Vistas de página en total

jueves, 26 de enero de 2012

un siglo lleva ya la lucha antidrogas instaurada en 1912. muchos la califican de exitosa otros pocos que fue un fracaso. se inició el debate


  Un siglo de lucha contra las drogas
Mauricio Aira

El primer tratado contra la droga tuvo lugar en La Haya hace 100 años dirigido específicamente contra el opio, el segundo denominado Convención Única sobre Estupefacientes en 1961 y finalmente en 1988 se suscribe la Convención de NNUU contra el Tráfico de Drogas y Sustancias Psicotrópicas.  Documentos que expresan el consenso mundial  para combatir la producción y el tráfico de estupefacientes.
Si en 1912 el opio era considerado el enemigo número uno de la humanidad hoy lo es esencialmente la cocaína denominada dura por sus perniciosos efectos. La historia de la droga es muy variada como lo pone de relieve una entrega puntual de la BBC de Londres que cita a Oscar Wilde en “El retrato de Dorian Gray” que describe los antros del vicio llamados fumaderos como  una aberración de la aburguesada sociedad inglesa, que fue mudando del opio a la cocaína presente ya en obras de Arthur Conan Doyle cuyo personaje de ficción Sherlock Holmes tenía el hábito de inyectarse cocaína.
El Reino Unido libró verdaderas guerras en defensa del opio como droga de ocio y permitió, si se quiere, estimuló su importación masiva de China en beneficio de sus clases altas y permisivas que se adormecían bajo de los efectos del opio ideal para su “inocente pasar”, a tiempo que la cocaína se popularizaba entre bandas callejeras de los EEUU consumida por negros y clases bajas propensas a toda forma de delito.
Con la Primera Guerra ingresó el Reino Unido a un mundo de convivencia del opio, la cocaína y la prostitución resultando en  una alarma general que impulsó la Convención Internacional de La Haya que cumple 100 años en medio de frecuentes críticas de haber provocado el fracaso de la guerra contra la droga. Bolivia que ingresó pronto a la Liga de las Naciones transformada más tarde en la ONU, suscribió las tres Convenciones a cuya ejecución se comprometió solemnemente.
La caída del precio del estaño determinó el cierre de las minas y la dispersión de miles de desocupados mineros por todo el país y relocalizados en El Chapare donde se dedican a la producción de las hojas de coca, materia prima para su conversión en cocaína que ganó los grandes mercados de EEUU y de Europa generando un auge económico extraordinario. En contraposición surgen políticas duras para reprimir el narcotráfico y erradicar las plantaciones. Aparece la Ley 1008 interpretando las Convenciones y el fuerte compromiso estatal para el control jurídico legal de lo ilícito dando lugar a una organización suigéneris de minero-cocaleros en sindicatos y seis grandes federaciones aferradas a defender la hoja de coca, opuesta a la Ley.
Sobreviene un largo período de 20 años de lucha contra la droga y de siembra febril de la coca, que se podrá calificar como “una guerra de baja intensidad” con acción violenta de las FFAA erradicando por la fuerza y los cocaleros librando escaramuzas incluidos muertos y heridos para no dejarse.
 Surgen entonces los liderazgos cocaleros Evo Morales relocalizado, futbolista entusiasta y trompetista de bandas musicales que animaban la vida social. Varias mujeres siguen le siguen  y están en primera línea de las movilizaciones Silvia Lazarte, Leonilda Zurita, Celima Torrico, Felipa Mamani, Margarita Terán y sus hermanas mientras que ideólogos y activistas de izquierda dieron forma a una cierta ideología que oponiéndose a la erradicación, recogió legítimas banderas de reivindicación social y política, inspiró la fundación del Movimiento al Socialismo (MAS que se presta la sigla de una agrupación ya conocida) y se transforma en un ariete político electoral con que concurrir a las elecciones, obviar la guerrilla que fue la otra alternativa, y procurarse una presencia nacional que logró la adhesión de 20 mil votos a favor en la primera elección y la última que mostró un inédito apoyo del 53.6% que catapultó a Evo Morales como Presidente de la República.
Aunque oficialmente Bolivia ha denunciado la Convención Única de 1961 el debate sobre la legalización de la cocaína continúa vivo, siendo la última novedad que el MAS se opone con fuerza a la medida, que en la práctica podría dejar sin beneficios a miles de cocaleros que nutren el narcotráfico a ojos vista y que constituyen el soporte de la Administración vigente.

miércoles, 25 de enero de 2012

sometimiento del Legislativo a SEEM, adiós a la independencia de poderes. nombra a dedo comisiones y comités. se necesita mayor prueba?


A tiempo de salir de su reunión con Evo Morales, la flamante presidenta de la Cámara de Diputados, Rebecca Delgado, informó que recibió del primer mandatario las “directrices de trabajo”en base a las cuales se harán las designaciones en las comisiones y comités del Órgano Legislativo.
Así, sin ruborizarse, la titular de la Cámara Baja ha dado la enésima confirmación de que en la Bolivia del MAS ya no queda ni un resquicio de la división de poderes inherente a todo sistema democrático-republicano.
Mientras en el Congreso existió un Senado en manos opositoras (periodo 2006-2009), el gobierno practicó el cerco violento por las tropas de choque oficialistas, así como la habilitación irregular de suplentes colaboracionistas.
Y una vez construidos los 2/3 masistas en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en elecciones deformadas por el abuso del aparato público y la judicialización de contrincantes, la omnímoda bancada gobiernista se convirtió en una mera caja de resonancias de los proyectos prefabricados en el Órgano Ejecutivo, aprobados en sesiones ultra-veloces por parlamentarios popularmente conocidos como “levantamanos”.
Lo cierto es que el asunto ya pintaba mal con la redacción de la nueva Constitución, donde se sustituyó a los tradicionales poderes por simples “órganos”, rebajando de manera implícita su dignidad y jerarquía.
Cada vez más cerca de la monarquía electiva (al punto de ser coronado en Tiahuanaco como una suerte de emperador incaico), Evo Morales no ha vacilado en degradar a su propia bancada parlamentaria, como cuando dijo que el “Encuentro Plurinacional” de Cochabamba era “la verdadera Asamblea”, reservando para los legisladores el único rol de aplicar lo previamente determinado en la Casa Campestre.
Ahora, la rebelión de los diputados indígenas, detonada por la brutal represión en Yucumo y la intención de reincidir en la carretera por el TIPNIS, representa un nuevo desafío para el poder cocalero, que ya no contaría con los 2/3 en el Legislativo.
Aparecen las primeras fisuras en el parlamento teledirigido
notishots@gmail.com

don Juan Ramón de la Quintana (alias: Juan 33 camiones) como lo ve Lizandro Coca en LTD


Juan Camión… perdón, Juan Ramón Quintana, quien fuera el poder detrás del trono durante el primer Gobierno de Morales, con una influencia sólo comparable a la que en su momento tuvo Vladimiro Montesinos durante el régimen de Alberto Fujimori en la República del Perú, ha vuelto –aunque su título de virrey fue señal de que nunca se había ido– poniendo en evidencia el carácter político del nuevo gabinete.
Cualquier perfil que se quiera escribir sobre este personaje sólo estará completo cuando el MAS y su régimen dejen el poder y todos podamos descubrir cuál era el verdadero alcance de los tentáculos de Quintana.
Sin embargo, se puede hacer un bosquejo de su perfil con la información conocida:
Juan Ramón Quintana ha tenido la picardía de adaptarse y cambiar de color pretendiendo deshacerse de sus antiguos ropajes y convirtiéndose en un agresivo combatiente por la conquista, ejercicio, acaparamiento y mantenimiento del poder.
Esos antiguos ropajes se constatan por su participación en el Gobierno de Hugo Banzer Suárez, como asesor del Ministerio de Defensa, durante el período 1999-2002.
Otro dato nos lo dio el primer ministro de Hidrocarburos de Evo Morales, Andrés Solíz Rada, a quien nadie podría acusar de defensor de las oligarquías o las transnacionales, en una lista de errores en torno a los enfrentamientos del seis de octubre del año 2006 en Huanuni: “Nombrar Ministro de Minería, en los primeros nueve meses de su gestión, al cooperativista, Walter Villarroel; no haber esclarecido la participación del inescrupuloso multimillonario George Soros, en el mega proyecto argentífero de ‘San Cristóbal’, y el no exigir al Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, que explicara de manera pública el financiamiento que recibió, antes de integrar el gabinete, de  la Open Society (de Soros) para su Red de Seguridad y Defensa de América Latina (Resdal). Dato confirmado por la propia Resdal (www.resdal.org/about.htm).”
Quintana fue acusado por el expresidente de la Empresa Siderúrgica del Mutún, Walter Chávez, de estar vinculado con la Empresa Siderúrgica Jindal, de la India, al haber querido obligar a cambiar el contrato internacional entre la Jindal y el Estado boliviano, en beneficio de la primera.
Otro caso similar es el de Alex Contreras, exvocero gubernamental, quien renunció al cargo denunciando que algunos individuos del entorno de Morales estarían boicoteando su Gobierno.
El elemento final que habría precipitado el alejamiento de Contreras se produjo cuando descubrió que un documento emitido por la Sittel, que intentaba censurar a los medios de comunicación, había salido del Ministerio de Quintana.
Durante la campaña para el referéndum de revocatoria de mandato del año 2008, se hizo famoso un discurso del recontratado Ministro de la Presidencia, en el que decía a Leopoldo Fernández que cavaría su tumba (él y los bolivianos patriotas), y en ella podría un epitafio que diga “Prefecto, que en paz descanse y conviva con los gusanos”.
Finalmente, los 33 camiones de contrabando, secuestrados de recinto aduanero, legalizados y olvidados, sobre los que un señor, dirigente de los contrabanditas, llamado Jesús Chambi, insistió en implicar a Quintana como la persona que los protegía ¿a cambio de qué?, ¿de votos para el revocatorio?, ¿de dinero?, no lo sabemos porque este caso también fue convenientemente enterrado.

El autor es analista político | www.lizandrocolmos.com

lunes, 23 de enero de 2012

fuerte e inmediata reacción provocó la acusación de SEEM a los indígenas del TIPNIS de buscar asesinarlo "lincharme como a Villaroel" Ver comentario al final de la nota


Entre las tantas “evadas” del discurso presidencial de este domingo, el primer mandatario incluyó una nueva fantasía conspirativa, esta vez dirigida contra los indígenas que marcharon en defensa del TIPNIS.
Según Morales, los marchistas estuvieron a punto de lincharlo de forma similar a como sucediera con el dictador Gualberto Villarroel en 1946, quien acabó colgando de un farol en la plaza Murillo.
Evo afirmó que los indígenas “estaban gritando Villarroel, Villarroel”, declaración que fue inmediatamente desmentida por el dirigente de la CIDOB, Fernando Vargas, quien le pidió no mentir y tener más respeto para los nativos amazónicos.
“El presidente vive una crisis mental. Todo el tiempo piensa que lo quieren derrocar. La marcha sólo buscó el respeto a nuestro territorio, a nuestra casa. Nosotros no nos opusimos al desarrollo ni a la carretera, lo único que queremos es que no pase por medio del TIPNIS”, dijo Vargas.
Lo cierto es que Evo Morales llegó al poder denunciando conspiraciones en su contra y ha mantenido esa práctica durante sus seis años de gobierno.
A veces, los “conspiradores” fueron los autonomistas del oriente y el sur de Bolivia, a los que trató de estigmatizar como “separatistas”, “magnicidas” y “terroristas” por medio del caso Rozsa.
En otra ocasión, la “conspiración” fue achacada a la legación diplomática norteamericana, provocando la expulsión del embajador Phillip Goldberg.
Últimamente, parece haberles tocado el turno a los indígenas, los periodistas y las oenegés.
En el fondo, Morales no distingue entre conspiración, oposición o disidencia, identificando cualquier crítica con un intento de derrocamiento.
Fenómeno que se ha repetido a lo largo de la historia con los gobernantes de inclinación antidemocrática o autoritaria, que no conciben la posibilidad del disenso y caen en una lectura distorsionada de la realidad, poblada por sus propios fantasmas…
notishots@gmail.com
Comentario: Gualberto Villarroel mayor de Ejército y miembro de la logia Razón de Patria (Radepa) que surgió luego de la Guerra del Chaco para enjuiciar y ejecutar a los autores de las traición a la Patria que significó la derrota de Bolivia frente al Paraguay en una cruenta guerra (1932-1935) que dejó al menos 50 mil soldados bolivianos muertos en los campos de batalla, cuando se tomó el poder en 1944 resolvió ejecutar a viejos líderes de los partidos políticos y dirigentes cívicos de aquel 1945, en los episodios conocidos como los crímenes de Ch´uspipata. Movimientos de izquiera como el PiR se movilizaron, especialmente en la ciudad de La Paz, hasta levantar al pueblo que reaccionaba ante cada medida del Gobierno como la clausura del Año Escolar. Grupos violentos de universitarios y otros activistas tomaron el Palacio de Gobierno, dieron muerte a Villarroel y a uno de sus edecanes y a un secretario y ya cadáveres los arrojaron del Tercer Piso a la calle Ayacucho y de allí a los faroles frente al Palacio Quemado. El grito de la muchedumbre sonó ensordecedor "al farol", "al farol", de modo que cuando Evo Morales dice que escuchó consignas como Villarroel, Villarroel el dia que un millón de paceños apoyaron la marcha del TIPNIS y protestaron por el trato torpe, violento, inhumano, despiadado que los policias otorgaron a los indígenas, debió decir "al farol, al farol" y no Villarroel, Villarroel, alguno anda equivocado.

domingo, 22 de enero de 2012

Los del Tipnis trataron de matarme como a Villarroel. sostuvo Evo en su aburridísimo discurso. "No sea mentiroso Presidente" replicó de inmediato el líder Fernando Vargas


El presidente Evo Morales aseguró ayer que la marcha por el TIPNIS, recibida en La Paz masivamente, buscaba su derrocamiento. En respuesta, Fernando Vargas, presidente de la Subcentral del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), dijo: “Presidente, no mienta, nuestra marcha fue pacífica y en defensa de nuestra casa”. A contrapelo del Jefe del Estado, el vicepresidente Álvaro García Linera calificó la crisis tipniana como “una pelea entre hermanos, de familia” y propuso retomar la alianza con los pueblos indígenas del oriente boliviano.  
 
Morales, casi en la última parte de su mensaje presidencial que duró tres horas con 15 minutos, volvió a descalificar a los marchistas defensores del TIPNIS, acusándolos de haber engañado al pueblo boliviano y de no haber representado a la totalidad de los habitantes del Parque Nacional.
 
Según el Mandatario, la movilización del año pasado ha sido política y promovida por sectores opositores que buscaban su derrocamiento, para ello se apoyó en un artículo de un periódico cruceño, que hizo un símil entre el masivo apoyo ciudadano a la Marcha y el movimiento popular que tomó la Plaza Murillo y ahorcó a Gualberto Villarroel en julio de 1946.
 
“No estoy para cuidar mi imagen, no me interesa mi imagen. El pueblo tiene conciencia para defender la Madre Tierra, pero también con la marcha el pueblo se engañó en la defensa del medio ambiente”, subrayó Morales.
 
En la última parte de su largo discurso en la Asamblea Legislativa Plurinacional, la primera autoridad del país criticó la actitud de los dirigentes, asegurando que nunca quisieron escucharlo. Recordó que antes que comience la marcha planteó el diálogo y que en varias ocasiones envió a sus ministros para negociar su pliego petitorio.
 
Presidente, no mienta
 
El presidente de la Subcentral del Isiboro Sécure, Fernando Vargas, pidió a Morales más respeto para el movimiento indígena y le exigió no mentir.
 
En su criterio, el Jefe del Estado está “mal ubicado” y que en lugar de pensar en estas “cosas irreales” debiera pensar en el crecimiento del país.
 
“Nadie pensó en tumbarlo, el Presidente vive una crisis mental, todo el tiempo piensa que lo quieren derrocar. La marcha sólo buscó el respeto a nuestro territorio, a nuestra casa, nosotros no nos opusimos al desarrollo ni a la carretera, lo único que queremos es que no pase por medio del TIPNIS”, afirmó.
 
Evo Morales se quejó de los indígenas y deslindó responsabilidad por los hechos de violencia que se desataron en Yucumo durante la represión policial contra los marchistas.
 
“Jamás en este gobierno instruí que se dañe los derechos humanos. Convocamos a la comunidad internacional para que se investigue”, agregó.

En tanto, el presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez afirmó que “siempre hay actitudes distintas, pero ante la  insistencia (de Morales) no creemos y que no tiene retorno una posible alianza.  El Presidente está en la reconquista de los sectores urbanos y está descuidando la economía”.

Ante la insistencia del gobierno de realizar la consulta para la construcción o no de la carretera por el TIPNIS, Vargas respondió que para “hablar de consulta se debe volver a foja cero” y que no se oponen a la vía interdepartamental, siempre que no pase por el corazón de la reserva ecológica.
 
Morales cuestionó la conducta asumida por organizaciones de derechos humanos porque, en su criterio, no obran con equilibrio insinuando prestar atención a la marcha del Consejo de Indígenas del Sur (CONISUR), cuyos componentes reclaman la construcción del tramo dos de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
 
El Jefe del Estado deslindó su responsabilidad sobre el futuro de ese tramo vial e invitó a la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) a reunirse con Conisur y explicar los alcances de la Ley Corta.
 
Somos una familia
 
En tanto el vicepresidente García Linera –durante su discurso- admitió que las relaciones del gobierno con los indígenas se encuentran fracturadas, a raíz del caso TIPNIS y sucesos posteriores.
 
Comparó la actual coyuntura con la vida de una familia, en cuyo seno se producen peleas entre hermanos, pero al final surge la reconciliación.
 
“Hay que rearticular la alianza con los pueblos indígenas de tierras bajas. Hay opositores que se alegran cuando nos peleamos. Su alegría durará poco”, acotó.
 
En respuesta, el presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, manifestó que “por ahora es muy difícil retomar esa alianza entre los pueblos indígenas del oriente y los pueblos indígenas del oriente”.

viernes, 20 de enero de 2012

Vuelve la DEA de la mano de BRASIL para controlar las plantaciones de coca. toda la tecnología estadounidense, imágenes satelitales aéreas pondrá Brasil y Bolivia ejecutará la erradicación controlada por "sus socios". La noticia está en LTD. (título del editor)


Brasil. USA y Bolivia. sobra Cáceres. qué hace allí?
Los gobiernos de Bolivia, Brasil y Estados Unidos firmaron, este viernes, el "Proyecto Piloto de Sistema de Control de la Reducción de Cultivos Excedentarios de Coca. Este proyecto trilateral tiene la prioridad de fortalecer la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico bajo el principio de la responsabilidad compartida.
El Proyecto promoverá la coordinación técnica y científica  entre los países firmantes con el fin de tener un mejor control y mayor precisión en las áreas de cultivo excedentario de coca para su erradicación.
El ministro de Gobierno, Wilfredo Chávez, el embajador de Brasil, Marcel Biato, y el Encargado de Negocios de los Estados Unidos, John Creamer, firmaron el proyecto en el Salón Verde de la Cancillería. Este acuerdo permitirá desarrollar un sistema integrado de control de la reducción de cultivos excedentarios de coca así como el desarrollo tecnológico para que Bolivia pueda identificar nuevas zonas donde tales cultivos se hayan expandido en Bolivia.
Este proyecto además será llevado a cabo por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudd) en Bolivia.
Entre sus objetivos específicos busca desarrollar metodologías adecuadas para la detección de nuevas zonas de expansión de cultivos excedentarios de coca, verificar la metodología, hacer seguimiento, y apoyar técnicamente el control de la reducción de cultivos excedentarios en áreas erradicadas y racionalizadas; proporcionar información periódica para una planificación efectiva; y priorizar nuevas zonas de intervención y asegurar que la información disponible sea oportuna.
Este emprendimiento piloto también apoyará la capacitación del equipo técnico boliviano, quienes deberán proceder a  la recolección de datos con el uso de mejor tecnología.
Se prevé que se utilicen equipos de medición de alta precisión (GPS y Distanciómetro laser), imágenes satelitales y software de procesamiento digital para análisis de los datos georeferenciales. Se prevé que los respectivos equipos y entrenamiento para el uso de los mismos sean proporcionados por Estados Unidos, se prevé que las imágenes y su respectiva capacitación (para su obtención e interpretación) sean brindadas por Brasil y se prevé que Bolivia realice el trabajo de campo y proporcione la infraestructura necesaria.
Los participantes tienen la intención de mantener diálogo para desarrollar acciones de reducción de demanda de drogas, incluyendo aquellas relacionadas al diagnóstico situacional sobre el consumo, la prevención e intervención por los agentes nacionales de Bolivia y Brasil en municipalidades fronterizas de los respectivos países. Además, los países firmantes, reconociendo que el narcotráfico representa una amenaza común, continuarán colaborando para enfrentar este flagelo.

jueves, 19 de enero de 2012

cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. con la advertencia Gustavo Maldonado compara la Bolivia Evista con 1984 la obra de Orwell e identifica al "hermano mayor"


George Orwell en diversas obras ha mostrado lo terrible que puede ser el totalitarismo, especialmente el marxismo (Rebelión en la Granja y Homenaje a Cataluña). Pero es en su magnífica y terrible obra 1984 donde muestra hasta dónde puede llegar un Gobierno totalitario en el control de sus ciudadanos.
1984 sitúa su acción en un Estado totalitario donde nada es ilegal, ya que no existen leyes. La vigilancia despiadada de este Estado totalitario ha llegado a apoderarse de la vida y la conciencia de sus súbditos, interviniendo incluso y sobre todo en las esferas más íntimas de los sentimientos humanos. Todo está controlado por la sombría y omnipresente figura del Gran Hermano, el jefe que todo lo ve, todo lo escucha y todo lo dispone.
El Gran Hermano suple a todo personaje político: él es el comandante en jefe, el guardián de la sociedad, el dios pagano y el juez supremo. Él es la encarnación de los ideales del Partido, el Partido ubicuo, único y todopoderoso que vigila sin descanso todas las actividades cotidianas de la población, al punto que inclusive en las calles y casas hay dispositivos de vigilancia para conocer todos los actos de cada individuo.
El Partido Único es la organización a la que han de pertenecer todas las personas. Como explica O’Brien, miembro del Partido y titular de un cargo importante, el poder es el valor absoluto y único: para conquistarlo no hay nada en el mundo que no deba ser sacrificado y, una vez alcanzado, nada queda de importante en la vida a no ser la voluntad de conservarlo a cualquier precio.
La ideología oficial abunda en contradicciones incluso cuando no hay razón alguna que las justifique. Así, el Partido Único rechaza y vilipendia todos los principios que defendió en un principio el movimiento socialista, y pronuncia esa condenación precisamente en nombre del socialismo.
Incluso los nombres de los cuatro ministerios con que gobiernan revelan un gran descaro al tergiversar deliberadamente los hechos. El Ministerio de la Verdad, de las mentiras; El Ministerio de la Paz, de la guerra; el Ministerio del Amor, de los castigos y la tortura, y el Ministerio de la Abundancia, de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia.
El personaje principal de 1984 es Winston Smith, que trabaja en el Ministerio de la Verdad. La principal función de este Ministerio es la reescritura de la historia y el falseo de ésta. Su Departamento de Registro se dedica a manipular o destruir los documentos históricos de todo tipo (incluyendo libros, periódicos y fotografías), para conseguir que las evidencias del pasado coincidan con la versión oficial de la historia, mantenida por el Estado. Esta falsificación diaria del pasado, realizada por el Ministerio de la Verdad, es tan imprescindible para la estabilidad del régimen como la represión y el espionaje efectuados por el Ministerio del Amor.
En 1984, la sociedad está totalmente reprimida en pensamiento y acción, nadie debe pensar o hacer algo que pueda considerarse fuera de lo normal. Nadie debe ser demasiado inteligente o demasiado tonto, ninguna persona puede poner en duda el modelo de socialismo impuesto por... el Gran Hermano. El Ministerio del Amor con su Policía del Pensamiento se encargará de castigar a los conspiradores, aunque para ello sea necesario acusar a inocentes. Cualquier parecido con la realidad de Bolivia o su oclocracia (gobierno de la muchedumbre o de la plebe, según el Drae) es pura coincidencia. Nuestro Hermano Mayor nos quiere como hermanos… como Caín a Abel.
 

martes, 17 de enero de 2012

Tarija lo tiene claro. no se prestará a la maniobra de Evo de enfrentarlos a Chuquisaca con el tema del campo Margarita. ya realizaron un paro a irán a otro y bloquearán frontera Argentina. Opinión


Tarija ingresará en un paro indefinido con cierre de fronteras a partir de este jueves, luego de que rompiera el diálogo con el gobierno y la delegación de Chuquisaca para buscar una solución al problema generado por la posesión de los reservorios de gas del campo hidrocarburífero de Margarita.

El presidente de la Comisión Multisectorial de Defensa del Campo Margarita de Tarija, Normando Choque, dio a conocer que el diálogo, instalado en Cochabamba cerca al medio día de este martes, fue un fracaso porque no dio paso a la demanda tarijeña de anular la contratación de una empresa internacional que defina la conectividad del reservorio de gas Huamampampa que, de acuerdo al Ministerio de Hidrocarburos, es compartido entre Margarita y el campo Huacaya, éste último en territorio chuquisaqueño.

“Al no tener una respuesta sobre nuestra petición, el día de hoy (martes) hemos mantenido una decisión firme que se entregó de forma oficial sobre el paro indefinido del día jueves a partir de las 00:00 en todo el departamento de Tarija, con cierre de fronteras en el Chaco y Bermejo”, informó Choque a la ANF.
 
Para tal efecto, este miércoles la Comisión Multisectorial de Defensa del Campo Margarita, que aglutina a varias instituciones tarijeñas, se reunirá en la población de Caraparí para designar el Comité de Paro que llevará adelante la medida de presión.

Choque mencionó que la única forma de evitar la realización de este paro es que el gobierno anule el proceso de licitación de la empresa que realizará estos estudios de conectividad de los campos, por ello convocaron a los ministros de Hidrocarburos, José Luis Gutiérrez y de la Presidencia, Carlos Romero, a que asistan a esta reunión en Caraparí.

“Si el gobierno no hace llegar de forma escrita y oficial que ha suspendido todo el proceso de contratación que está realizando YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos) se podrá hacer una evaluación inmediata, pero si no hay, el paro sigue adelante”, advirtió.

Por su lado, la senadora tarijeña María Elena Méndez (CN) mencionó que el pedido de anulación no es un “capricho” de este departamento, sino que responde al anuncio de YPFB de que no es necesario que la empresa que se adjudique el proyecto haga el estudio en el terreno.

“Se piensa hacer un estudio técnico a través de cuatro paredes, todas esas irregularidades incomodan a Tarija, por eso no ha progresado el diálogo”, manifestó.

Sobre este punto, el ministro de la Presidencia, Carlos Romero reconoció que no hubo consenso en este encuentro llevado a cabo en Cochabamba, razón por la cual hará llegar las contrapropuestas a las diferentes delegaciones departamentales en los próximos días.

“En todo caso hemos dado por finalizada la reunión señalando que les haremos llegar por escrito, hay unas alternativas del curso a seguir propuestas por nosotros”, mencionó la autoridad.

lunes, 16 de enero de 2012

Evo fracasa en su intento de una encerrona con los partidos para que terminaran pidiendo el REVOCATORIO. no permitió la presencia de la prensa. resultó un fracaso.


Con mal pie comenzó la Cumbre Política a la que convocó el Gobierno, Juan del Granado del MSM y Jhony Torrez del MNR abandonaron raudamente la sede de la Vicepresidencia, pocos minutos después que se inaugurara el encuentro. La reiterada negativa pública del presidente Evo Morales a que se quede la prensa en la sala del encuentro fue el motivo por el que ambos líderes políticos decidieran irse.

“Esto no es un debate, es un trabajo para recoger propuestas” aclaró el presidente Evo Morales a Del Granado y Torrez que insistían en la presencia de los medios y les pidió respetar las normas con las que se había convocado al encuentro. “Parece que me equivoque al convocarlos” dijo.

“Presidente yo no he venido a un trabajo técnico, he venido a una discusión de carácter político”, le decía el jefe del MNR a Morales, mientras Juan Del Granado y sus dos acompañantes abandonaban la sala, ante la mirada atónita de los demás representantes de agrupaciones políticas más pequeñas.

Ya afuera de las instalaciones de la Vicepresidencia, Juan Del Granado lamentaba la actitud del presidente. “han sido testigos de la terquedad, de la sordera reiterada del primer mandatario, no permite la presencia de los medios de comunicación y por tanto el Movimiento Sin Miedo se retira de un evento que creíamos auspicioso”.

El presidente Evo Morales había planteado una agenda de 10 puntos, con diversos temas que ya se había tratado en la Cumbre Social, y aseguró que iba a escuchar las propuestas de los partidos políticos, aunque reconoció que su deseo personal nunca fue convocarlos, sino que esto partió de un análisis con su Gabinete y los medios de comunicación. 

domingo, 15 de enero de 2012

cruel y frío Evo Morales ni siquiera da el pésame a las víctimas de la violencia Basta ya! exclama Carlos Mesa


Cuando no queda la menor duda del poco respeto de este Gobierno por la vida humana, es tiempo de reivindicar de nuevo el primer derecho humano, el derecho a la vida.
La información conocida en los últimos días refiere que en el periodo 2006-2012 se han producido un total de 57 muertes como consecuencia de conflictos sociales, y, de estas, 22 muertes como efecto directo de la represión policial.
Se trata no sólo de una dinámica de violencia que no cambia, sino de un número muy alto de vidas perdidas, más aún si consideramos la naturaleza y el origen de este Gobierno que nació en buena medida como parte del repudio que generó la violación de DDHH en el periodo 2000-2003, y especialmente en los acontecimientos trágicos de octubre de 2003.
El presidente Morales dijo en los albores de su gestión que si se producía un solo muerto en su Gobierno renunciaría al cargo.
Por supuesto que no lo hizo, pero además, en la mayoría de las ocasiones en que de manera evidente su Gobierno fue responsable directo de muertes de bolivianos, no expresó dolor, ni envió su condolencia a los familiares de las víctimas. Para un hombre que ha sufrido la represión en carne propia y que acusó de manera directa y agresiva a presidentes anteriores de ser autores directos de muchas muertes, para quien representa a los más pobres y desposeídos, esta dura frialdad es chocante e hiriente.
El Mandatario además fue el primero, cuando estaba en la oposición, en exigir renuncias de jefes policiales, militares, ministros y aún presidentes cuando se producían acciones represivas violentas. Ahora le toca a él, pero no asume responsabilidad por las acciones de las que —por razones obvias— como cabeza del Poder Ejecutivo, es actor directo. En la mayoría de las situaciones críticas protege a sus ministros y opta por descargar responsabilidades en jefes policiales frecuentemente subalternos.
Es un contrasentido si consideramos la evidencia de que pocas veces en nuestra historia democrática hemos tenido un Jefe de Estado más claramente autoritario y con un ejercicio tan secante del poder. Por ello, no es creíble que acciones de esta naturaleza no sean conocidas por el gobernante. Lo que no quiere decir que él haya dado la orden de reprimir sin contemplaciones, pero sí que lo que deriva de esa represión tiene un costo político que debe pagar en el nivel jerárquico que corresponda. 
Dado el control total que el Ejecutivo tiene sobre los otros tres poderes, no sorprende la casi nula reacción de la Asamblea a la hora de investigar,  interpelar, o censurar al Gobierno y sus autoridades. La gente, por su parte, sabe que cualquier intento de abrir juicios ordinarios o de responsabilidades (que se han abierto) contra  autoridades de diverso rango, se estrellan sistemáticamente contra un Ministerio Público y un Poder Judicial que actúan bajo directa supervisión de la presidencia y la vicepresidencia.
Si en el periodo 2003-2005 hicimos cuestión de recuperar el valor sagrado de la vida al costo que fuera, hoy vemos con preocupación que el poder está encallecido y la sociedad asiste impotente a una escalada de violencia que acerca las cifras de víctimas mortales a los periodos más terribles de confrontación Estado-sociedad en tiempos de democracia.
Es indispensable una plataforma ciudadana con la presencia del Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de DDHH, que interpele a la sociedad entera y desde luego a los gobernantes sobre esta situación inadmisible en una nación que busca perfeccionarse y superar las heridas profundas del pasado.
Consagrar la violencia como modo de la política es inaceptable, porque es resignarse a una forma de barbarie.
Las propias organizaciones del MAS deben preguntarse a dónde conduce una ruta que está segando vidas, como siempre de gente pobre y que en casi todos los casos es la carne de cañón de estos desafueros. ¿Hasta cuándo? ¿No era acaso un argumento del MAS, el que siempre los pobres eran las víctimas del poder de las élites? Este libreto repetido parece un mentís sangriento a toda la filosofía de transformación amparada en el “vivir bien”. ¿Es esta la forma de lograrlo?
Como en otros muchos asuntos, no hemos conseguido un pacto por la vida a partir del triunfo electoral de 2005 y los seis años de gobierno que están a punto de culminar. Seis años en los que la cultura de la violencia y de la muerte no se ha desterrado. El radicalismo de cierta oposición en estos años fue tan culpable como el Gobierno, y en ocasiones más que el Gobierno, y eso no se puede olvidar, pero episodios como Caranavi, La Guardia, San Aurelio y sobre todo Yapacaní, muestran el accionar represivo en el seno de la sociedad que este Gobierno dice representar.
Basta, es la palabra que los bolivianos debemos acuñar en defensa de la vida de nuestros compatriotas.  

viernes, 13 de enero de 2012

L.T. explica claramente la causa de la violencia en Yapacaní. sin autoridad moral EM se enreda en trajines por el control de la coca.


Estamos nuevamente ante una muestra de lo que ocurre cuando se subordinan los medios institucionales a los intereses de facciones
Una vez más la violencia, por negligencia de los dirigentes y las autoridades, se ha apoderado de la sociedad. Esta vez el escenario ha sido Yapacaní, en Santa Cruz, donde dos fracciones del partido de Gobierno en pugna por la Alcaldía han provocado enfrentamientos que han cobrado tres muertes confirmadas y decenas de heridos.
En los actos de violencia, buena parte de la población se alió con la fracción del MAS que quiso impedir el retorno a sus funciones del Alcalde electo en abril de 2010 y que fuera expulsado de la zona el pasado mes de diciembre. En tanto, la otra fracción, que respalda a esa autoridad y cuenta con la confianza del Gobierno, tuvo el apoyo de alrededor de 400 efectivos de la Policía Boliviana que fueron destinados, presuntamente, a evitar que se desborde la violencia.
Sin embargo, el contexto es más complejo. Las autoridades han sostenido, desde que comenzó el conflicto —que incluyó la realización de  un duro bloqueo de la carretera Cochabamba-Santa Cruz por casi una semana a principios de diciembre del año pasado—, que la forma de destituir a un alcalde elegido mediante el voto popular no es la asonada sino su procesamiento y siempre y cuando el fiscal asignado emita una acusación formal, o pedir un referendo revocatorio. Sobre esta posición —refrendada, además, por una sentencia constitucional— dieron su pleno respaldo al Alcalde cuestionado.
Pero, la fracción disidente del MAS mantuvo la decisión de destituir al Alcalde quien, al fugar de la localidad, transó en diciembre con pedir licencia y ser sustituido por un miembro del Concejo de Yapacaní, hecho que devolvió la tranquilidad a la región hasta que se emitió la sentencia constitucional invalidando esa renuncia, que fue aprovechada por el Alcalde interpelado para recuperar el puesto con el apoyo de la fuerza pública, generando las condiciones de violencia que se comenta.
Ante esa realidad si el Gobierno tratara con la misma vara problemas similares, probablemente tendría la autoridad moral para imponer la majestad de la ley. El problema es que su forma de actuar varía en función a si los afectados son o no son del agrado de las autoridades. Cuando se trata de dirigentes que cuestiona o de la oposición, se activan todos los mecanismos para lograr su defenestración; en cambio, cuando se trata de dirigentes sumisos, nada funciona pese a tratarse de acusaciones similares.
Por otro lado, al tratarse, en el fondo, de un problema de facciones internas, sus mecanismos de debate interno han fracasado rotundamente, al punto que son varios los propios dirigentes del MAS de Santa Cruz que piden la destitución de algunos ministros, concejales y asambleístas de ese partido, acusándolos de ser promotores de los enfrentamientos o de incapacidad para evitar que la violencia se desborde.
Más allá de la investigación que el Ministerio de Gobierno ha ofrecido realizar sobre estos hechos, lo importante sería que, con visión política de largo plazo, se deje de actuar y utilizar los mecanismos legales y represivos en función exclusiva de su propio interés. La democracia y la convivencia pacífica, seriamente dañadas, así lo exigen.

jueves, 12 de enero de 2012

trabado en una guerra entre masistas hay cuatro muertos y decenas de heridos en Yacapaní. el principio del fin (El Día, SC)


Cuánto tiempo podrá el Gobierno mantener en Yapacaní a los 500 policías que mandó para recuperar la Alcaldía que le había arrebatado otro sector del MAS que advierte con bloquear e incendiar el pueblo hasta lograr su objetivo?

El oficialismo ha tenido que poner en práctica métodos muy duros, propios de las dictaduras para doblegar a la gente de su propio partido que se le ha vuelto en contra y que amenaza con derrotarlo en el lugar donde el MAS siempre ha sido el rey, en la calle. Ayer se produjo una muerte que no hace más que empeorar las cosas.

En los Yungas, un sector de los cocaleros hizo huir despavoridos a los erradicadores de coca que hacían su trabajo en La Asunta, donde el expresidente Banzer consiguió con mucha resistencia, instalar un cuartel para los uniformados. Es paradójico que justo en la administración de un dirigente del gremio cocalero, se produzca este conflicto que denuncia que dentro de casa las cosas parecen empeorar cada día. Los yungueños están molestos porque los chapareños quieren legalizar su coca y encima incrementar sus cultivos. Esta es una vieja pelea que se ha mantenido por debajo del mantel, pero es posible que el desalojo del puesto militar empeore las relaciones con el Poder Ejecutivo, cada vez más atado a las decisiones y a la geopolítica que se gesta en el Chapare.

 La marcha del Conisur ha sido un completo fracaso. Nadie, excepto los medios de comunicación oficialistas, habla de los marchistas que defienden la carretera por el Tipnis.  El Gobierno va a tener que tomar solo la decisión de “meterle nomás” por medio del Parque Isiboro Sécure, arriesgando a que se vuelva a desatar la ira nacional. Los indígenas de tierras bajas y exaliados del MAS han dicho que nunca más van a votar por el partido del presidente Morales, a quien han declarado enemigo y persona de poca confiabilidad. Los líderes de la Cidob y de otras organizaciones originarias han cobrado notoriedad mundial y pese a la impresionante guerra mediática, el régimen no ha conseguido desacreditarlos. El Gobierno sí la embarra y mucho, cuando nombra como máximo jefe de las Fuerzas Armadas a un folclórico militar que causa gracia cuando trata de explicar cómo fue que decidió enviar aviones tras la represión a los indígenas del 25 de septiembre.

El presidente no sabe disimular la orfandad en la que se encuentra. Hay mucha gente que lo apoya todavía, pero ya no son los sectores duros que antes tomaban las calles y eran capaces de enfrentar cualquier amenaza. Los otros son impresentables, se trata de los chuteros, los contrabandistas y otros integrantes de la franja ilegal de la economía. Evo Morales resumió muy bien su situación, el otro día, cuando se deshizo en elogios hacia las mujeres de la agrupación Bartolina Sisa, a la que calificó como el mejor movimiento social de Bolivia porque sigue apoyando el proceso de cambio. Tal vez olvidó decir que es uno de los pocos que le quedan ya que hasta los empleados públicos necesitan jugosos bonos para reafirmar su lealtad y existen otros que prefieren irse de farra y que ya ni siquiera lo van a recibir cuando llega a los pueblos.

Encima de todo esto, el presidente no para de hablar de los subsidios a los carburantes. Ha repetido eso del “cáncer de la economía” y todo eso y, si bien no habla de un nuevo gasolinazo, ha propuesto realizar una nivelación gradual del precio de los combustibles. El presidente va a tener que meditar muy bien cómo hacer esta movida, ya que corre el riesgo de volver a encender la mecha que puso en grave riesgo su gobierno a fines del 2010. Las posibilidades de generar consenso sobre este punto son prácticamente nulas.
El presidente no sabe disimular la orfandad en la que se encuentra. Hay mucha gente que lo apoya todavía, pero ya no son los sectores duros que antes tomaban las calles y eran capaces de enfrentar cualquier amenaza. Los otros son impresentables, se trata de los chuteros, los contrabandistas y otros integrantes de la franja ilegal de la economía.

martes, 10 de enero de 2012

no hay gestión hay guerra mediática, descalificación de todos y de todo propaganda abrumadora despilfarradora, estrategias que ya no valen. El Dia refiriéndose al momento actual


En la antesala de una nueva etapa de conflictos, con la COB y los maestros haciendo sus planteamientos salariales, los más connotados operadores del Gobierno, aquellos que carecen de escrúpulos y de vergüenza para decir y hacer cualquier cosa, aparecen para repartir insultos y fabricar argumentos destinados a descalificar a sectores que son vistos como una gran amenaza por un régimen completamente perforado por sus propios errores, por sus falsos discursos y todas las trampas que se puso él mismo con leyes redactadas en medio de una orgía oenegista. El presidente firmó nomás, si él mismo reconoce que a veces firma sin leer y sin saber qué está aprobando. Él pensaba que iba a ser fácil meterle y que después legalicen sus abogados o al revés, como ha sucedido siempre en Bolivia, fabricar leyes para que mueran ese mismo momento en el papel.

Los indígenas que el Gobierno paga para marchar, para borrar con el codo lo que se firmó con la mano, para tratar de santificar la carretera de la coca y la cocaína y para intentar empañar la epopeya de los verdaderos indígenas del Tipnis, aquellos que quieren que el cambio sea de verdad; esos marchistas –decíamos-, no han conseguido despertar en la ciudadanía la más mínima expresión de afecto. Esto es una prueba de muchas cosas, en especial, de que la gente no es tonta y por sobre todas las cosas, que las encuestas que ubican a Evo Morales con menos de la mitad de la popularidad que tenía hace dos años, no se equivocan en nada.

El oficialismo no solo ha fracasado en su intento de conseguir adeptos para su carretera, rechazada de manera abrumadora, sino que ahora que se acercan a La Paz, se ha dado cuenta que la Asamblea Plurinacional ya no le sirve de mucho, porque las disidencias generadas por el falso proceso de cambio, el falso indigenismo y los discursos ecologistas inventados, lo han despojado del pernicioso rodillo. En ese contexto surge el exministro de la Presidencia, amo y señor de las fronteras, Juan Ramón Quintana, para afirmar que la ruta Villa Tunari es cuestión de vida o muerte y, por supuesto intenta nuevamente descalificar a los indígenas de tierras bajas, a quienes acusa de haber intentado derrocar al presidente Morales. Su falta de cordura lo lleva a repetir argumentos trillados contra la Cidob, a la que acusa de estar al servicio de intereses foráneos.

Y junto con los pueblos originarios también arremete contra los medios afiliados a la Asociación Nacional de la Prensa, denunciada por él de recibir “jugosos” recursos de agrupaciones “gringas”, cuando en realidad, y si fuera idóneo para informar, debería decir que se trata de una prestigiosa fundación destinada a apoyar, de manera transparente y abierta (y con recursos muy limitados por cierto), iniciativas a favor de la libertad de expresión y el pluralismo, tareas que los organismos de prensa venimos realizando de manera continua, con el soporte de muchas otras instituciones como la Unesco, por citar un ejemplo.

Esos juegos de artificio, la guerra mediática, la descalificación y la propaganda como único elemento de la gestión, son estrategias que se han agotado hace mucho y que ya no le rinden réditos al Gobierno. Si el presidente ha perdido credibilidad, sus ministros están por el suelo, lo que le impide disimular la verdadera situación de precariedad en la que se encuentra el régimen, que se prepara, como dijimos, para una nueva espiral conflictiva que lo encuentra muy débil.
Los juegos de artificio, la guerra mediática, la descalificación y la propaganda como único elemento de la gestión, son estrategias que se han agotado hace mucho y que ya no le rinden réditos al Gobierno. Si el presidente ha perdido credibilidad, sus ministros están por el suelo, lo que le impide disimular la verdadera situación de precariedad en la que se encuentra el régimen.