguna de las 23 formas riesgosas que se han identificado en el país, tales como levantar peso, usar objetos afilados y actuar en lugares insalubres con presencia de fuego y elementos contaminantes.
850 mil niños son demasiados y el anonimato en el que viven simplemente refleja el desprecio que siente el mundo adulto por la niñez en Bolivia. Esos niños no reciben bono Juancito Pinto, no sirven para posar en las fotografías oficiales, ni para elaborar anuncios de televisión. Sería grotesco mostrarlos, sobre todo cuando las autoridades “del cambio” se empeñan en mostrar una realidad paradisiaca. Al Gobierno no le interesa ocuparse de ellos porque eso implicaría intervenir en miles de establecimientos y actividades informales, que además de la explotación infantil incurren en un sinnúmero de anormalidades. Actuar en este sector sería políticamente incorrecto para un régimen que “lo social” constituye una mera pose.
Es curioso que una de las principales premisas del Estado Plurinacional sea la “descolonización” y que precisamente los niños, quienes deberían ser los principales beneficiados del cambio, los que sigan trabajando como mineros en el cerro de Potosí, casi en las mismas condiciones en las que lo hacían cuando eran esclavos de la corona española, 500 años atrás.
Los niños bolivianos son los destinatarios de una herencia siniestra en Bolivia. De sus padres y también del Estado. Son los más débiles de la sociedad y contra ellos se estrella todo el abuso y al mismo tiempo la postergación y el olvido de los que se han propuesto refundar el país, pero que olvidan lo más importante, los cimientos.
El trabajo infantil nunca ha sido una preocupación de la sociedad boliviana. En el campo, son los niños los que se encargan de todas las faenas junto a sus padres. Y no está mal que ayuden, pero lamentablemente, atender las ovejas y levantar la cosecha siempre están primero que la escuela, hecho que los condena a reproducir, tal vez para siempre, la pobreza que heredaron de  sus padres.

jueves, 9 de junio de 2011

No habrá soberanía. El tratado del 1904 está en vigencia. Se debe hablar con franqueza y absoluta claridad. Sostiene editorial de La Tercera.

LA 41a. Asamblea General de la OEA, en San Salvador, terminó el martes sin que se concretara el escenario más complejo para la diplomacia chilena: que la delegación de La Paz lograra suficiente apoyo entre los 33 países miembros para que éstos realizaran una votación pronunciándose sobre la aspiración boliviana de un acceso soberano al mar. Esto, en virtud del reciente giro que dio el gobierno de Evo Morales en esta materia, abandonando el diálogo bilateral en torno a la llamada Agenda de 13 Puntos en favor de un intento por multilateralizar la aspiración marítima de su país, llevando su demanda ante los foros internacionales y solicitando a terceros países tomar postura al respecto. En San Salvador, sin embargo, la mayoría de los países que intervino para referirse al planteamiento boliviano se mostró partidaria de mantener el diálogo en el ámbito bilateral, como sostiene Chile.

Con todo, la razón esgrimida por Bolivia para llevar su reclamo a la OEA -que nuestro país no ha entregado una propuesta concreta para una eventual salida al mar- invita a reflexionar sobre la forma en que Chile ha encarado el tema. Si Bolivia aún espera propuestas que incluyan soberanía, pese a que esto ha sido descartado por nuestro país, tal vez sea porque esta definición estratégica no ha sido planteada de manera suficientemente inequívoca.

La relación con el vecino país debe construirse sobre la base de la franqueza y el realismo. Esto requiere hacer ver a Bolivia, sin estridencias pero sin ambigüedades, que pretender la cesión de territorios chilenos con soberanía no tiene destino, pues no existen para ello en Chile condiciones mínimas de viabilidad política y legitimidad. Bolivia, en aras de no mantener encendida una esperanza futil, debe aceptar que esa estrategia no puede fructificar. Con Bolivia no existe un problema fronterizo pendiente, pues el Tratado de Paz y Amistad de 1904 -que el gobierno boliviano busca poner en entredicho- sigue vigente y tiene reconocimiento internacional.

Chile debe ser firme en la defensa de la validez del tratado, como no lo fue suficientemente con Perú cuando éste cuestionó los tratados y declaraciones que fijan el límite marítimo con nuestro país y presentó una demanda ante la Corte Internacional de La Haya. Que el canciller boliviano argumente ahora que la política chilena de "cuerdas separadas" con Perú es un ejemplo de que puede haber diálogo bilateral con Chile al mismo tiempo que su país emplaza al nuestro ante la comunidad internacional, es tanto un recordatorio de lo errónea que ha sido esa política como una clara advertencia de los costos que tendría repetir ese error.

Chile, como dijo el canciller ante la OEA, está dispuesto a hacer esfuerzos para mejorar la calidad del acceso marítimo facilitado a Bolivia, y a estudiar fórmulas de mayor cooperación e integración, como la concesión de terrenos o instalaciones portuarias, entre otras. Ello, por cierto, debe hacerse sin abrir innecesariamente espacios que alimenten en Bolivia expectativas irreales, como dejar entrever la posibilidad de una eventual compensación territorial a cambio de soberanía. En el pasado, las distintas negociaciones que abordaron temas relevantes para ambos países siempre incluyeron elementos que alentaron en Bolivia la expectativa de un cambio de postura de Chile respecto del acceso soberano al mar. Eso generó frustración y una relación llena de altibajos que no sirve a los intereses de nadie.

martes, 7 de junio de 2011

Dejando atrás el miedo se ha elegido la esperanza. Sostiene L.T. en sereno análisis del triunfo de Humala en Perú por insignificante diferencia. La influencia de Chávez ha sido descartada


Las elecciones peruanas del pasado domingo pasaron sin grandes sorpresas, tal como estaba previsto; pues todas las encuestadoras peruanas –que ya tienen una bien ganada fama por la precisión de sus sondeos– lo pronosticaron. Ollanta Humala y Keiko Fujimori se repartieron equitativamente, casi voto a voto, el apoyo de sus compatriotas. Fue insignificante la diferencia, pero suficiente para que, poco después de clausurado el acto electoral, Ollanta Humala fuera proclamado y reconocido ganador.
Que ése haya sido el resultado final tampoco fue sorpresivo. Después del último debate, las distancias entre Fujimori y Humala comenzaron a achicarse, siete días antes se preveía un virtual empate y las últimas encuestas ya vislumbraban un estrechísimo triunfo, pero triunfo al fin, del candidato de Gana Perú.
Según los primeros análisis, el recuerdo todavía fresco de las atroces violaciones a los derechos humanos, la sistemática destrucción del precario andamiaje institucional y la descarada corrupción, rasgos que caracterizaron al régimen de Alberto Fujimori, fueron factores decisivos para que su heredera resulte derrotada.
Hubo también muchos factores que jugaron contra Humala, sin embargo, a diferencia de su rival, éste supo –porque contó con muy buen asesoramiento– cómo vencerlos o por lo menos neutralizarlos. Sus supuestas afinidades con el régimen de Hugo Chávez fueron las que más pesaron en su contra, pero finalmente consiguió que las acusaciones, en ese sentido, fueran vistas como simples actos de difamación y calumnia. Lo que explica, según algunos analistas, por qué Chávez está tan desprestigiado que, a diferencia de lo que ocurrió en Perú en 2006, ya pocos toman en serio sus afanes expansionistas aminorando su influencia en el escenario político regional.
Para viabilizar la candidatura de Ollanta Humala hasta hacerla vencedora, influyó también, y mucho, su marcha hacia el “centro” político y sus nuevas alianzas, así como el franco y abierto apoyo de Lula da Silva, primero, y Dilma Rousseff, después, como principales exponentes de la izquierda democrática en nuestra región. Brasil, que ya sin necesidad de disimulo ha asumido su rol de indiscutible líder sudamericano, dejó claro una vez más que el chavismo o cualquier otro proyecto hegemónico regional es sólo una ilusión que quedó en el pasado.
La experiencia e influencia brasileña también dejó claro, por si todavía hubiera hecho falta, que no es menos ilusoria cualquier intención de encarar el futuro con los estrechos criterios que hasta ahora guiaron los actos de las conservadoras elites económicas, políticas y sociales latinoamericanas, entre las que se destaca la de Lima –pues hasta Perú le quedó grande— por su falta de sensibilidad ante los problemas de su país y su tiempo.
Ahora que el pueblo peruano ha hecho su elección, sólo cabe esperar que los vencedores reconozcan los límites de su victoria; y los derrotados, aunque tarden unos días en asimilar su frustración, terminen por reconciliarse con la realidad. Y que unos y otros oigan el mandato que han recibido de su pueblo que, aunque votando por diferentes candidatos, ha coincido en dar la espalda al miedo y ha optado por la esperanza.

sábado, 4 de junio de 2011

nada menos que editorialmente LA NACION explaya argumentos del porqué Evo no será recibido por Cristina en una visita no deseada. en Cochabamba LT desinforma a la opinión


Martín Dinatale
LA NACION
Con un mensaje diplomático, la Argentina ayer respondió por partida doble al conflicto que se desató con Bolivia por haber recibido al ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, que está prófugo de la Justicia y se lo acusa de ser coautor ideológico del atentado contra la AMIA. Por un lado, se suspendió una visita de Evo Morales, que estaba preparada para mediados del corriente mes, y, por otra parte, la presidenta Cristina Kirchner recibirá hoy en Venecia a su par de Israel, Shimon Peres.
Esto muestra que el pedido de disculpas que extendió el gobierno de Bolivia a la Argentina por haber recibido a Vahidi al parecer no fue suficiente para la Presidenta. Tampoco resultó satisfactorio para el Gobierno que la administración boliviana expulsara al funcionario iraní cuando conoció la queja argentina.
El conflicto con Bolivia creció en las últimas horas por el malestar de la Casa Rosada con Morales, que no hizo nada para detener al ministro iraní buscado por Interpol para ser juzgado en la Argentina por el atentado en el que murieron 85 personas.
Fuentes de la Cancillería y del kirchnerismo confirmaron a La Nacion que la visita de Evo Morales prevista para mitad de este mes quedó en suspenso. Según se supo, el presidente de Bolivia iba a reunirse con Cristina Kirchner para darle un respaldo electoral y, a la vez, iba a recibir una distinción de la CTA oficialista de Hugo Yasky y del líder piquetero Luis D'Elía. Pero nada de ello será posible por ahora.
"No hay clima para recibir a Evo [Morales] ahora", sintetizó un destacado funcionario del Palacio San Martín. La foto de Morales y su ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, con Vahidi en Santa Cruz de la Sierra, más los compromisos de colaboración militar que Irán y Bolivia sellaron causó un fuerte enojo no sólo de la comunidad judía en la Argentina sino de Cristina Kirchner. El mismo lunes, la Cancillería se quejó a la embajada boliviana en Buenos Aires.
La respuesta a este altercado fue la carta que remitió de inmediato el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca Céspedes, a su par Héctor Timerman, en la que en nombre del gobierno boliviano le pidió disculpas a la Argentina por desconocer los antecedentes penales de Vahidi. Luego se expulsó al funcionario iraní. Pero ya era tarde. Interpol no lo detuvo, y la justicia argentina se perdió la oportunidad de recibir el testimonio de uno de los principales imputados en el atentado contra la AMIA.
La frialdad que la Argentina mostrará con Bolivia apunta a marcar un límite que Cristina Kirchner no está dispuesta a cruzar: es decir, sellar acuerdos con funcionarios iraníes acusados por la Justicia.
"La Presidenta está muy molesta con Evo Morales y evalúa exigirle una respuesta pública por haber recibido a Vahidi", expresó ayer a La Nacion el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, como para que no quedaran dudas del clima que había en la comitiva presidencial en Italia. La comunidad judía esperaba ayer una respuesta dura de la Argentina y, al parecer, la obtuvo. La cancelación del viaje de Morales, por un lado, y la reunión con Shimon Peres, por otra parte.
Reunión en Venecia
El encuentro del presidente de Israel con Cristina Kirchner, que se hará hoy en Venecia, en medio de los festejos por los 150 años de la unificación italiana, fue pedido por el propio funcionario israelí, según se informó oficialmente.
La reunión de Cristina Kirchner y Peres se hará en el hotel Europa Regina, de Venecia, y según fuentes de la Cancillería, girará en torno al avance de Irán en América latina.También hablarán de una alianza de Israel con el Mercosur y la necesidad de que la Argentina designe en Tel Aviv a un embajador.
La comunidad judía ve con preocupación los acuerdos militares que Irán hizo en Venezuela, Ecuador, Brasil y Bolivia. Esto incluye desde la inauguración de escuelas militares, como fue el caso de Bolivia y acuerdos que exceden el ámbito militar y que apuntan a la explotación de uranio destinado a las centrales nucleares.
Timerman comentará mañana a su par de Bolivia el enojo de Cristina Kirchner en la reunión de la OEA que se realizará en El Salvador.

miércoles, 1 de junio de 2011

Desde Bs.As. informan que el Canciller Choque dijo que "el iraní fue notificado para abandonar Bolivia" está resultando el Canciller también mentiroso "no sabíamos..."

La Cancillería Argentina informó que el ministro Héctor Timerman recibió esta tarde en Roma, donde acompaña a la Presidente Cristina Kirchner en una gira oficial, una carta de su par boliviano, David Choquehuanca, para explicar la posición del gobierno de Evo Morales ante la polémica surgida por la visita de uno de los principales acusados por la voladura de la AMIA a Santa Cruz.

En el escrito, Bolivia pidió disculpas y aclaró que “lamentablemente” la invitación fue cursada por funcionarios del Ministerio de Defensa que desconocían "los antecedentes correspondientes a este caso".

“Ante este lamentable incidente, en nombre del gobierno de mi país deseo valorar de sobremanera la cooperación que el gobierno argentino, a través de su persona, ha tenido a bien realizar, con el propósito de superar esta lamentable situación, que si bien constituye un grave incidente, el mismo debe ser atribuido únicamente al desconocimiento en ciertos niveles de las circunstancias de la invitación cursada y bajo ningún aspecto es un acto de agravio, que pudiera afectar el excelente nivel de los relaciones”, indicó el escrito.

Además, el canciller boliviano informó que se tomaron “las previsiones correspondientes” para que el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, “abandone de inmediato el territorio boliviano” y de esa forma mostrar con claridad que “Bolivia no desea interferir respecto a procedimientos que pudieran existir en torno a la situación jurídica de dicha persona”.

“Deseo manifestarle a nombre del gobierno de Bolivia mis más sentidas disculpas por el motivo anteriormente citado, que mucho le agradeceré pueda hacer conocer a los mas altos instancias del Gobierno argentino para los fines consiguientes”, completó el escrito oficial.
La agencia AFP consignó esta noche que Vahidi participó de un acto en la Escuela Militar de Aviación de Santa Cruz de la Sierra y se esperaba su presencia en otra ceremonia, pero no asistió y dejó el territorio boliviano.

La polémica

En el día de hoy el ministro de Defensa de Irán llegó al altiplano invitado por su par boliviano. Participó de un acto oficial y hasta fue saludado por el propio presidente Evo Morales.

Se esperaba su presencia en un segundo acto -la inauguración de la Escuela de Defensa de los Ejércitos del ALBA-, pero el espacio de honor para el iraní quedó vacío, según mostraron imágenes de la televisión estatal boliviana.

Vahidi es uno de los principales acusados de idear el atentado a la AMIA en 1994, por lo que su llegada al vecino país despertó la alarma del fiscal Alberto Nisman, quien le pidió a Interpol que detenga al sospechoso. Además, la DAIA y la AMIA manifestaron su profunda preocupación por esta visita, a la que consideraron como un gesto de provocación.